Alfonsín visitó Gualeguaychú y respaldó la figura de Atilio Benedetti para 2011

Aunque manifestó que recorre las provincias del país como militante, pocos creen que el diputado Nacional Ricardo Alfonsín no sea la alternativa del Acuerdo Cívico para las próximas elecciones presidenciales.El hijo del ex presidente visitó por primera vez Gualeguaychú y tuvo una acalorada bienvenida por parte de correligionarios y ciudadanos independientes, que se retiraron de la sede partidaria con lágrimas en sus ojos, luego de escuchar una oratoria que por momentos hacía acordar a la figura de su padre, Raúl Alfonsín.Alrededor de las 11 arribó a la sede partidaria de calle Urquiza acompañado por el diputado Nacional, Atilio Benedetti, y el diputado Departamental, Jaime Benedetti. En el lugar lo recibió el presidente del Comité Departamental, Ricardo Rodríguez, y el presidente de la Mesa del Congreso Provincial, Luis Kirpach.Luego de una conferencia de prensa (ver pág 5) y de unas breves palabras de bienvenida de Rodríguez y Atilio Benedetti, Alfonsín se paró de su silla y brindó un discurso que fue escuchado atentamente y aplaudido por todo el público que asistió al local partidario.
Recordando al Doctor
En primer término recordó la notable labor de su padre, que luego de haber sido Presidente continuaba caminando el país en momentos difíciles en lo que parecía que no muchos querían escuchar su opinión a principios de la década del 90."Yo decía de dónde saca las fuerzas este hombre para recorrer, caminar y exponerse a críticas a veces descalificadoras. Seguramente esa energía la extraía del sentido del deber y seguramente era así. Pero después de su fallecimiento comprendí que se le hubiera hecho mucho más difícil sino fuera porque en cada uno de los pueblos que visitaba se encontraba con hombres y mujeres como ustedes que le expresaban ese agradecimiento, ese cariño, esa comprensión, esa solidaridad y lo instaban a seguir trabajando. No alcanzan estas palabras para expresar el sentimiento que realmente se apodera de nosotros cuando vemos tanto cariño hacia su figura. Muchísimas gracias por no haberlo olvidado", dijo al inicio de su discurso.
Buena persona
Expresó la amistad que lo une con Atilio Benedetti por ser buena persona, "si no reconociera en él a una buena persona me costaría mucho ser su amigo". Y prosiguió con su idea: "cuando hablo de buena persona, hablo de algo bastante difícil. No es fácil ser una buena persona. Ser buena persona no es solamente cumplir con la ley. Eso es fácil. No robar, no estafar, la ley establece un requisito moral mínimo. Hay muchas cosas que la ley no nos prohíbe y sin embargo no las debemos hacer. Para ser buena persona no hay que ser ventajero, no hay que ser egoísta. Para ser buena persona en política no hay que ser un demagogo, hay que mantener con firmeza las convicciones, eso es lo que reconocí en la figura de Raúl Alfonsín. Un hombre ético, un hombre que defendía sus convicciones. Un hombre que actuaba sin demagogia. Un hombre que actuaba sin oportunismos. No agredía a las instituciones. Un hombre que no era un sectario. Un hombre que no descalificaba a quien piensa diferente. Es muy importante que los gobernantes sean buenas personas, que procuremos todos ser buenas personas".
No a la demagogia
En su discurso recordó lo hecho por el matrimonio Kirchner respecto al conflicto binacional por la pastera Botnia. "No me parece un comportamiento correcto, venir a Gualeguaychú a estimular, promover y defender los cortes como se defendieron en su ocasión y durante mucho tiempo, y hoy denunciar ante la Justicia a aquellos a los que se alentaba. Esas cosas no se hacen aunque no estén prohibidas por la Ley"."Vamos a liberar de esta persecución judicial a los vecinos de Gualeguaychú. Y reivindico y destaco la solidaridad de los vecinos con quienes han sido acusados ante la Justicia. Como en Fuenteovejuna, todos somos responsables, que nos enjuicien a todos", pronunció aplaudido por el auditorio.
