
Según los pronosticadores y los especialistas, la corriente del Niño hará que la temporada pueda ser un poco más lluviosa que lo habitual. Y a un día del comienzo del Carnaval del País, muchos se preguntan si el cielo no aguará la fiesta. Además, se espera un repunte en el río Gualeguaychú.Desde el último mes de 2018, una tendencia climatológica se asentó en la zona de Gualeguaychú: ya es habitual que una o dos veces por semana las lluvias se hagan presente en la ciudad, algunas con temporales de magnitud que ocasionan molestias, inconvenientes y, en algunos casos, mucho daño.
Y como cada vez que llega esta época del año, es el Carnaval del País el que mira con más recelo que nadie el tema climatológico y las posibilidades de tormentas en el horizonte. Es que el slogan que ya se hizo un latiguillo para describir su virtuosismo -el espectáculo a cielo abierto más grande del país- , también es el que lo deja más expuesto ante cualquier nubarrón que aparezca en el cielo.
A un día de que comience la edición 2019, la duda vuelve a aparecer: ¿llueve o no llueve el sábado por la noche? Es la pregunta del millón entre todos los que quieren ver el espectáculo en el Corsódromo y los que trabajaron todo el año para llegar a punto con las comparsas.
Según los pronósticos y los radares, por ahora la primera noche de Carnaval esquivaría el clima adverso, y sólo se pronostican pequeños chaparrones durante la previa del espectáculo y una tormenta considerable durante la madrugada del domingo, cuando las plumas, los trajes y las carrozas ya estén seguras en los galpones.
"Según las proyecciones para el trimestre enero/febrero/marzo, hay un 40% de posibilidades de que haya más lluvias durante la temporada de verano. No quiere decir que exista la posibilidad de que llueva un 40% más de lo habitual, sino que se produzcan más precipitaciones, que no es lo mismo", había informado a ElDía Daniel Hernández, consultor de Defensa Civil municipal y una eminencia en el tema.
Según explicó, actualmente estamos viendo las consecuencias de la corriente del Niño, que este año se está manifestando de manera tardía. "Estos fenómenos tendrían que haber arrancado en octubre, pero los comenzamos a ver recién en diciembre, por lo estaríamos ante un Niño tardío", había ampliado.
Igualmente, como dice el dicho y remarcan los especialistas, la verdad en cuestiones meteorológica sólo se conoce en el presente, sobre todo en esta época actual, cuando por consecuencia del calentamiento global las predicciones climáticas se volvieron menos precisas. El mes pasado sucedieron varios ejemplos con respecto a esto: varios de los temporales que azotaron la ciudad y la zona no se creía que iban a tener la magnitud que tuvieron, por lo que en varias ocasiones llovió mucho más de lo que se esperaba y horas antes u horas después de lo que de lo que se había anunciado.
El río y las playas: los otros castigados
Otro de los grandes atractivos de la ciudad también se verá perjudicado por las precipitaciones. Los balnearios y los operadores turísticos a la vera del río sufrirán a partir del domingo un repunte del río, que al cierre de esta edición ya tenía una altura de 2,93 metros, bastante más elevado que la media.
¿La razón? Las lluvias que cayeron en la zona de Concordia y más al norte, lo que obligó a la represa Salto Grande a realizar la apertura de los vertederos para contener la creciente del caudal del Río Uruguay. Ayer, aporte de casi 11 mil metros cúbicos por segundo, el embalse registraba cerca de 34 metros, pero se pronosticaba también que el caudal evacuado variará entre los 16 mil y 18 mil metros cúbicos por segundo debido al caudal de agua que se aproxima constantemente y por las lluvias que se anuncian para la semana que viene.
Esto hará que haya un repunte en el río Gualeguaychú el sábado o, más probablemente, el domingo, y el mismo afectará las playas debido a que no se podrá bajar a los balnearios, afectando de esta manera a los prestadores turísticos en la zona de Costanera.