
No es una novedad el estado en que se encuentra en su recorrido la ruta provincial N° 51 desde Larroque y hasta Urdinarrain. Que se va a asfaltar no es algo nuevo. Más bien es una cuestión de larga data. Es más: figura asfaltada.Pero desde largos meses es dificultoso el transito a partir del abandono en que la dejaron desde Vialidad provincial. Dicen los entendidos que es muy costoso recuperarla en ripio.Pero esta ruta cuenta con emprendimientos varios, explotación y producción de pollos, tambos y una importante actividad agrícola ganadera.Toda inversión que se haga justifica, no solo por la producción sino que también por la gente que vive a la vera de esta ruta. Hoy resulta más que lamentable recorrerla; hay sectores que los vehículos de menos porte sufren el intentar cruzar. No resiste mayor análisis.El gobernador Urribarri prometió que se iba a asfaltar, esperaba el financiamiento adecuado. Ya es tiempo de pocas palabras y sí de acciones concretas.