DERECHO HUMANO AL AGUA
Aníbal Faccendini: "Sin justicia social ambiental el ambientalismo termina siendo pura jardinería"
El especialista en ambiente y desarrollo sustentable de la Universidad Nacional de Rosario habla de "justicia social ambiental" y asegura que "agua derrochada es pobreza garantizada". Además, propone que, "así como hoy existe la perspectiva de género, el Estado tiene que considerar una perspectiva ambiental inclusiva".
Luciano Peralta "Lo que pasó en Rosario y en Gualeguaychú son hechos inéditos en América Latina", asegura el magíster en Ambiente y Desarrollo Sustentable Aníbal Faccendini, al referirse a la declaración, en ambas ciudades, de la "Semana del Derecho Humano al agua y al saneamiento". "Se ha marcado un hito: valorizar el acceso al agua como un elemento de la justicia social y ambiental, porque el agua no llega a los pobres, a los desposeídos", explica el director de la Cátedra del Agua de la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Rosario (UNR). "Cuando hablamos del Derecho Humano al agua estamos hablando también del compromiso de cuidarla. Agua derrochada es pobreza garantizada, por el derroche de algunos, otros se quedan sin agua", asegura y refuerza con estadísticas: "En América Latina todavía hay 70 millones de personas que no acceden integralmente al agua y más de 110 millones que no acceden al saneamiento. Entonces, que hayamos logrado que ciudades argentinas, como Rosario y Gualeguaychú, emblema de la lucha ambiental contra las papeleras, avancen en este sentido es todo un orgullo para la universidad pública". Faccendini es referencia ineludible si del cuidado del agua y del ambiente se trata. Su recorrido académico -también es doctor en Ciencias Jurídicas y Sociales- y una larga trayectoria defendiendo el derecho al acceso al agua lo ponen en ese lugar. Ya en 1993, desde la Asamblea por los Derechos Sociales, siendo su director, hizo un gran trabajo para que se realicen cloacas en los barrios populares de Rosario. Pero fue mucho después, en la exposición "Agua y Desarrollo Sostenible", de Zaragoza, en 2008, que nació la Cátedra Libre del Agua. "Todo tiene que tener un límite, como en la naturaleza: un árbol no crece indefinidamente, crece hasta un límite. Bueno, la ambición de las personas también tiene que tener un límite" "Cuando volvimos de Zaragoza el desafío fue hacer una pedagogía académica y popular, con la gente de los barrios y, fundamentalmente, con los pobres e indigentes de agua. Para que se entienda que se trata de un derecho, que no es ningún privilegio tener agua, y para que el Estado empiece a dar respuestas al respecto", recordó especialista de la UNR, que se para desde el biocentrismo, para confrontarlo con el antropocentrismo reinante. "La vida es el centro, en la diversidad y en la igualdad de todas las especias vivas de la tierra. Nosotros no compartimos la visión antropocentrista, desde donde se piensa al hombre como superior a todas las especias y, por ello, con derecho a conquistar, depredar y contaminar. La ambición sin limitación es perversión, y los límites no son represión, sirven para reasignar nuevas conductas a la humanidad. La única especie que contamina y depreda la tierra es la humanidad, nuestra deuda con e,l planeta es inmensa. Y el principal responsable de ello es el poder económico y financiero, por eso plantemos que las universidades tienen que lograr una mayor amabilidad con el ambiente".
"Tenemos que cambiar el paradigma que viene del neoliberalismo -continúa- que le pone precio a todo, pero no se trata, tampoco, de volver a las cavernas. Nosotros planteamos la necesidad de vivir mejor, aunque nos lleve tiempo, y no tomar el camino de la velocidad que atrasa y que le hace muy mal al planeta. Se trata, en definitiva, de tener más sensatez. Todo tiene que tener un límite, como en la naturaleza: un árbol no crece indefinidamente, crece hasta un límite. Bueno, la ambición de las personas también tiene que tener un límite". Sin dudas, evidenciar la necesidad de poner límites a la explotación de los recursos naturales es una de las tareas más importante del discurso ambientalista. En este sentido, Faccendini habla de "abientalismo inclusivo" y sostiene que "si no hay justicia social ambiental, el ambientalismo termina siendo pura jardinería", ya que "la pobreza de agua está íntimamente vinculada con la pobreza económica y social". "Es necesario construir, desde el ambientalismo inclusivo, grandes consensos para darle al agua su personería jurídica. Protegiendo el agua, protegemos la vida, y con la justicia social y ambiental lograremos poder erradicar a la pobreza de agua" En esta línea, el director de la Cátedra del Agua sostiene lo mismo que hace mucho tiempo, habla de la necesidad de romper el binarismo, tan instalado por el capital, entre el cuidado del ambiente y la necesidad de generar trabajo. "Suele pasar que los inversores te dicen que si ponés muchas reglas para cuidar al ambiente, se van a otro lugar y no generan los puestos de trabajo prometidos. Hay que salirse de ese planteo binario, hay que sentarse mil veces con el poder para poder dialogar, hay que generar mayor compromiso de las comunidades, y no digo que sea fácil, porque es muy complejo, pero también es necesario". "Necesitamos una nueva cultura ambiental, es lo que nos va a permitir la aplicación de las leyes en que se ha avanzado, como la Ley Yolanda, que establece la capacitación ambiental dentro del Estado, o la Ley de Educación Ambiental Inclusiva. Pero la lucha por la justicia social ambiental no tiene un manual, porque la realidad no es lineal, es compleja y asimétrica. Este tipo de leyes son importantes porque abren la puerta a poder empezar a pensar en esta perspectiva. Tenemos que pensar más en el ambiente, en las personas humanas y en las no humanas", convoca el especialista que propone declarar al agua como persona no humana sujeto de derechos, figura jurídica que "la protegería del derroche y la contaminación". "Es necesario construir, desde el ambientalismo inclusivo, grandes consensos para darle al agua su personería jurídica. Protegiendo el agua, protegemos la vida, y con la justicia social y ambiental lograremos poder erradicar a la pobreza de agua", convoca Faccendini. Y plantea, sobre el cierre de la charla: "Así como hoy existe la perspectiva de género, el Estado tiene que considerar una perspectiva ambiental inclusiva. Cada cosa que se haga tiene que pensarse desde una perspectiva amplia e integral".ESTE CONTENIDO COMPLETO ES SOLO PARA SUSCRIPTORES
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