
El director de la SRA Walter Feldkamp criticó la norma sancionada por el Consejo Deliberante que establece el control municipal sobre el uso de los fitosanitarios. Habló de una "prohibición encubierta" que va a transformar a las 17 mil hectáreas afectadas por la medida, en "una zona inerte".
En línea con el reclamo que hizo trascender la Mesa de Enlace el jueves, luego que sea aprobada la ordenanza que regula el uso de agroquímicos en el ejido de Gualeguaychú -que tiene definiciones durísimas contra el gobierno local (ver parte)-, Walter Feldkamp, ingeniero agrónomo que está al frente de la Sociedad Rural Argentina (SRA) en la provincia, mostró su "sorpresa" y criticó duramente la norma en
ElDía desde Cero.
Nota relacionada: Walter Feldkamp: "La ordenanza sancionada por el oficialismo es una prohibición encubierta"
"Ahora queda a decisión de la Dirección de Ambiente aprobar la receta agronómica que el productor presente para aplicar un agroquímico", dijo sobre la norma que, entre sus puntos centrales, le da el poder de policía a esa dependencia municipal, la cual debe autorizar cada aplicación de agroquímicos en el ejido de Gualeguaychú.
A modo de ejemplo, planteó: "imagínense que el médico que le receta un remedio a uno de sus pacientes deba pasar por una oficina del Municipio para que le homologuen la receta en cada oportunidad". Eso, "lo tiene que hacer el chacarero con la receta agronómica, prácticamente cada semana", planteó.
En esta línea, la preocupación de los productores pasa por "el criterio de quien evalúe cada receta", ya que "los criterios pueden ser muchos y no se puede estar dependiendo de eso".
"Quién será el o la que habilite o no lo indicado por un profesional de la agronomía que estudió en una facultad, y se perfeccionó para saber qué es lo que hay que aplicar, en qué dosis, y cuánto tiempo se tiene para que una plaga o una enfermedad no termine con los cultivos que tanto cuestan hacer", se preguntó el dirigente de la SRA.
"Una hectárea de maíz tiene un costo de 500 dólares. Un chacarero no puede estar esperando que desde el Municipio le habiliten la aplicación cuando tiene un ataque de insectos o se presenta una plaga que requiere de un tratamiento inmediato. Pedir con diez días de anticipación una autorización no tiene sentido, es inviable", sostuvo y aseguró que "en todo el país son 48 horas, lo que nos permite entrar a tiempo en el campo".
Este fue uno de los reclamos que el bloque del Frente para la Victoria incorporó al texto aprobado durante la sesión del jueves como "procedimiento de autorización extraordinario, aplicable en aquellos casos en que se requiera la aplicación de agroquímicos con una urgencia debidamente justificada". Pero, desde el sector entienden que "no debería ser la excepción, sino la regla".
Gualeguaychú, la ciudad señalada
En línea con el discurso del sector, Feldkamp dijo no oponerse al control, pero mostró preocupación por lo que están generando las decisiones del gobierno local -primero la ordenanza sobre la prohibición del Glifosato y ahora esta-. En este sentido, aseguró haber recibido muchos llamados de productores "que no saben qué rumbo tomar".
"¿Quién se va a arriesgar a sembrar? A sabiendas que a la hora de aplicar agroquímicos, tiene que pedir autorización sin tener la certeza de lo que le van a responder, luego de haber dado todos los pasos correspondientes en materia de labranza", lamentó. Y aseguró que, tras la sequía que castigó a buena parte del país, "el agricultor redobló la apuesta y aumentó la superficie implantada con trigo", sin embargo "en toda la zona de Costa Uruguay Norte, que forma parte del ejido de Gualeguaychú, no se sembró una sola hectárea de trigo por temor a la ordenanza que finalmente se promulgó".
Por último, consultado por posibles acciones legales, como ocurrió tras la prohibición del Glifosato, el profesional dijo que "todavía es prematuro hablar", y que "habrá que esperar que se remitan las recetas agronómicas y ver con qué criterio actúa la Dirección de Ambiente".
"Después hablan de ciudad de todos"
Conocida la sanción de la ordenanza, la mesa de enlace local que conforman Sociedad Rural Gualeguaychú, Sociedad Rural Argentina y la Federación Agraria, emitió un comunicado
"Es imposible intentar hablar con quien no está dispuesto a escuchar", aseguraron. "Nos sentimos vulnerados en nuestros derechos. Nos han bastardeado, se han burlado de los productores agropecuarios de Gualeguaychú", dijeron. Para la Mesa de Enlace "estos hechos sólo intentan ampliar una grieta inconducente. Quieren enfrentar vecinos contra vecinos, en una disputa estéril, inmadura e irresponsable. Podemos pensar distinto, disentir y también encontrar puntos en común. Lo que no es aceptable es que directamente se nos ignore. Nos tachan de la comunidad. Nos ningunean y después hablan de ciudad de todos", criticaron.
Los dirigentes rurales aseguraron que "muchos gualeguaychuenses pagaremos el costo de esta medida. Habrá menos trabajo y dinero en el circuito económico local" y dispararon con munición gruesa al gobierno: "Nosotros vivimos de la naturaleza y la protegemos. Y defendemos las buenas prácticas agrícolas en el marco de las leyes vigentes. Pero como la Municipalidad tira toneladas de materia fecal por día al río producto de su desidia en el manejo de la Planta de Tratamiento de Efluentes, debe desviar la atención. Y el campo viene siendo desde hace tiempo el enemigo elegido por esta gestión municipal", señalaron en uno de los fragmentos más críticos del comunicado e insistieron en no tener "nada en contra de la agroecología", pero "ese es un sistema para casos de agricultura muy puntuales", que es "inaplicable para la mayoría de los cultivos que se realizan en nuestra zona a gran escala".