“A mí no me van a robar un peso”

Su personaje mediático, "Crazy" (loco en inglés), lo ha hecho popular. Ahora Gervasio Hernández se postula a la intendencia por la agrupación "Todos por Gualeguaychú" (TPG). En diálogo con EL DIA, habla de transparentar el presupuesto local, a raíz del desfalco en Tesorería.Por Marcelo Lorenzo Desde 2005 Gervasio Hernández es conductor y propietario de Radio Crazy. Con este nombre de ficción, con el que todo el mundo hoy lo conoce, realizó tiempo atrás un programa de humor periodístico, en el canal local.Hoy Hernández es candidato a intendente de Gualeguaychú, con Juan Ignacio Weimberg, como su vice. Como postulante, habló con Radio Cero y diario El Día sobre su incursión en la política.Se trató de una extensa charla en la que el entrevistado, dueño de un discurso irónico y campechano, se presentó como un vecino más, oriundo de la "República de Pueblo Nuevo", conocedor de las necesidades de la gente de los barrios, al que todavía le dura el enojo por el desfalco en Tesorería.En su opinión, ese episodio es un síntoma de la falta de control que existió, y aún existe, sobre la plata de los contribuyentes. "A mí no me van a robar un peso", promete si los vecinos lo votan en octubre.A continuación, transcribimos los principales fragmentos de la entrevista con Hernández, donde se mezclan sus juicios políticos con comentarios sobre su propia biografía. > Con equipo: "Tengo 59 años y soy lo que soy. Por ahí mi figura de loco la hago y me sale bárbaro. Creo que estoy loco, dijera el psicólogo Cuenca. A mí no me van a robar un peso y no me van a robar. Tengo un equipo, que es la selección. Alguien formó un equipo que al final no tenía. Faltaban los principales. El arquero que era lo principal y los punteros. Tenemos buen medio campo. No es que vaya a copiar el slogan 'tenemos el equipo'. La gente me va a votar porque la gente sabe y conoce. No preciso la foto mía en la calle. No vamos a pegar carteles". > Quiere investigar: "Si soy intendente, al otro día tengo todo el ejército de contadores en el municipio porque yo quiero saber (...) Ya estoy haciendo una auditoría, porque tengo dentro de la municipalidad un grupo de colaboradores  que no son del partido. Quiero el balance final de las cuentas. Qué debe el municipio. No me interesa si se llevaron el gasoil, la broza, el ripio, si se pierden las bombas de agua, si algunos tienen campo o no tienen campo. Yo voy a entrarles con la ley. Tipo que entró ayer a la municipalidad y hoy tiene un campito, me lo va a tener que declarar (...) Esto es lo principal. Hoy en día si se organiza la tesorería municipal, no lo voy a llamar a 'Caramba'. A Néstor Pérez no lo llamo. Si asumimos le vamos a decir al pueblo: ganamos, pero recuerden que hay un saldo. Este es el saldo que estamos debiendo. Para que la gente no diga: ¡eh, cambiamos mal por peor! (...) Juanjo es una buena persona pero vos imagináte que va a 4 años casi de gobierno y todavía no se ha preocupado por esto, con tantos abogados que hay en el municipio". > Sobre el desfalco: "Vamos un poquito más atrás, al gobierno de José Daniel Irigoyen, con este desfalco municipal. Por el agujerito de la cloaca se fue el dinero. Elegirlo por ejemplo a Néstor José Pérez en Hacienda, un empresario chico que  aparte estaba creciendo recién (más te digo, trabajó conmigo en una sodería, lavaba sifones), fue un error. No hay que desmerecer la capacidad porque puede haber hecho dinero trabajando. Pero si yo necesito que me asesoren de leyes, consulto por ejemplo a Ignacio Weimberg  (...) Hay un amiguismo. Crazy tiene un amigo en Pueblo Nuevo, ponéle "El Pollo", que va a ir con Crazy de concejal. ¿Y por qué va a ir con Crazy de concejal? Porque es amigo de él. Entonces vos decís: fracasó  "El Pollo". No, lo que pasa es que no lo sabe hacer. El que fracasa es el intendente. En el robo municipal, Daniel no tendrá nada que ver, pero hay un responsable". > Se van a asustar: "Vos a la gente no tenés que mentirle. Cuando se junten las pruebas, hay que decirle: la municipalidad está endeuda por los robos que hay o hubo dentro del municipio (...). Cuando digas la cifra, todo el mundo se va a asustar. Pero que no se asusten. Acuérdense que la municipalidad fue premiada como la mejor administrada del país". > Empezó como una broma: "La idea de competir por la intendencia empezó como una broma en la radio. Había tantas quejas de los vecinos, que se nos ocurrió lanzar