A cuatro años y medio del homicidio de Leonardo Herrera, se conoció el resultado de los análisis realizados sobre cinco sospechosos. En todos ellos fue negativo, aunque la querella aclaró que aún resta practicar la pericia en tres que no han sido localizados. Carlos Riera Pablo Di Lollo se convirtió en el abogado querellante de la causa a principios de diciembre de 2011, luego que la representante legal Amelia Angerosa se alejó, de común acuerdo con la familia de la víctima.Hasta el momento no ha habido detenciones por el homicidio del joven, pero existe la declaración de una testigo que vinculó directamente a varias personas, señalándolas como los autores del crimen.El penalista había solicitado la ampliación de esa testimonial para antes del inicio de la Feria Judicial, pero por distintos motivos no se pudo realizar y ahora la pedirá para principios de febrero.Por el testimonio que había brindado esta mujer ante la Justicia, Di Lollo pidió una serie de medidas sobre los nombrados, entre ellas la extracción de sangre para que el ADN sea cotejado en el Laboratorio de Genética Forense del Superior Tribunal de Justicia con los rastros levantados en la escena del crimen, pero ElDía supo que los resultados fueron negativos.A pesar de esto, el querellante mantiene vivas sus esperanzas en dar con los responsables, porque aún resta localizar a tres de los nombrados, de los cuales se desconoce su paradero desde hace mucho tiempo, e incluso uno de ellos estaría prófugo de la Justicia.Los indicios recolectados en la escena del crimen fueron remitidos a la Policía Científica en la provincia de Buenos Aires, pero esas pruebas no se pudieron realizar en La Plata y fueron trasladadas a Paraná, donde actualmente se trabaja en la confección de una base de datos, similar a la que tiene la Policía Federal.El cotejo sobre las colillas de cigarrillo levantadas también arrojó resultados negativos sobre los sospechosos, pero aún resta realizar esta prueba sobre unas cinco personas y se espera el arribo del informe elaborado en base a otras huellas que fueron levantadas del bungalow donde fue hallado muerto Herrera. Un crimen injustoGualeguaychú tiene varios homicidios sin resolver. Hay varios muertos que piden a gritos por justicia, pero hay uno especialmente que pareciera ser el crimen perfecto. El 1 de julio de 2011, Leonardo Herrera, de 24 años, fue encontrado muerto con siete puñaladas, atado de pies y manos a una silla, y cubierto con una manta, en un complejo de bungalows, situado muy cerca de la guardería de lanchas.Desde que la causa se inició en el 2011 ha pasado por varias manos. Primero estuvo bajo la órbita del ex juez de Instrucción N° 3, Sergio Carboni, pero tras su jubilación pasó a poder del Juzgado de Instrucción N° 1 de Eduardo García Jurado, que lo suplantó interinamente. Tras la reforma procesal penal en Entre Ríos, la causa recayó en el Juzgado de Garantías y Transición de María Angélica Pivas, pero tras su nombramiento como vocal de la Cámara de Gualeguay, todo quedó a disposición de su reemplazante, el juez de Garantías Mariano López. Luego, la investigación fue a manos del Ministerio Público Fiscal, y hoy se encuentra en el escritorio de Liliana Mabel Mujica, que tiene a su cargo las llamadas "causas residuales", porque se iniciaron bajo el anterior sistema de justicia.El crimen de Leonardo Herrera conmocionó a la opinión pública de Gualeguaychú por la brutalidad del hecho. Según se pudo establecer el día en que se conoció el homicidio, el joven tenía un corte de 10 centímetros sobre el lateral derecho del cuello, en la zona de la arteria aorta, y siete puñaladas en el tórax.Desde ese día se tomó la posible hipótesis de que habían actuado entre tres y cuatro personas, incluso se habló de la filmación de una cámara de seguridad de un complejo aledaño a la escena del crimen, pero nunca se pudo ver fielmente lo que mostraban esas imágenes, y mucho menos identificar a alguien.Leonardo Herrera trabajaba como sereno en ese complejo de alojamiento turístico y tras el asesinato tomó fuerza la línea investigativa de que la víctima conocía a sus homicidas, porque en la escena del crimen no había nada que mostrara indicios de un ingreso violento al inmueble. Los autores del hecho habrían permanecido con Herrera toda la noche, pero en un momento determinado ocurrió algo que desencadenó la tragedia.En principio se habló que el móvil sería el robo de un LCD de 52 pulgadas, una TV de 20 pulgadas, una computadora y un DVD, aunque la investigación policial no descartó la hipótesis de un crimen de índole pasional, que con el paso de los días fue la que tomó más importancia en la línea investigativa.
