Carrozas náuticas, una fiesta que no para de crecer

Nació en 1980 y desde entonces, la fiesta no ha dejado de crecer.En 1994, el certamen isleño fue declarado "Fiesta Provincial" y es la única en su tipo de nuestro país.La época en que se realiza, la ubicación geográfica de Villa Paranacito y últimamente, la ruta de acceso pavimentada en su mayor parte, explican el marco multitudinario de público, como el que se vio en esta edición. Vimos muchos vecinos de Gualeguaychú pero también de Ibicuy, Ceybas, Gualeguay, Buenos Aires, Zárate, Campana, y otros orígenes.Los majestuosos cruceros fondeados frente al casco urbano, eran muestra del interés turístico de la fiesta y de las bellezas de nuestro Delta.Uno de los atractivos que le otorgan espectacularidad este desfile es su escenario, sobre el espejo de agua agua del Paranacito reflejando la luz y el color de las carrozas, con lo que la naturaleza se asocia a la creación artística en perfecto ensamble.Hace unos años valorábamos como visitantes ese majestuoso espectáculo del arte flotando, aún cuando la calidad constructiva de las carrozas no alcanzara por entonces el nivel al que nos tenían acostumbrados las nuestras.Pero la novedad que advertimos en este desfile, es que la perfección constructiva de las realizaciones estudiantiles isleñas, ahora en nada dista de las nuestras. Y averiguando las causas, encontramos, que hubo mucha preocupación de los organizadores por mejorar la calidad de los trabajos. Y en ese orden, este año contaron con el asesoramiento de un carrocero consumados -José Strack- que a lo largo del año viajó para dictar cinco talleres a los estudiantes isleños. Los resultados están a la vista.

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