esto de que 'voy a ser intendente'. Hice algunos avances y la gente empezó a asumir la idea (...) Era parte del juego del personaje. Hicimos, así, una encuesta provisoria así, para ver quién se sumaría al partido. Inventamos un nombre ficticio: "Todos por Gualeguaychú" (TPG). Con Juan Ignacio Weimberg empezamos a redactar la carta orgánica. La cosa se hizo más seria y empezamos a charlar de política. Todo tomó un vuelito lindo y fuimos convocados por el Dr. Maya. Y bueno, rechazamos su propuesta. Porque somos partido vecinal únicamente. No vamos prendidos de nadie. Usted elige el presidente, el gobernador, el diputado, el senador, y para intendente a Crazy. > Biografía: "Yo, Gervasio Hernández, nací en la República de Pueblo Nuevo, en calle Montevideo y Rubén Darío, una populosa barriada. Soy nacido en el año '52, así que tengo mis añitos. Sé las cosas que le pasan a la gente, conozco las necesidades de los barrios, porque las viví. En una época la familia pasó las de Caín. Fue cuando cerró Vallejos y Compañía, donde trabajaba mi viejo. Dependíamos del sueldo de papá (...) Y bueno tuvimos que salir a trabajar. Y ahí cambió la bocha (...) Hice mis estudios primarios en la Escuela N°10 Leopoldo Herrera que era la 9. Hice el secundario en la Escuela Normal. Después hice teatro, televisión". > Trabajos: "Mi primer trabajo fue en una empresa que vendía Torinos. Y después me peleé, soy medio rebeldongo. Conseguí trabajo en Joyería Benjor, de Jorge Yabrán. Trabajé unos años y de ahí pasé a un auxilio mecánico. Y justo se enferma uno de los socios de papá, Silvestrini, y me llevan para el almacén Maipú. Trabajé muchos años ahí. Salió una propuesta de Federico Arenas, que vendía cigarrillos y ahí emprendí vuelo. Quería crecer. Trabajo había. A mí no me faltó trabajo. Paralelamente trabajé en Bárbaro, en el Hipódromo de Gualeguaychú (...) Yo ya estaba casado. Entonces tenía que pagar el alquiler. Entonces trabajaba en la confitería Bárbaro, con Horacio Rivas y con Alberto, y ganábamos bien en esa época. Conocí mucha gente, que son los que me van a votar ahora. Los domingos trabajaba de pagador en el Hipódromo. Cuatro reuniones me daban para pagar un alquiler (...) Vendí un departamento que tenía en Buenos Aires y puse dos negocios. Uno pañalera "Chiquitos", en Mitre, frente a la Plaza San Martín. Pero me mató Menem. Y tenía la Pañalera "Bebitos", en calle Montevideo. Le alquilaba al señor Irigoytía (...) Después se vino abajo todo. Fue cuando hicimos una obra de teatro con Oscar José Lapalma, Chichito, "Los Expedientes", y entonces aparece la ambulancia de la Cooperativa Eléctrica. Soy ambulanciero". > La Radio: "Yo trabajaba en radio Libertad y por problemas políticos del radicalismo, en la época de los famosos Federales, había algunas críticas que les molestaba a algunos y me sancionaron en democracia. Fui a parar a Radio Noticias que en esa época era de Maya y Asociados. Y bueno, cuando las criticas volvieron a molestar... Quedé un mes y pico sin hacer radio hasta que Pedro Capdevilla, un amigo, me dice: 'poné tu radio, te vamos a ayudar'. Y empezamos a trabajar con 25 vatios. Y nos fue bien". > ¿Quién es Crazy? "La gente me conoce por este personaje de televisión, que hice entre el '98 y el '99. Era un programa humorístico sobre un loco llegado de España, que no entendía nada pero quería saber lo que pasaba. Lo hicimos con Gastón Laxague". > Ideología: "Yo nunca fui afiliado a ningún partido político ni a ningún sindicato. Ya era raro de chiquito. Mis viejos, mamá y papá, sí tenían una vocación peronista. Mamá fue la única mujer que cuando reimplantan el busto de Evita en Pueblo Nuevo se dedicó a lustrarlo, consta en acta y en la vivencia de todos los vecinos. Por eso se que me van a votar (...) A mí me parece que no hay que dar. Al hombre hay que darle dignidad por eso los chicos tienen que estudiar. La salida no es salir a pintar paredes, pensando que por ahí la política te puede salvar. No, los chicos tienen que estudiar y dejarse un día a la semana para tomar cerveza". > En penitencia: "En la radio se ventilan las quejas de los vecinos. Y esto molesta. Tal es así que en este momento estoy como en penitencia por prensa municipal. Porque no recibo más información de esa oficina. Al director de prensa no le gusta que se ventilen algunas realidades. Yo con Juanjo, con el intendente municipal,  tengo una buena relación. No una amistad, de ir a compartir una cena, pero tenemos buen diálogo (...) Yo me crié con necesidades. Cuando la gente dice: 'Crazy, no se puede transitar por las calles porque hay barro', yo entiendo lo que dice, porque esto yo ya lo pasé".