27 empleados municipales son capacitados en lenguaje de señas
Integración y Accesibilidad de la Municipalidad avanza en diversos frentes. ElDía dialogó con Carlos Arellano, responsable del área, quien puso el eje en la necesidad de romper barreras: las físicas y las mentales. Para ello, "la clave es educar".En este sentido, el funcionario contó que 27 empleados de diferentes áreas municipales realizan un curso en lengua de señas, todos los miércoles en la Asociación de Sordos. "Uno tiene tendencia a visualizar la discapacidad en términos de imagen. Pero, como en el caso de un chico autista, hay cuestiones que no son naturalmente visibles. La sordera es una de ellas", contó."Si un sordomudo tiene que hacer una denuncia en la Justicia no pueden tomársela. Así pasa en un montón de lugares. Entonces, desde el Municipio dispusimos que en cada lugar haya alguien que pueda interpretar el lenguaje de señas, inclusive en los nueve Centros de Atención Primaria (CAP) de la ciudad", agregó."El Estado cumple con su rol de ir generando respuestas, al menos de ir anulando barreras. En este sentido, primero hay que entender que hay un mundo que durante 2000 años vio esto como un problema que había que esconder", remarcó el funcionario.Esta no es la única política que lleva adelante el área que conduce Arellano. El Plan Municipal de Accesibilidad apunta, entre otros objetivos, a "generar la colaboración del ciudadano común, del vecino de Gualeguaychú, se busca generar su empatía hacia las personas con discapacidad."Cualquier acción que se desarrolle para eliminar las barreras que tienen las personas con discapacidad, si no es acompañada por la actitud del vecino, no alcanza: si ponemos una rampa de acceso y es obstruida, no sirve; si un comercio pone sillas y mesas en la vereda y no deja el paso a una silla de ruedas, tampoco no sirve", expresó el funcionario.En Gualeguaychú existen 3 mil personas con certificados de discapacidad, y por día se entregan cerca de 120. (con una demora de cerca de un mes). En este sentido, hay que tener en cuenta que existen discapacidades irreversibles (el síndrome de Down, por ejemplo) y otras que no son permanentes, como puede ser el cáncer."Un enfermo oncológico va renovando el certificado en base a lo que la junta médica vaya determinando. Si se cura, no se vuelve a renovar. Cada caso es particular, por eso deben ser evaluados independientemente", contó Arellano.De la totalidad de certificados emitidos en Gualeguaychú, la mitad tiene que ver con discapacidades mentales. La otra mitad tiene que ver con lo auditivo, lo visual o visceral o lo motriz.El banco de ayudas técnicasSe trata de otra iniciativa oficial. Un banco de sillas de ruedas, bastones, andadores, audífonos y todo tipo de ayuda para quien lo necesite. Funciona hace algunos meses gracias a la donación de las personas que dejaron de usar dicho elemento y decidió donarlo."Si te accidentas y necesitamos un par de muletas, pero la obra social demore 60 días, nosotros tenemos la posibilidad de prestártelas", ejemplificó responsable del área y adelantó que, además de las sillas anfibias que fueron presentadas el año pasado para la Playa del Puente, están construyendo junto al Taller Emanuel una pasarela para sillas de ruedas."Se hace la pasarela para que la silla vaya directamente a la anfibia. No solo para la gente con discapacidad sino también para el papá y la mamá que lleva el cochecito del bebé", agregó Arellano.
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