Central arrancó con un triunfo en el clásico ante Juventud

El clásico fue para el equipo de Parra. Abrió la cuenta Collaso y Erramundegui puso el empate para Juventud. En el complemento, Chonquele estiró la diferencia y Surraco puso el 3 a 1 definitivo.De un lado, la juventud y el vértigo de los dirigidos por Guillermo Salas; del otro, la experiencia. Dos buenos planteles y promesa de buen espectáculo, que lamentablemente quedó relegado por el mal estado del campo de juego de Sporting, en el que se hace demasiado difícil jugar al fútbol.Aunque los dos salieron a buscar el arco rival, el que hizo negocio fue Central. Primero, porque aprovechó los pocos errores de la defensa decana, y después porque, en el complemento, le tiró toda la experiencia encima a su rival, enfrió el partido y alejó a Juventud del arco defendido por Jonathan Fiorotto.El gol de Matías Collaso, tras un fallido rechazo de Izaurralde, puso al Rojinegro arriba en el marcador. El partido era trabajo, los dos iban a cada pelota como si fuera la última y hasta mereció más tarjetas de las que sacó el árbitro Darío Ávalos.Ni Fiorotto ni Danilo Fernández tenían demasiado trabajo, cuando llegó el empate decano. La pelota le quedó a Claudio Erramundegui, que buscó el segundo palo, el pique complicó al arquero de Central y se le metió. Pero la igualdad no duró demasiado, ya que sobre el final de la primera parte, Central aprovechó a la perfección un contragolpe que encontró malparado a su rival y, tras un buen centro desde la derecha, Juan Chonquele puso otra vez arriba en el marcador a su equipo.En el complemento, con el resultado a favor los dirigidos por Javier Parra le tiraron toda la experiencia encima a su rival. Corbalán y Carro abajo, y Chonquele y Collaso en el mediocampo, fueron los referentes en que se sostuvo la victoria que no peligró demasiado.El partido se hacía demasiado cortado, friccionado y discutido, lo que beneficiaba a Central, arriba en el marcador.Salas movió el banco y jugó los últimos 15 minutos con cuatro delanteros, pero no le alcanzó. Para colmo, en la última del partido, Gerardo Surraco aprovechó una buena habilitación de Chonquele y selló el definitivo 3 a 1 para que el Rojinegro festeje el clásico.