> El voto es afectivo: "Parece que los políticos aparecen cuando los presionás. Eso lo saben en Villa María, que ha sido olvidada. Esa zona estaba catalogada como peronista. Hoy es "crayzista". Y ahí están los valores. Porque el voto no es efectivo es afectivo. La gente tiene que creerte. Vos tenés que ir con la verdad. Además, ¿Qué hiciste ayer para querer que te voten hoy de vuelta?".> ¿La más ordenada?: "Tengo un amigo en común Emilio (Martínez Garbino), al que le tocó gobernar en la peor época de la historia argentina en la democracia. Con él hicimos una colecta solidaria, a través de Radio Libertad, para un señor que estuvo 5 meses postrado en el hospital. Era por una operación de cadera, y no había monedas. La colecta fue un éxito y el hombre se pudo operar. Ese mismo día del recuento de dinero, Emilio me toca la espalda y me dice: 'para vos que me sacás el cuero'. La amistad es una cosa pero la realidad es otra. Y me informa: 'fuimos premiados como la municipalidad mejor organizada del país'.  Pero ustedes se van a acordar, si tienen un poquito de memoria, lo que pasó después. Les puedo garantir que en el gobierno de mi amigo no había nada. ¿Cómo pasó después el desfalco? Si venían de Paraná a decirles: 'muchachos arreglen las cuentas'.> Están nerviosos: "Los políticos son como boga flaca, quieren salir en cualquier línea. El asunto es no dejar la política. Me para Leticia Angerosa en la calle y me dice: 'che, Gervasio ¿es verdad que vas a hacer un partido vecinal o es joda?'. 'No. Va en serio', le contesto. Entonces, me dice, 'vamos a competir por la intendencia'. Yo le propongo: 'sumáte a TPG, vos has hecho un buen trabajo en Acción Social en el gobierno, nosotros no tenemos historia y por tanto estamos limpios'. Quien está virgen en política es limpio. Leticia me dice: 'no, porque voy a primarias con Juanjo Bahillo'. Y muchos periodistas entraron en el pique de que había una interna. Era mentira. Era para distraer otras cosas. Especulan. Si nosotros por ejemplo sacamos muchos votos, a cualquier político le va a molestar. Para un político, perder con el loco Crazy, con el grupo del TPG, debe ser lo mismo que Boca pierda con Pueblo Nuevo".> ¿Qué trajeron? "Osvaldo (Chesini) y "Bicho" Bettendorff, ¿qué nos trajeron para Gualeguaychú? ¿Se hizo una placita, un banco o algo? No trajeron nada. Sin embargo pareciera que se ríen de los ciudadanos de Gualeguaychú, porque nosotros los votamos. Alguien los votó. Y resulta que el dinero desde Paraná lo llevaban a Pueblo Belgrano. Pasaban el dinero por el puente, al que dicen que lo van a pintar, pero primero hay que arreglar. No sea cosa que si lo pintamos se caiga por el peso de la pintura".> ¿Dónde están los pescadores?: "Nosotros sacamos a los pescadores autóctonos, lo que vendría a ser hoy en día los conventillos de La Boca (...) Sacaron a los pobres pescadores que estaban en su hábitat natural. Porque ellos tenían la canoita enfrente, tiraban un espinel, cazaban una vizcacha, comían, tenían el tabaco. Te lo dicen los mismos vecinos. Yo lo viví. Nací en la ribera. Entonces vos veías que venía el canoero con su cigarro armado remando, con sus bagres. Lo que ellos consumían era su venta, su trabajo. Los mandaron al barrio Stella Maris. Uno me dijo: 'me dieron un inodoro, Crazy, y yo no tengo la garrafa, no tengo para comer'. Con el cambio del nombre a una calle, nosotros lo castigamos a Roca porque corrió a los indios y se quedó con los terrenos, y a los pobres pescadores que eran autóctonos los corrimos. Andá a Paraná, a Victoria, y fijáte que allí ellos preservan estas cosas".> La cuestión del personal municipal: "Hay un sobrantes de empleados municipales ¿Qué vamos a hacer con ellos? Se van a tener que quedar. El que entró hace seis meses o un año, que está contento porque cobra un sueldo a fin de mes, puede decir: 'viene Crazy con su grupo y nos va a sacar'. Yo les digo: 'nadie va a salir'. Si se puede vamos a pensar en una jubilación anticipada. Y que no entre más nadie. Porque la plata no alcanza. Se le puede pagar mejor a los empleados. Muchos de nuestros afiliados son empleados municipales. Esto ya lo hablamos con los amigos del sindicato. Muchos de ellos salen a hacer changas de albañil para poder sobrevivir".