Central perdió sin atenuantes ante Santa Paula y deberá dar vuelta la serie como local para gritar campeón

En una verdadera fiesta en el estadio “Víctor Comelli” de la ciudad santafesina de Gálvez, en el duelo de equipos ascendidos a la Liga Argentina, Santa Paula y Central comenzaron a desandar la final por el título, al mejor de tres partidos.

El primer punto de la serie quedó para el conjunto local, que se impuso por un contundente 85 a 61 y le trasladó la presión al elenco rojinegro, que ahora deberá ganar este miércoles en el “Bértora”, para forzar un tercer y decisivo, a disputarse al día siguiente, también en su cancha.

El inicio del juego mostró Santa Paula con el sello que caracterizó al equipo de Martín Pascal a lo largo del torneo: la intensidad defensiva que le permitió correr la cancha, para meter un parcial inicial de 9-0.

Central tardó más de cinco minutos en encestar sus primeros puntos, a partir de un triple de Leandro Quarroz, y rápidamente reaccionó para posicionarse a uno (14-15) y cerrar el primer chico apenas cinco puntos abajo (15-20).

A partir del segundo tiempo, Santa Paula volvió ajustar en defensa y en ofensiva desequilibró con el ecuatoriano Caicedo en la pintura y con una alta efectividad en los lanzamientos de triples, sobre todo de la mano de Nicolás Solari (5/13 en el partido). Fue así que, los locales quebraron la paridad, se fueron al descanso largo (final del segundo cuarto) 44-30 arriba y al final del tercero 64-49, estirando aún más la distancia en el último segmento.

Marcos Panozzo fue el mejor jugador de Central con 17 puntos y 14 rebotes, escoltado en el goleo por el capitán Leandro Quarroz (11) y Lautaro Pividori (10). Por su parte, Solari fue el máximo anotador del partido con 20 tantos, seguido en su equipo por Augusto Barbieri (14) y Joseph Caicedo (12).