POR LA CUAL NO VOLVIÓ A ROSARIO
Ángel Di María reveló una de las escalofriantes amenazas que recibió
El delantero, retirado de la Selección Argentina, contó aristas escalofriantes de las intimidaciones que sufrieron él y su familia. Entre ellas, una cabeza de chancho con una bala en la frente y el nombre de su hija mayor.
Los detalles del relato de Ángel Di María sobre de las amenazas que recibieron él y su familia son escalofriantes. “Fueron demasiadas cosas” las que lo llevaron a tomar la decisión de no regresar a jugar a Rosario Central y retornar a su tierra natal: “No son papelitos solamente, hubo tiros y cosas graves”, dijo.
Confirmó que tenía “todo” listo para regresar a la ciudad y al club donde todo comenzó, pero las gravísimas amenazas -sobre todo la que sucedió en el negocio de su hermana- quebraron su ilusión, la de su esposa, la de sus hijas y la de todo su entorno.
Tanto temor generó en la familia que, por miedo a alguna represalia, en su momento no la denunciaron, con lo cual tampoco hubo actuaciones policiales ni judiciales.
Pero ahora Di María decidió contarla, para que se dimensione la magnitud de los hechos de los que fue víctima. Dejaron “una cabeza de chancho que tenía una bala en la frente, y una nota que decía que si yo volvía a Central la próxima cabeza iba a ser la de mi hija Pía”, relató. Ese escrito, agregó, también nombraba al gobernador Maximiliano Pullaro y a la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich: “Querían que se fueran”.
Esta amenaza se sumó a la que se produjo en el barrio donde viven sus padres en Funes, por la que días atrás fueron detenidos dos integrantes de una facción de la barra brava de Newell’s bajó la sospecha de haber sido los instigadores. En este caso, personas no identificadas a bordo de un Renault Megane dejaron una caja con una nota intimidante y aparentemente realizaron cuatro disparos. “Decile a tu hijo Ángel que a Rosario no vuelva más porque si no le cagamos matando un familiar. Ni (Maximiliano) Pullaro te va a salvar. Nosotros no tiramos papelitos. Plomo y muertos tiramos", rezaba el escrito dirigido directamente hacia el padre de Di María.
Otro hecho referido por el deportista es el ataque armado desde una moto contra una estación de servicios de zona sur, donde también dejaron una nota intimidante a su nombre.
“Podría haber muerto cualquier empleado o persona que estuviera ahí en ese momento, una locura. Creo que fueron demasiadas cosas para tomar esta decisión, no son papelitos solamente, hubo tiros y cosas graves”, resumió el Fideo en diálogo con un periodista Rosario 3.