El fuego redujo a cenizas casi todo el galpón de la comparsa Kamarr. Los especialistas aseguran que esto "pasó, pasa y seguirá pasando si no se cambian las condiciones de trabajo". ¿Cuáles son los riesgos a los que se exponen los trabajadores?
Mónica Farabello No fue un incendio más para la ciudad. Se trata del segundo que involucra a los galpones del Carnaval en lo que va del año. "En siniestralidad podemos decir que ya se afectó a un 40% de los galpones de comparsas. Es decir, se prendieron dos de un total de cinco en los primeros cuatro meses del año", expresó Daniel Hernández, uno de los referentes de Defensa Civil Municipal y hombre de larga experiencia en los Bomberos Voluntarios de Gualeguaychú.La industria del Carnaval es una de las más importantes de la ciudad. No sólo genera puestos de trabajo -estables y temporales-, sino que además es una de las fuentes económicas más importantes.En este contexto resulta fundamental cuidar una maquinaria que produce dividendos que luego son volcados a los clubes sociales, deportivos, culturales y también a instituciones educativas. 17.20: Comienza el fuegoDos carroceros realizaban tareas de desarme en el galpón ubicado en Avenida Parque, frente al Corsódromo. Una chispa y material inflamable originaron el incendio que provocó pérdidas casi totales en la estructura.Afortunadamente, los dos trabajadores lograron salir a tiempo, no sin antes intentar apagar el principio del foco ígneo.José Yanito El Kozah informó a ElDía que el galpón cuenta con una superficie total de 1000 metros cuadrados y "había dos matafuegos por columna".Además, detalló que en el lugar se zonifican las tareas: Por un lado se ubica el taller de costura, el de espaldares y por otro lado las carrozas.El lugar del siniestro cuenta con salidas de emergencia, aunque según los especialistas las medidas de prevención no fueron ni suficientes ni adecuadas y "por eso se extendió tanto el fuego en tan poco tiempo".A los pocos minutos acudieron al lugar cuatro dotaciones de Bomberos Voluntarios de Gualeguaychú, que fueron apoyados por un camión cisterna de la Municipalidad que proveyó de agua a las autobombas.
Sin seguro y sin habilitaciónEl Kozah resaltó que en el lugar se trabaja con materiales de alto riesgo, por lo que las aseguradoras "no los toman. Además, si sumás todo lo que tenés adentro de esos galpones, el seguro es demasiado caro, por eso ninguna de las comparsas tiene asegurados sus galpones", relató, mostrando la realidad de las cinco comparsas.En cuanto a posibles requisitos solicitados por el Municipio o la Provincia, el referente del Centro Cultural y Social Sirio Libanés, opinó que "no se puede comparar con la habilitación de un comercio, esto es algo diferente".El galpón que tomó fuego el lunes pasado, cuenta con una superficie total de 1000 metros cuadrados y está dividido en sectores: por un lado están las carrozas donde se puede soldar y por otro lado están los talleres de costura (separado del galpón) y donde se guardan espaldares y trajes de ediciones anteriores."Es difícil cuantificar lo económico. Son cifras millonarias pero el valor artístico no es material", dijo El Kozah, quien no pudo precisar con exactitud cuál es la cobertura con la que cuentan los trabajadores del lugar.Respondió que "tienen un seguro personal pero no sé cómo es porque no estoy en ese tema" y resaltó que "el galpón tiene salida de emergencia, matafuegos, tiene pulmón. No es un lugar cerrado. Fue un accidente lo que ocurrió". La autocrítica de Lonardi: "Hay mucho que mejorar"

Cristian Lonardi
El representante del club Juventud Unida y presidente de la Comisión del Carnaval, Cristian Lonardi, se metió en el debate de la seguridad en el Carnaval del País.Explicó que nunca les pidieron habilitación para los galpones, ni tampoco nadie se acercó a inspeccionar las condiciones de trabajo. "Nunca nos pidieron habilitación, ni nada por el estilo", resumió.Además, aseguró que en cuanto a la seguridad "se toman las medidas mínimas e indispensables. Inspecciones municipales no hemos tenido ni nos han exigido nada hasta ahora".Consultado sobre si los trabajadores toman cursos con los Bomberos sobre cómo combatir un foco de incendio, Lonardi expresó: "Honestamente no, y estoy hablando por Juventud".Al momento del accidente había dos trabajadores desmontando una carroza, pero en octubre y noviembre el número se incrementa y llegan a tomarse 20 personas o más para trabajar en el lugar.Lonardi dijo que los trabajadores de Juventud cuentan con una Aseguradora de Riesgos de Trabajo (ART). "Tenemos un convenio con un sistema de emergencia, de traslado de ambulancia" y explicó: "Las ART cubren un contrato temporal, pero seguro de vida no".La proporción del incendio del lunes pasado en el galpón de Kamarr podría haber ocasionado víctimas fatales. Así lo sostienen los especialistas relacionados al Cuerpo de Bomberos Voluntarios como de Defensa Civil Municipal. ¿Cuáles serían las consecuencias si un obrero del Carnaval del País pierde la vida en estas condiciones de trabajo y seguridad?Lonardi aceptó que hay "informalidad en el trabajo por los elevados costos de mantener al personal durante el año. Se hacen las ART temporarias y todo ese sistema. Sin dudas que hay que mejorar por accidentes de trabajo, pero dentro de todo lo que se perdió en esta oportunidad fue material. No hubo víctimas ni heridos graves y menos víctimas fatales".Asimismo, resaltó que el galpón se evacuó rápidamente y bajo el protocolo acordado. Además, indicó que "no fue mayor el desastre porque hay partes que están hechas con material ignífugos como en los talleres de costura o los cielorrasos".Sobre la posibilidad de capacitar al personal junto a los Bomberos Voluntarios, Lonardi manifestó que "sin lugar a dudas hay que tener en cuenta la capacitación. Espero que nos sirva para aprender y para tomar mayores medidas de seguridad". "Mientras no tomen medidas se van a seguir incendiando"
