
Las clásicas estufas "chilenas" desaparecieron de los comercios y se incrementó la demanda por caloventores, halógenas y estufas garraferas. Por el momento, los consumos eléctricos son similares a los del 2010 aunque se advirtió que no se ha llegado al pico.Por Carlos Riera Siempre fue común que las personas de Gualeguaychú optaran por el kerosene para calefaccionar los ambientes de sus respectivas viviendas pero a partir de este año todo cambió. Las habituales bocas de expendio que había en la ciudad dejaron de vender este combustible y lo poco que se consigue cuesta 8 pesos el litro.Ante este imprevisto, que ocurre solamente en Gualeguaychú, las familias debieron embalar la clásica "chilena" y reemplazarla por otra forma de calefacción. Hay que destacar que este fenómeno se observa mayoritariamente sobre la periferia de la ciudad, en aquellas viviendas que no están conectadas a la red de gas natural.Todas las casas de electrodomésticos han aumentado en los últimos días sus ventas y la "vedette" de esta temporada ha sido la estufa garrafera, la cual tiene un precio que ronda en los 700 pesos. La siguen las pantallas que van conectadas a una garrafa, las estufas halógenas y los caloventores, para los ambientes más pequeños.El propietario de Expo-Confort, Marcelo Garbino, contó que en los últimos 10 días se ha incrementado notablemente la venta de estos artefactos y han tenido que reponer muchos productos porque "fue masiva la concurrencia del público".Garbino ratificó que por una cuestión económica se ha dejado de lado el kerosene y se ha tenido que recurrir a la calefacción con garrafa. Las actuales estufas garraferas tienen diseños modernos y la seguridad ha cambiado notablemente con sus antecesoras, "hasta tienen encendido eléctrico", confió.El comerciante destacó que las estufas eléctricas son otra de las opciones por la cual se inclina el público. La halógena y los caloventores tienen la particularidad de ser baratas y calientan rápidamente los ambientes chicos. Pero, ¿cómo ha incidido esta demanda en el consumo eléctrico de la ciudad? No se llegó al picoA pesar de la gran ola de frío que se viene registrando en la región desde el pasado fin de semana, desde la Cooperativa Eléctrica se informó que hasta el momento los consumos son similares a los registrados el año pasado, donde el pico se registró en julio y agosto.El ingeniero Jorge Richard convalidó esta información y aclaró que "todo depende de la temperatura, los registros pueden variar, en los últimos días se han elevado notablemente pero están dentro de los valores registrados el año anterior".Richard aclaró que "el crecimiento del consumo varía en la ciudad porque hay algunas zonas que han ido reemplazando la calefacción eléctrica por estar conectadas a la red de gas natural, y por ende tienen un consumo eléctrico mayor en el verano y normal durante el invierno"El ingeniero recomendó al público que observen las características de los artefactos en las cajas que lo contienen y ejemplificó que una estufa a cuarzo de dos velas tiene un consumo de 1,2 Kilovatios por hora, un caloventor 2 Kv por hora, un número similar al consumo de una estufa halógena.Respecto a la cantidad de estufas en funcionamiento que puede tener una vivienda de suministro monofásico, Richard destacó que lo estipulado son 6 Kv como consumo máximo, lo que se traduce en unas cuatro estufas pero "si uno no quisiera tener problemas debería limitar el número de estufas a tres". Al estar ajenas a la red de gas natural, muchas familias deben recurrir a los no muy recomendables calefones eléctricos, los cuales al estar encendidos tienen un consumo equivalente a cuatro o cinco estufas.Hay otro factor que también es bueno resaltar y tiene que ver con la estacionalidad. En la periferia de la ciudad el consumo eléctrico es mayor en el invierno que en el verano, debido a que estas viviendas no están conectadas a la red de gas.