NUBARRONES PARA LAS EXPORTACIONES
A los bajos precios de la carne se suma el faltante de novillos pesados
Solo en julio, el precio promedio de la tonelada se redujo 28,5% respecto al año pasado. Los volúmenes de exportaciones de carne se sostienen por el impulso de mercados como Chile e Israel.
En los primeros siete meses de 2023, las exportaciones de carne vacuna crecieron un 9,3% interanual en volumen y retrocedieron un 20,9% en facturación, de acuerdo al Consorcio Exportador de Carnes ABC.
Un dato primordial a tener en cuenta: estos datos son previos a las elecciones PASO del pasado 13 de agosto, fecha que marcó un punto de quiebre en el negocio ganadero.
Por un lado, hay un nuevo mapa de precios en hacienda, tanto para las categorías de consumo como las destinadas al comercio exterior. Además de la devaluación del 22% anunciada por el Gobierno, el otro factor que comenzó a incidir en los precios fue la escasez de vacunos, que comenzó a sentirse con fuerza.
Vientos en contra para las exportaciones de carne
Esta situación impulsó los precios y posiblemente genere en lo que resta del año una tensión entre industria exportadora y consumo interno, ante el faltante de animales pesados para destinar a la exportación.
En números, el ABC estimó que entre enero y julio de este año, se despacharon 394.200 toneladas, que generaron divisas por U$S 1.676 millones.
En este contexto, la baja en la facturación se explica a partir de una caída en el precio de la tonelada exportada, que solo en julio retrocedió un 28,5% con respecto al mismo mes de 2022.
“Se observa una persistente tendencia a la baja de los precios en los principales destinos desde el mes de mayo de 2022 en adelante”, advirtieron desde el ABC. Así, los U$S 4.140 promedio por tonelada del pasado mes de julio cayeron en más de U$S 2.000 con respecto a abril de 2022.
Datos positivos
Más allá del termómetro que representa China, el resto de los mercados arrojó señales positivas y permiten que la facturación no experimente un retroceso mayor.
En el caso de Europa, hubo un significativo repunte de las cargas de carne enfriada sin hueso, con un volumen que entre junio y julio aumentó un 25,1%
Por el lado de Chile, también hubo una recuperación en el tonelaje de carne enfriada, que en julio mejoró un 69,3% en relación al mes previo.
“A favor del incremento de las ventas jugó la normalización del tránsito a través del paso Cristo Redentor, que estuvo interrumpido buena parte del mes de junio como consecuencia de las lluvias y nevadas ocurridas en el país trasandino”, señalaron.
Los envíos de carne Kosher sumaron su aporte y en el caso de los envíos a Israel, fue el segundo destino más relevante del período analizado, después de China. En el balance final, también pesaron los envíos de carne enfriada y congelada a Estados Unidos.