Aseguran que "nunca se recibió" lo prometido con el Indio Solari

Carlos Báez, vicepresidente de la entidad, se refirió a la situación económica del club y como subsiste. Se mostró preocupado por la deuda con la Afip, que no se saldó porque nunca recibieron todo lo prometido. En tanto, el cuidador Carlos Mourazos contó cuánta gente depende del turf. Fabián Miró Acompañado por los dirigentes Carlos Viera (Protesorero) y Diego Izaguirre (Comisión de Carreras) se refirió, en diálogo con ElDía, al momento que atraviesa el club que el año próximo cumplirá 150 años. Nota relacionada: Gualeguaychú convulsionado por el recital más grande de la historia "Estamos a flote, con el sueldo y aguinaldo de los empleados fijos y eventuales al día, pero el problema que tenemos es la AFIP, a la cual se la estaría debiendo más de 6 millones de pesos", comentaron los directivos, quienes recordaron: "tomamos las riendas con un millón y medio de pesos abajo, cifra que se originó en juicios laborales de gente que está trabajando en el club y otros que ya no lo están. Además, pudimos hacer la cancha (pista) por un costo de 400 mil pesos, gracias a la ayuda de un amigo que nos prestó un dinero al cual ya le devolvimos parte de ese importe, mientras que el resto se afrontó con lo que dejan las carreras locales y foráneas, además de una cena que arrojó un ganancia de 44.000 pesos".Comentaron que los días de carrera en el hipódromo trabajan alrededor de 48 personas. Indicaron que el recurso fundamental pasa por las carreras, en el caso de las foráneas, donde el Jockey banca las jugadas. "A veces se gana, en otras se pierde, pero en la mayoría el resultado es favorable. Es uno de los recursos principales, además lo que se percibe por alquiler de boxes en el hipódromo, alquiler de cancha para varear un parque de 180 ejemplares, más los studs que se encuentran afuera, que nos lleva a un número de 250 caballos aproximadamente", confiaron. EL INDIO Y LAS DEUDASEn cuanto a la AFIP, destacaron que lo que se prometió por la llegada del Indio Solari "nunca se pagó en su totalidad."La deuda viene de largo tiempo confirmaron los actuales directivos. "El presidente anterior, Juan Martínez López, en una reunión con los socios explicó que con el recital del Indio Solari íbamos a saldar todo, y lo único que sabemos es que entró un cheque por un valor de 600 mil pesos, que automáticamente tomó el Estado. Como se puede apreciar, la cifra está lejos de que lo que se había prometido en su momento. Además, no sabemos el monto que se pactó, debido a que no tenemos un contrato. Todo fue hecho con un membrete en donde no existiría la firma del gobierno de la provincia", denunciaron. Por otra parte, se quejaron porque "no se llamó a una asamblea para saber si los socios queríamos que el Indio estuviera en el Hipódromo. Martínez López lo hizo a gusto y paladar de él. Lo manejó como si fuera un negocio propio, y nunca llamó al socio como corresponde", espetaron y acotaron: "recién lo hizo cuando estaba todo arreglado".Denunciaron también que no se llevaron a cabo las obras prometidas. "Solo se colocaron bandas plásticas que no sirven para nada, además de ser un peligro latente, porque cuando se rompen quedan con unas puntas muy peligrosas". Agregaron que lo único que dejó el recital fueron "instalaciones en muy mal estado y una cancha que se debió construir de nuevo con los gastos ya comentados". ASOCIACIÓN DE HIPÓDROMOSDécadas atrás disolvieron el Inac (Instituto Nacional de la Actividad Hípica), causando un duro golpe a la actividad. "Es así que desapareció el Hipódromo de Paraná, mientras que el de Gualeguaychú continúa, a duras penas, pero sigue con 24 empleados, en tanto que Concepción del Uruguay y Gualeguay, cuentan con uno o dos", contaron. "Se trabaja para mantener el personal de empleados y las instalaciones del club", confiaron.Dijeron que en el hipódromo "se trata de hacer la mayor cantidad de reuniones posibles. En el 2016, se efectuaron 12, de las cuales perdimos dinero en una sola - la última- porque el día fue malo en lo climático, además de haber carreras en todos lados".Indicaron que se está trabajando en la conformación de una asociación que nuclee a Gualeguaychú, Concepción del Uruguay, Gualeguay, Paraná, Concordia, Villaguay y La Paz.Comentaron que por el momento no cuentan con concertistas, "pero se apalabró a dos perdonas, de las cuales una está en el club y con el otro estamos en conversaciones".Un hipódromo se sustenta con el juego, "no queda otra", coincidieron y agregaron que "no recibimos subsidio del gobierno como Palermo o San Isidro, que pueden hacer carreras de toda índole".En ese sentido aclararon que Gualeguaychú "debe ser uno de los pocos hipódromos que no recibe aportes del gobierno, y muchas veces