Ancianidad: ¿Envejecimiento y soledad, van de la mano?
La existencia de personas mayores que viven solas, genera presión sobre los servicios socio-sanitarios y más aún cuando aparece la dependencia. También es un factor para padecer o agravar determinadas enfermedades y sufrir aislamiento social. Dr. Julio ZarraEspecial para El Día Mantenerse activo y no perder la comunicación con otras personas son las claves para un buen envejecimiento. La soledad en las personas mayores debe combatirse evitando que se pierdan los lazos con los amigos y manteniendo cierta actividad social, aunque lo cierto es que esos contactos suelen producirse con la familia ya que, en muchos casos, han desaparecido ya los allegados de la misma generación.El buen envejecer o "envejecimiento exitoso" no se basa sólo en la ausencia de enfermedades mentales, sino en alcanzar una madurez en la que la persona se sienta realizada y feliz, plena de satisfacciones en la medida de lo posible, porque la felicidad tampoco es un estado perpetuo, sin embargo son personas que gozan de bienestar a pesar que han tenido que hacer frente a las adversidades de la vida, como puede ser la pérdida de un ser querido.No obstante, la Salud Mental debe ser siempre una prioridad en las políticas de Estado en la Argentina y en el mundo. Como intentaba serlo allá lejos y hace tiempo, cuando la Argentina era un país que aspiraba a la dignidad, palabra que lamentablemente pareciera que nos va quedando cada día más grande. Política y salud Es imprescindible incrementar los servicios, de forma que las personas puedan acceder a la información, al tratamiento individualizado y a los recursos para atenderles en todos los aspectos de su recuperación. Al respecto, los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) revelan que la DEPRESIÓN es uno de los principales motivos de discapacidad. Y otros datos más escalofriantes son, además, que el consumo excesivo de alcohol causa la muerte de dos millones de personas cada año y cada 40 segundos una persona se quita la vida, lo que representa un millón de suicidios anuales. "La pobreza y el estrés que la acompaña, a causa del desempleo, la violencia, la exclusión social y la inseguridad constante están muy relacionadas con el origen de los desórdenes mentales", dijo la directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan. La actual debacle financiera mundial, muy probablemente cause un aumento en los casos de estrés, desórdenes mentales e, incluso, hasta de suicidios debido a que a la gente le cuesta lidiar con la pobreza y el desempleo, como advirtió inmediatamente la OMS. También hoy sabemos que más de 450 millones de individuos en todo el mundo viven con una enfermedad mental que podría beneficiarse con un diagnóstico temprano y un adecuado tratamiento. Sin embargo, la realidad nos dice que menos de la mitad, de aquellos que podrían beneficiarse con el diagnóstico temprano y el tratamiento para su enfermedad mental, reciben algún tratamiento o cuidado.Y en cuanto a la ancianidad, quizá el grupo poblacional más castigado y vulnerable, también las estadísticas dan escalofríos: en el mundo contrae demencia (fundamentalmente enfermedad de Alzheimer) 1 persona cada 70 segundos.Estas sorprendentes estadísticas de salud y las víctimas humanas que representan, reciben poca atención o preocupación del público general y del sistema general de salud, resultando en que se le dé una inadecuada prioridad a estos desórdenes.Los recursos comunitarios son vitales para proveer un efectivo cuidado de la salud mental. Incluyen organizaciones no gubernamentales (ONG), como son las asociaciones de trabajadores de Salud Mental, psiquiatras, psicólogos, pacientes y familiares de pacientes que se nuclean para aunar esfuerzos en pos de mejorar la calidad de vida de los enfermos.También un factor importante que afecta el uso de los servicios de salud mental es el estigma y la discriminación asociada. Es más que triste, que hoy en pleno siglo XXI, todavía haya algunos sectores de la población que crean que aquel que acude en busca de ayuda psiquiátrica lo hace por estar "loco".Frente a ésta descarnada e innegable realidad sanitaria, que afecta a la gran mayoría de los habitantes de la Argentina y de de los países en vías de desarrollo principalmente, debemos, desde nuestro lugar de trabajadores de la salud mental, comprometer a toda la comunidad médica y a la población en general a unirse a los esfuerzos para:Incrementar la conciencia pública y la aceptación de la enfermedad mental y las personas que viven con estos trastornos.Promover políticas públicas y mejorar los servicios de diagnóstico temprano y tratamiento integral e individualizado, por parte de la comunidad médica general y de los Hospitales. Acciones que redundarán directamente en algo todavía lejano: promover la cultura de la prevención.Reducir el estigma y la discriminación persistentes que tan frecuentemente actúan como barreras para las personas que buscan los servicios y apoyos disponibles para ellos.Estimular la psicoeducación, que ayudará a las personas a concurrir a la consulta temprana y a sobrellevar mejor cualquier enfermedad, tanto física como mental. Tanto en la forma de asistencia individual en la relación médico-paciente, como con el valiosísimo apoyo y compromiso de los medios masivos de comunicación.Hacer-hacer-hacer... Cada ciudadano desde su lugar y con su aporte de granito de arena, para que no solo cada 21 de junio (día de la ancianidad) cada 1° de octubre (día Internacional de las Personas Mayores), o cada 10 de octubre ( día Mundial de la Salud Mental) sino también cada día de nuestra vida, podamos siempre reconocer con orgullo que "las personas mayores cumplen un rol muy importante en todas las comunidades: son los depositarios de una sabiduría que es propia de su larga experiencia de vida". Y que es fundamental para la buena salud integral de una comunidad, que la imagen del anciano esté unida a la sabiduría y al respeto, dos altos y nobles valores que sostienen la dignidad humana. El buen envejecer o "envejecimiento exitoso" no se basa sólo en la ausencia de enfermedades mentales, sino en alcanzar una madurez en la que la persona se sienta realizada y feliz Currículum de Julio Zarra- Médico Especialista en Psiquiatría, Especialista en Psicología Clínica, Especialista Jerarquizado en Psiquiatría y Psicología Médica.- Fundador y Presidente de la Asociación de Lucha en la Enfermedad de Alzheimer (A.L.E.A.) www.alea-alzheimer.org- Integrante del Comité Nacional de PRONADIAL (Programa Nacional de Datos e Investigación en Enfermedad de Alzheimer, del Instituto de Salud Pública y Medicina Preventiva, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires.)- Co-fundador e integrante de la Comisión Directiva de la Asociación Argentina de Psicopatología y Neurociencias (AAPN).- Fundador y ex Presidente de la Asociación Argentina de Investigación en Neurociencia.- Fundador y Director del centro de Estudios para la Memoria (CEM).- Ex Docente de las Cátedra de Psiquiatría de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de La Plata.- Jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital Italiano de La Plata. Buenos Aires.- Médico Consultor del centro de Neurología y Psiquiatría-Psicología (CeNyPP) de Gualeguaychú, Entre Ríos.- Miembro de la International Psychogeriatric Association (IPA).- Miembro de la International Neuropsychiatric Association (INA).- International Member of the American Psychiatric Association (APA).-Miembro de la Asociación Neuropsiquiátrica Argentina (ANA).-Miembro de la Asociación de Psiquiatras Argentinos (APSA).- Investigador principal y co-investigador en estudios de Investigación Clínica en Psiquiatría y Neurología, sobre trastornos de la memoria y enfermedad de Alzheimer.
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