
Argentina rechazó como "inaceptables, infundadas e inoportunas declaraciones de funcionarios uruguayos" que reflejan medios de prensa de ese país a partir de un informe de la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama).La Dirección de Prensa de la Cancillería remitió una nota a diario El Día destacando que en la presentación el 30 de junio de 2009 ante el Tribunal de La Haya se dio un informe científico "muy sólido, así como en los alegatos y pruebas presentados durante las audiencias orales que tuvieron lugar en La Haya los días 14 de septiembre a 2 de octubre del corriente año"."Nuestro país demostró y llevó a conocimiento de la Corte Internacional de Justicia que la planta de Botnia ya está contaminando el ecosistema del río Uruguay, que se encuentra utilizando o ha utilizado en su proceso de producción y de limpieza productos prohibidos en la Unión Europea y otros países y que cuenta con un monitoreo insuficiente por parte de las autoridades uruguayas".Todos estos elementos de prueba "fueron aportados a la Corte durante el curso del procedimiento escrito y oral de la controversia incoada por nuestro país debido a la autorización unilateral otorgada por el Uruguay a las plantas de celulosa sobre la margen izquierda del río Uruguay en violación del mecanismo de consulta e información previa previsto en el Estatuto del Río Uruguay de 1975 y corresponde ahora a este Alto Tribunal tomar una decisión".A la Cancillería argentina le "llama la atención que las citadas declaraciones uruguayas se produzcan después de terminadas las audiencias y a través de la prensa, sobre todo si se tiene en cuenta que este último país por ser la parte demandada habló en ultimo término tanto en la primera como en la segunda ronda de alegatos, oportunidades en las que pudo haber respondido y planteado todas las cuestiones y aspectos que considerara necesarios".Al parecer dicho país "no habría tenido el tiempo suficiente para rebatir los numerosos argumentos argentinos, constituyendo estas manifestaciones, efectuadas de forma tardía y en un ámbito que no corresponde, meras cortinas de humo que no alcanzan a disimular la irrefutable evidencia sobre la afectación del río Uruguay por parte de una empresa autorizada unilateralmente por el Uruguay en violación flagrante del Estatuto del Río Uruguay".El Ministerio a cargo de Jorge Taiana aclaró: "tampoco sirven estas manifestaciones para suplir el deficiente monitoreo llevado a cabo por las autoridades uruguayas, y parecerían reflejar en todo caso un cierto nerviosismo e inseguridad del Uruguay respecto de su propia actuación en este juicio, como lo revela además la adopción de medidas tardías relativas al monitoreo de la planta de Botnia".Estas declaraciones, "que la Argentina no dejará de poner en conocimiento de la Corte, contradicen el necesario clima de serenidad y juego limpio en el que las partes deberían esperar el pronunciamiento del Alto Tribunal de Naciones Unidas".
Datos de la Dinama
Fue la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) uruguaya la que denunció que nuestro país "manipuló datos y adulteró documentos en la última presentación de alegatos ante la Corte Internacional de Justicia en La Haya".El informe fue presentado por la directora de la Dinama, Alicia Torres, y detalla las audiencias que tuvieron lugar entre el 14 de septiembre y el 2 de octubre en Holanda por el juicio iniciado a causa de la violación del Tratado del Río Uruguay frente a la autorización de la planta de celulosa Botnia.Se afirma que la Argentina "recurrió a afirmaciones contradictorias con la realidad, a sesgar y manipular datos, a la adulteración de documentos e, inclusive, a infringir el reglamento de la propia Corte" para intentar fundamentar sus acusaciones contra Uruguay.