Privilegiados
Alfonsín recordó los pesares por lo cual tuvo que atravesar el gobierno de su padre. El inicio de la democracia y sobre todo mantenerla en el tiempo, con la amenaza latente de derribarla y la incredulidad de muchos de que se prolongara durante años."Es cierto que nosotros pensábamos que a partir de la recuperación de la democracia para el pueblo podríamos avanzar hacia una sociedad más justa, hacia una sociedad más equilibrada, más equitativa, con menores niveles de injusticia social. Es decir, pensábamos que recuperada la democracia política podríamos avanzar y en este sentido hemos progresado pero no de manera sustancial", enunció."No sólo la violación de las libertades políticas o de los derechos civiles agravia la dignidad del hombre. No sólo las dictaduras militares cercenan derechos y libertades. También la pobreza, el estancamiento y el atraso cercenan derechos y libertades. No está prohibido educarse en la Argentina, pero cuántas criaturas no pueden educarse, no pueden ir a la escuela primaria o secundaria porque en la edad que tendrían que estar educándose tienen que estar trabajando para contribuir al sustento familiar, cuántos no pueden trabajar aunque no esté prohibido. Los que tenemos trabajo, los que pudimos ir a la escuela, los que tenemos la atención de la salud no somos titulares de derechos, somos privilegiados", declaró Alfonsín en relación de que estos son los nuevos desafíos por los que atraviesa el partido Radical.
Acompañamiento peronista
"Ya no se trata de terminar con dictaduras, ya no se trata de luchar contra las cárceles, la violencia, se trata de luchar contra una dictadura diferente. Hay que vencer la dictadura del atraso, la dictadura del estancamiento y la pobreza. Ese es el nuevo desafío para la UCR. Y lo vamos a cumplir también. Si hacemos las cosas bien nos van a acompañar las grandes mayorías, les digo más nos van a acompañar los peronistas en las próximas elecciones", afirmó el Diputado Nacional.Alfonsín indicó que nuestro país vive momentos propicios para su expansión a nivel mundial pero hay que saberlos aprovechar. "La presencia de China, India Asia, la economía mundial opera como un motor y demanda todas aquellas cosas que nosotros producimos. Es esta una oportunidad extraordinaria, habrá un crecimiento sostenido orientado a terminar con la pobreza, aunque puede haber crecimiento económico y al mismo tiempo crecer la pobreza, por eso hay que poner en marcha un proceso de crecimiento sostenido que pueda terminar con la pobreza, no perdamos esta oportunidad".
Con la democracia..
Por último, Alfonsín recordó lo difícil que sería en estos tiempos movilizar a la gran cantidad de gente que se convocaba en los 80 para terminar con la violencia y la falta de libertades, pero trazó una nueva convocatoria, un nuevo pedido para los tiempos que corren, "para luchar por la dignidad del hombre, por la justicia social, para terminar con los privilegios, para garantizar la salud y el trabajo para todos".Inmortalizó a su padre al cuando trajo a la memoria de los presentes el momento en que el entonces presidente Raúl Alfonsín se dirigió a su pueblo por última vez a través de los medios de comunicación. En aquella oportunidad mencionó que se había cumplido con lo que se le había encomendado, "terminar con la tortura, la muerte, la violación y consolidar la democracia"."Lo hemos logrado, era algo difícil pero lo hemos logrado y fue tarea de todos", recordó el hijo las palabras de su padre, y con voz sentida firme dijo: "él cumplió su deber y ya descansa en paz. Vamos nosotros a cumplir con el nuestro. Vamos nosotros a cumplir con este desafío. Vamos por la democracia social. Vamos por la justicia social. Vamos por la educación, la salud y el trabajo para todos. Vamos por una Argentina más digna, para que podamos decir dentro de algunos años de gestión: tenías razón Raúl, con la democracia se come, con la democracia se cura y con la democracia se educa".
ESTE CONTENIDO COMPLETO ES SOLO PARA SUSCRIPTORES
ACCEDÉ A ÉSTE Y A TODOS LOS CONTENIDOS EXCLUSIVOSSuscribite y empezá a disfrutar de todos los beneficios
Este contenido no está abierto a comentarios