Advierten un aumento aproximado del 25% en las denuncias por violencia de género

[gallery link="file" orderby="title"]El Centro de Investigaciones para la Mujer (CEIM), lleva más de dos décadas trabajando en la ciudad para brindar información y un lugar de contención a las víctimas de violencia de género. Observan un crecimiento en las denuncias radicadas por mujeres. Mónica FarabelloEl CEIM continúa trabajando en la ciudad y se ha convertido en un referente en la región. Mevia Carraza es quien lleva adelante este Centro y asegura que los casos de violencia familiar y de género han aumento en los últimos años.Asimismo informó que se cuenta con la Ley N° 9198, sobre violencia familiar, pero al respecto, manifestó que esta norma contempla "a los grupos convivientes, es decir a parejas que viven bajo un mismo techo, y lo demás quedaría cubierto por la ley de violencia de género que es sumamente amplia en cuanto a la contemplación de la atención familiar".Por otra parte criticó los tiempos que se manejan en la Justicia: "cada trámite puede durar como un año, pero en la práctica las cosas necesitan otros tiempos, debe ser más expeditivo", aseguró y sostuvo que lo que "está faltando es la parte asistencial desde el Estado".Por su parte, Juan Carlos Rodríguez, colaborador del Centro de la Mujer, expresó a elDía que en los últimos dos años las denuncias se han incrementado entre un 20 y un 25%, respecto a años anteriores" y que las mujeres que "se encuentren en una situación de violencia deben vencer el miedo y radicar la denuncia".En este sentido, Rodríguez informó que pueden acercarse "al Juzgado, a la Fiscalía, a la Comisaría del Menor y la Mujer o simplemente a la comisaría de su barrio, pero lo importante es pedir ayuda". También, pueden comunicarse telefónicamente al CEIM al 422814. Lo positivo y lo negativoDesde el CEIM advierten que lo más peligroso de la situación es naturalizarla, por lo que se debe trabajar en "la aceptación de lo diferente como una forma de erradicar la violencia; ya no hablamos de intolerancia sino de cosas mas profundas como la no aceptación de las diferencias".Por otra parte destacó que "cuando hablamos de violencia de género, no nos referimos sólo a mujeres jóvenes, porque este fenómeno también existe en las niñas y en la ancianidad".Lo bueno: Hay cuatro leyes "que tienen que ser usadas y que muchas veces por desconocimiento no se aplican", sostiene Mevia Carraza.Actualmente hay mayor conciencia desde la Justicia y se tomó la premisa que la violencia debe ser erradicada.La incorporación de la Ley de Trata de personas, la Ley de Género y los nuevos espacios para radicar las denuncias.También resaltó como positivo la Asignación Universal por Hijo, porque se puede tomar como una herramienta para romper con el modelo patriarcal de familia y darle cierta independencia a las mujeres.Otro de los puntos positivos, es la creación del Observatorio Provincial para erradicar la violencia: "ellos van a auditar lo que entre a la Justicia, eso es una mirada parcial que no contempla a las Ong, pero de todos modos lo consideramos una piedra fundacional".Lo malo: "Hay muchos profesionales que no estimulan a la denuncia. Si la Justicia no se entera, vamos a estar siempre con la posibilidad de volver a caer en el circulo del violento".También en referencia a la Asignación Universal por Hijo, Carraza destacó que es una herramienta que no fomenta la estimulación al trabajo. "He visto muchas mujeres que se quedan en sus casas y no salen a buscar un trabajo porque tienen la asignación, y eso mismo hace que se queden en un circulo negativo".Lo que falta: "A las víctimas no sólo hay que darles atención, sino también contención, y un apoyo laboral, económico, porque sino la gente sigue en la misma situación", sostienen desde el CEIM.Además, Carraza resaltó que la violencia, muchas veces se detiene con un mayor compromiso de la comunidad, simplemente denunciando lo que vemos". De mujer a mujerOpiniónLa violencia encuentra diferentes formas de insertarse en la sociedad en general y en las parejas y familias en particular. Con el correr del tiempo, esta forma de sumisión a la mujer se va perfeccionando en lo silencioso de la cuestión.Desde los golpes, la degradación, los insultos, el menosprecio a la mujer por el sólo hecho de ser mujer, la exposición mediática del cuerpo como objeto, la minimización de la inteligencia femenina y hasta la discriminación en ámbitos laborales, son sólo algunos ejemplos de la violencia de género.Naturalizarlo es el primer error que podemos cometer las mujeres; denunciarlos es el primer paso para terminar con el círculo vicioso en el que muchas se encuentran y que lamentablemente, muchas veces termina en femicidio.