JUDICIALES
Absuelven a mujer que descuartizó a su pareja porque la drogaba y la prostituía
Mafalda Secreto fue juzgada por el crimen de José Arena, ocurrido hace tres años en la casa donde convivían. La fiscalía había pedido 18 años de cárcel y su defensora pidió que sea absuelta por ser víctima de violencia de género.
La Justicia de Pergamino absolvió a la mujer víctima de violencia de género que fue juzgada como acusada de matar de un balazo a su pareja, cuyo cuerpo fue hallado descuartizado en la ciudad bonaerense de Colón en 2019.
El veredicto absolutorio fue dictado por el Tribunal Oral Criminal (TOC) 1 de Pergamino en favor de Mafalda Beatriz Secreto (65), al cabo del juicio por el crimen de José Luis Arenas (60), indicó Télam.
La víctima de violencia de género mató de un tiro y descuartizó a su pareja José Luis Arena hace tres años en la localidad bonaerense de Colón. Hoy, el proceso llegó a su fin.
La abogada Raquel Hermida Leyenda -también defensora de Nahir Galarza- había solicitado la absolución de Mafalda, hoy bajo detención domiciliaria, algo que logró Hermida Leyenda al asumir su defensa en 2020. Sus argumentos para la absolución incluyen la violencia a la que Mafalda era sometida. Según su relato, Arena la prostituía y la drogaba. También, argumenta la falta de antecedentes penales de la acusada.
En cambio, el fiscal Ignacio Uthurry, titular de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 2 de Colón, pidió 18 años de cárcel.
El crimen ocurrió entre la noche del 31 de mayo y la madrugada del 1° junio de 2019, cuando Mafalda mató y descuartizó a su pareja en la casa donde ambos convivían. Tiempo después, en una entrevista televisiva, dijo que había atacado al hombre porque “ya no aguantaba más”.
El crimen de Arena se descubrió la mañana del 1° de junio. Aquel día, la mujer fue a la casa de uno de sus hermanos para decirle que había asesinado a su pareja, y que necesitaba ayuda para deshacerse del cadáver. El hermano quedó estupefacto y sorprendido, y aunque descreía en parte de los dichos de su hermana, unas tres horas después se presentó en la comisaría local para informar a la Policía lo que le había dicho ella.
Así, un móvil policial fue a la casa ubicada en la calle 11, entre 50 y 51. Allí encontraron a la mujer, que rápidamente confesó el homicidio. Luego, los peritos que trabajaron en el lugar hallaron el cuerpo de Arena en un galpón del fondo del terreno. Había sido tapado con la lona de una pileta, estaba boca abajo y descuartizado: le faltaban los miembros inferiores a la altura de la rodilla y el brazo derecho desde el codo. Además, presentaba una herida de bala, de un revólver calibre .38, en el maxilar derecho.
La autopsia determinó días más tarde que Arena murió producto del disparo de arma de fuego, que le produjo una hemorragia y un hematoma en la nuez. También estableció que el hombre agonizó por lo menos 12 horas, mientras que los cortes fueron realizados post mortem con una amoladora que la mujer había comprado un día antes en una ferretería donde le comentó a un vecino que debía cortar madera.
Secreto, una conocida costurera en Colón, estaba divorciada y había empezado a convivir con Arena a comienzos de 2018. En una entrevista a Telefe Noticias meses después del crimen, desde la cárcel contó que al hombre lo había conocido de joven y “de grande” se reencontraron a través de Facebook. Dijo que él había sido “pirata del asfalto” pero que pensó “equivocadamente que él había dejado atrás todo eso”, por lo que decidió darle una oportunidad.