DEBATE POR LA ECONOMÍA INFORMAL E IMPUESTOS
Álvarez Agis propuso reemplazar el Impuesto al Cheque por un tributo al efectivo y desató una dura respuesta de Milei
:format(webp):quality(40)/https://eldiacdn.eleco.com.ar/media/2025/11/milei_alvarez_agis.avif)
Un debate sobre tributos al uso de dinero en billetes desató cuestionamientos desde la máxima autoridad del Poder Ejecutivo. El economista aclaró que propone eliminar el Impuesto al Cheque y reemplazarlo por un Impuesto al Efectivo
Una discusión sobre instrumentos fiscales sumó tensión en la política argentina tras la difusión de una propuesta para crear un impuesto a la extracción de efectivo. El presidente Javier Milei no tardó en cuestionar la iniciativa, impulsada por Emmanuel Álvarez Agis, economista y exviceministro de Economía durante el segundo gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Milei calificó la idea como una forma de “robo” al consumidor y envió un mensaje directo a los sectores identificados con el kirchnerismo. El cruce, surgido en el marco del análisis sobre la economía informal, generó reacciones en distintos sectores y recuperó un debate central al modelo tributario y al rol del Estado.
Emmanuel Álvarez Agis, actualmente socio fundador de la consultora PxQ, expuso su propuesta por primera vez durante una entrevista en la emisora El Destape. Allí planteó un esquema fiscal que combinara incentivos y penalizaciones, conocido como modelo de “palo y zanahoria”. Álvarez Agis sugirió que la medida consistiera en eliminar el impuesto al cheque ―que grava operaciones bancarizadas y afecta principalmente a sectores formales― y reemplazarlo por un tributo específico sobre el retiro de dinero en efectivo.
De acuerdo con el análisis del economista, la clave radica en promover el uso de medios electrónicos y bancarizados en toda la cadena comercial. En palabras del propio Álvarez Agis: “El consumidor te exige pagar con medios digitales de pago, porque vos tenés un impuesto al efectivo, eso obliga al comercio a formalizarse y sobre todo premia a todas las compañías, como la mía, que tenemos todos los flujos formalizados”.
En conversación con Infobae, Álvarez Agis remarcó que la propuesta consiste en la eliminación del Impuesto al Cheque para su reemplazo por un Impuesto al efectivo. La propuesta buscaría incentivar la formalización no solo en empresas, sino a nivel general, trasladando la demanda de operaciones digitales al consumidor final.
El punto de mayor discusión pública surgió a raíz de una estimación de Álvarez Agis durante la entrevista. Allí aseguró que el tributo podría afectar hasta el 10% de los montos extraídos. “Voy al cajero, pongo $1.000 y salen $900”, graficó. De inmediato, este fragmento circuló ampliamente en redes sociales y fue replicado por referentes de La Libertad Avanza. Agustín Romo, actual presidente del bloque oficialista en la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires, fue uno de los primeros en reaccionar. Su publicación en la red social X advirtió que dirigentes kirchneristas impulsaban un impuesto a la extracción de efectivo y cuestionó la supuesta vocación recaudatoria opositora.
Cómo es la propuesta impositiva de un ex funcionario de CFK que provocó una dura reacción de Milei
El presidente Javier Milei se sumó al debate citando el video de la propuesta y redoblando la crítica. En su publicación en X escribió: “KIRCHNERISTA = LADRÓN. El que fue viceministro de economía de Kicillof propone de modo abierto robarte el 10% de tus ingresos que destines al consumo. Jamás piensan en achicar el gasto sino sólo en cómo recaudar más para ser ellos quienes deciden cuánto y en qué gastar tu dinero”. Así, Milei instaló el tema en la agenda pública y amplificó la discusión sobre la arquitectura tributaria vigente.
La reacción oficial no se centró solo en el aspecto técnico de la iniciativa, sino que apuntó a una concepción política sobre el sistema impositivo. Para el presidente, cualquier medida que amplifique gravámenes a la demanda implica, según remarcó en sus mensajes, una intromisión estatal y una amenaza a la libertad individual y a la disposición de los ingresos personales.
En su intercambio con Infobae tras la escalada de repercusiones, Álvarez Agis puntualizó sobre el contenido completo de su idea, asegurando que los recortes fragmentados desvirtuaron su propuesta original. El economista explicó: “La idea es buscar una forma de promover la formalización. Ahora que estamos discutiendo economía informal, reforma laboral, qué sé yo. La idea completa es, palo y zanahoria, eliminar el impuesto al cheque, que es una penalidad a la economía formal, y reemplazarlo por un impuesto al efectivo”. Arguyó que su iniciativa apuesta a la neutralidad en la presión tributaria general, porque el universo de contribuyentes formales, sostiene, vería reducida su carga fiscal, mientras que el universo informal afrontaría mayores restricciones para operar fuera del circuito bancarizado.
En línea con otros países que aplicaron políticas similares, el exviceministro planteó que las estrategias más efectivas para reducir la informalidad son aquellas que trasladan el incentivo al usuario final, en vez de concentrarse únicamente en las empresas. “Todos los programas que han bajado la informalidad en el mundo no le pusieron incentivos a las compañías, sino que pusieron la demanda de formalización del lado del consumidor”, sostuvo ante Infobae.
Dentro del universo político y económico argentino, la figura de Álvarez Agis resulta central en esta polémica. Ocupó la Subsecretaría de Programación Macroeconómica entre 2011 y 2013. Posteriormente, se desempeñó como viceministro de Economía de la Nación entre 2013 y 2015, siempre bajo la órbita de Cristina Fernández de Kirchner. Desde el ámbito privado, dirige la consultora PxQ y mantiene una presencia habitual como analista y comentarista sobre la coyuntura económica.
A diferencia de la respuesta presidencial, la propuesta de Álvarez Agis, según sus palabras, buscaría premiar y facilitar la actividad de empresas y comercios inscriptos, mientras gravaría la operatoria en efectivo para inducir su bancarización. “La medida está pensada para que, en términos de presión tributaria, sea neutra para la economía en su conjunto, pero le bajás la presión fiscal al universo formal y le subís y le dificultás la vida al universo informal”, sintetizó para Infobae.
A pesar de que la iniciativa no ingresó en instancias formales de tratamiento legislativo ni recibió un respaldo político específico por parte de sectores partidarios relevantes, el debate puso en evidencia la división de posturas frente al diseño de la política fiscal argentina. Los cruces se viralizaron en las redes sociales y convirtieron el esquema tributario y el alcance del Estado en uno de los ejes del debate público.
La controversia abarca la puja entre los modelos que privilegian la búsqueda del equilibrio fiscal mediante el ajuste del gasto, en contraste con aquellos que exploran nuevas fuentes de financiamiento a partir de gravámenes sobre consumos o transacciones particulares. Las declaraciones de Javier Milei sugieren que toda iniciativa orientada a gravar movimientos de fondos en efectivo genera rechazo dentro del gobierno nacional, ya que lo considera una transferencia forzada de recursos desde el sector privado hacia la administración central.
La respuesta oficial al proyecto de Álvarez Agis marcó un nuevo capítulo de confrontación entre referentes del oficialismo y figuras del kirchnerismo. El intercambio pone nuevamente en primer plano la relación entre los tributos sobre la circulación de fondos y la formalización de la economía.