César Gómez es uno de los bomberos más capacitados y con mayor experiencia de Gualeguaychú. Desempeñó tareas en los rescates de víctimas en el atentado a la AMIA y la Embajada de Israel.Gómez conversó con ElDía sobre las medidas de prevención para evitar un siniestro de proporciones.Fue contundente en su diagnóstico de la situación. Sostuvo que "mientras no tomen medidas va a seguir pasando". Alertó que su opinión es como Bombero y aclaró "no soy contralor y no tengo la facultad como para determinar o exigirle a un organismo, a un club que tome ciertas medidas de seguridad de acuerdo al material combustible que tienen, pero en mi opinión deberían tener un sistema hídrico de rociadores que se active mediante un detector automático".Gómez aseguró que esta es una de las formas más efectivas para evitar que las llamas se propaguen. Este sistema es utilizado en muchas fábricas, industrias y edificios públicos y privados.Luego, agregó que también podrían sumar "un tanque que abastezca una red de incendios; tener cañerías y nichos hidrantes adecuados y distribuidos estratégicamente dentro del recinto. En el caso que surja un incendio y haya gente trabajando, automáticamente pueden usar uno de los nichos hidrantes con una manguera".Por otra parte, el bombero explicó que los matafuegos sirven para sofocar un principio de incendio, pero resaltó que hay que saber usarlo. "Hay que tener en cuenta cómo se usa y si el extintor es el adecuado para el material" porque un mal uso podría complicar aún más la situación.Por su parte, José El Kozah de Kamarr contó que contaban con "dos matafuegos en cada columna. En seguridad está bien hecho, pero hay veces que ocurren accidentes. Es más, había momentos en que se le tiraba con el matafuego y el fuego se avivaba más".En cuanto a los costos de montar un sistema de lluvia con sensores, deberá ser evaluado por los directivos de los clubes en cuanto a costos, riesgos y beneficios."Que no tengamos que lamentar ninguna consecuencia mayor a lo netamente material, es una fortuna. Lo demás se repone, pero lo que hay que destacar que gracias a Dios no hubo que lamentar ninguna consecuencia", concluyó César Gómez. El Municipio lo mira de costadoElDía consultó a Laura Guinis, titular del área de Habilitaciones de la Municipalidad, quien explicó que su área se encarga de las habilitaciones comerciales y de los eventos que se realizan en la ciudad."Los galpones de carnaval no llevan habilitación comercial", indicó Guinis. Vale aclarar que las comparsas no incumplen con ningún requisito, simplemente que ni la Provincia, ni el Municipio, ni nadie les exige una habilitación para montar los galpones con material inflamable en pleno centro de un barrio.Guinis dijo que lo del Carnaval "es algo muy particular; es un ámbito de aplicación distinto. Tiene sus particularidades", cerró.En cambio, el área de Defensa Civil Municipal participó más activamente del siniestro, brindando colaboración en todo lo solicitado. Además, días después fue el propio intendente, Martín Piaggio, quien informó que se gestionarían fondos ante la Provincia para ayudar al Centro Cultural y Social Sirio Libanés.
Te puede interesar: Florencia Herlein; La bordadora de Kamarr que enfrentó el fuego En este sentido, el lugar del Municipio cae en un gris, donde por un lado hace préstamos y gestiona fondos -entre otras cosas- pero no asume responsabilidades en cuanto a la seguridad de los trabajadores o las condiciones laborales de los galpones.Daniel Hernández, referente histórico de Defensa Civil y con extensa trayectoria en Bomberos Voluntarios, contó a ElDía que las llamas llegaron a cinco metros de las aulas de la Escuela del Sirio Libanés y adelantó que deberán trabajar y pulir algunos detalles en el simulacro de evacuación de los estudiantes. De todas maneras, resaltó que la estructura edilicia del instituto está intacta y no fue afectada por el incendio.En cuanto a lo ocurrido en el galpón de Kamarr, Hernández fue muy concreto: "Desde hace 20 años que venimos alertando sobre esta problemática y hemos avanzado muy pocos pasos. Hemos tenido fuertes peleas por esto". ¿Qué se puede hacer?
*Trabajadores asegurados: Un convenio con el Instituto Provincial del Seguro podría ser una salida conveniente para brindar seguridad al obrero y a su vez, cuidar una industria fundamental para Gualeguaychú.*Sectorizar los galpones, evitando que las soldadoras y amoladoras se mezclen con materiales inflamables como telgopor, poliuretano, cartones o pintura.*Capacitar a los trabajadores de manera gratuita con los Bomberos Voluntarios. De esta manera estarán aptos para utilizar extintores en un principio de incendio.*Brindar capacitación de RCP y primeros auxilios a través de un convenio con el Hospital Centenario o el área de Salud Municipal.*Proveer a los trabajadores de ropa, calzados y cascos adecuados para las tareas que realizan. Sin invertir dinero, se puede lograr un canje con cualquier firma que quiera publicitar en el Carnaval.