Con 23 años, Silvio Suzan es uno de los referentes del buen fútbol departamental. En una entrevista con
GOL, habló de sus inicios, del paso por Colón de Santa Fe, de los amigos y todo lo que le ha dado el fútbol, y del presente de Pueblo Nuevo.
Luciano Peralta Silvio Suzan es uno de los cada vez más escasos jugadores que disfrutan tratar bien a la pelota. Es de esos que eligen ponerla al piso, a los cinco del arranque o colgados del travesaño para defender un resultado. Uno de los distintos, de los que siempre cuentan con algunas milésimas más de segundos que el resto para descubrir a un compañero mejor ubicado o meter una asistencia imposible entre líneas.De los 23 años que tiene, diecinueve los pasó adentro de una cancha de fútbol. A mediados de los '90, como la inmensa mayoría de los pibes argentinos, empezó a entrenar en un club de su ciudad para poder jugar el partido del fin de semana. Arrancó en Central Entrerriano y, desde ese momento, nunca más dejó de jugar a la pelota. "Tenía cuatro años cuando empecé, el técnico era Chumingo Zapata, una persona muy querida por toda esa camada de gurises, nos conocía muy bien y nos bancó de muy chiquitos", recuerda Suzan en diálogo con
GOL.¿Hasta qué edad estuviste en el Rojinegro?Hasta los 16, cuando me fui a Colón de Santa Fe con varios chicos de Gualeguaychú, entre los que estaba Facundo Curuchet. De ese grupo, el único que aguantó fue Facu, el resto nos fuimos viniendo... Yo extrañaba bastante, era chico, me tenía que solventar económicamente solo, y al venir de una familia humilde, se me complicaba. ¿Te arrepentís de haberte vuelto?Son decisiones del momento, lo tomo como eso. Pero, con el paso del tiempo, y al hablar con algunos dirigentes de allá que me cuentan las posibilidades que tienen los que pudieron quedarse, puede haber un pequeño arrepentimiento.De Santa Fe volvés directo a Pueblo Nuevo...En realidad quería jugar en Pueblo Nuevo antes de irme para allá. Tenía amigos ahí y eso tiraba. Además, Central y Pueblo Nuevo era como un clásico en la categoría 90, me conocían bien del club, me insistían y eso me entusiasmó cada vez más. Ni bien volví de Santa Fe, pedí el paseEn 2007, el Ruso Suzan jugo algunos partidos en Tercera y sobre el final del torneo debutó en Primera y hasta entonces nunca más lo bajaron. Su categoría y estilo de juego deslumbró a todos. Hoy, siete años después, sigue sorprendiendo.¿Crees que te pegan mucho por tu forma de jugar?A muchos rivales les molesta, pero no es que yo piso la pelota para cancherear. Juego así, no es que lo pienso, me sale naturalmente. Me he comido muchas patadas; en el fútbol local, a veces, se deja pegar demasiado, pero no soy un jugador quejoso. Además, me pasa que los que no me conocen piensan que soy un sobrador, pero cuando empiezan a conocerme se dan cuenta que nada que ver; de hecho, con muchos nos hemos hecho amigos. Eso es lo más lindo del fútbol.¿Qué jugadores del fútbol departamental te gustan?Hay muchos buenos. Sin ir más lejos, en Pueblo Nuevo hay muy buenos gurises en las inferiores, tenemos una cantera impresionante. Hay varios que me gustan: Fabián Bonzi, El Mencho Mena... Son de esos jugadores que no sabés para donde van a agarrar y encima ponen todo... El mismo Cristian García te diría.Buen fútbol y mucha garra sobre todo...Sí, aunque también me gusta como juega Juancito Chonquele, que te maneja los partidos a gusto. Me acuerdo que jugamos un amistoso con Central antes de empezar el campeonato y, sin estar bien físicamente, hizo lo que quiso, un distinto.Hablás con mucho sentimiento del club y de su gente, ¿Sos hincha de Pueblo Nuevo?Sí. La familia de Pueblo Nuevo es algo que no he visto en otro lado. Es emocionante la pasión que sienten por esa camiseta, yo me siento un hincha más. Aunque eso te puede jugar en contra en la cancha, te puede salir el hincha de adentro y contestarle mal a un árbitro o algo así... Pero en Pueblo Nuevo todos los que jugamos somos hinchas del club y eso se siente adentro de la cancha. Dejamos la vida. Contame qué es lo más flojo del fútbol de Gualeguaychú: ¿los árbitros o algunas canchas?De los árbitros prefiero no hablar. Los que van a la cancha ya saben qué tipo de árbitros tenemos. Con las canchas se complica un poco jugar por abajo, pero somos conscientes de que es lo que tenemos. Entrenamos con estas canchas y el equipo contrario viene a jugar a nuestra cancha que también tiene pozos y desniveles. En ese sentido, las condiciones son iguales para todos. ¿Te sentís cómodo adelante?A mí me gusta más jugar de enganche, con más libertad. No se jugar bien de espalda, recién estoy aprendiendo. A mí me gusta arrancar más de atrás en velocidad, pero me adapto a lo que me pide el técnico y a las necesidades del equipo. Creo que todo el grupo entiende lo mismo y esa es una de las razones por las que Pueblo Nuevo es puntero. Espero que podamos mantenernos bien arriba y poder cumplir mi objetivo: salir campeones.