competimos en desventaja con Concepción del Uruguay, porque lo tenían al Doctor (Eduardo) Lauritto - que como funcionario - , aportaba para premios y en gastos para mantener al predio, en tanto que a Concordia lo ayuda la Lotería de la provincia." CUIDADO EXTREMOCarlos Mourazos, pampeano radicado en la ciudad hace tres décadas, es el cuidador más importante con 26 estadísticas ganadas en Gualeguaychú y uno de los primeros en el interior.Propietario del Stud "Los Charrúas", emplea en forma directa a cinco personas y cuenta con 24 ejemplares a los que hay que alimentar y varear todos los días, sea cual fuere el clima. No importa si hace calor, frío o llueve, tampoco el día del año. "Acá no existe feriado alguno, fiestas de fin de año, porque el caballo de carrera requiere de una atención especial", destaca Mourazos, quien compite con sus ejemplares en los mejores hipódromos del país, además de hacerlo en el local y en el resto de la provincia.El movimiento en el stud es incesante. En verano, la actividad comienza a las 5.30, con las primeras luces del día. Uno a uno los caballos son llevados a la cancha del Hipódromo para la sesión diaria de vareo, que termina, con un baño al ejemplar y la vuelta a su box donde pasa la mayor parte del día. Por la tarde, los que están en competencia, se los camina. Cada ejemplar consume 7 kilos de avena y alfalfa y entre 30 a 40 litros de agua.Carlos trabaja en el Turf desde el año 1984. Recibió la patente de cuidador cuatro años después, y desde entonces está ligado a la actividad. Dijo que un cuidador "es el que entrena el caballo todos los días, el que lo ve en el stud a primera hora de la mañana y entrada la noche. Te acostumbras a verlo, y solo con la mirada sabes cómo está. También es el que ordena todo el trabajo de la actividad hípica. Lo ideal es que cada peón trabaje con tres o cuatro caballos, sin embargo, por el momento económico tienen un poco más", explicó.En cuanto a la alimentación de un ejemplar, indicó que se le "puede dar balanceado, aunque la base consiste en avena y pasto, y casi siempre algunos hepatoprotectores , vitaminas, que es lo que gasta un caballo en las carreras y en los entrenamientos".Reconoció que si bien la actividad genera muchos puestos de trabajo- directa e indirectamente- mucha gente "no tiene idea de que se trata ".Mourazos, cuidador que camina por muchos hipódromos del país, señaló que "el de Gualeguaychú es uno de los que se encuentra en mejores condiciones, con una cancha que está en óptimas condiciones, además de mantener la actividad". "Lo máximo, acotó, es llegar a correr con caballos locales en San Isidro, Palermo y La Plata, principales escenarios de Argentina".Comentó que muchos jockey se iniciaron en la ciudad. "Muchos están corriendo, mientras que otros dejaron la actividad, pero en líneas generales han salido buenos pilotos".Dijo que uno de los mejores caballos que tuvo fue "El Rápido", quien ganó 22 carreras extraoficiales y 2 en Buenos Aires. "Lamentablemente cuando iba a ganar la tercera" sufrió una lesión que lo dejó fuera de competencia, comentó el cuidador.La industria del TurfEl turf le da trabajo a más de un millón de personas en Argentina. No es un juego de azar. La apuesta es solo el último eslabón de una cadena que une trabajo y productividad.Se empieza con la adquisición de un padrillo y una yegua madre para la procreación de un potrillo con un servicio natural, estando prohibida la inseminación. Durante el período de crianza trabajan: peones, capataces, proveedores de alimentos, veterinarios y cuidadores. Posteriormente llega el tiempo de la doma, tarea a la que se dedica personal especializado, como así también herreros, dos oficios que perduran en el tiempo.En el período de preparación del animal, trabaja mucha gente. Todo el personal de un stud, herreros, jockeys y proveedores de insumos, también entrenadores y vareadores. Ya en la etapa de competencia, se les debe sumar personal de pista y administrativos en los hipódromos. DATOS A TENER EN CUENTALa actividad genera directa e indirectamente unos 2000 puestos de trabajo en la ciudadGualeguaychú tiene 250 caballosEl Hipodrómo de Gualeguaychú es el segundo más antiguo del país. En el 2017 llegará a los 150 años. LOS PRIMEROS 150 AÑOSGualeguaychú, después de Tandil, es el segundo hipódromo más antiguo del país. "El año que viene celebrará un siglo y medio de vida y no hemos recibimos ayuda de ningún gobierno, algo que esperamos se cristalice en el 2017", dijeron esperanzados.La sede de Seguí y Luis N. Palma, céntrica, en una ubicación inmejorable, se perdió hace unos años. "La vendieron para pagar juicios laborales, luego de despedir a empleados con muchos años de servicio", indicaron.
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