
Piensa que a nivel local hay que enfrentar el drama de los asentamientos, la inseguridad y la droga. Y afirmó que está preparado para asumir ya la intendencia. Osvaldo Chesini, candidato del Peronismo Federal, le dijo a EL DIA que a Jorge Busti las encuestas le dan muy bien, sobre todo en Gualeguaychú.Por Marcelo Lorenzo - ¿Cómo avanza el armado político del Peronismo Federal (PF) con vistas al gobierno local?Osvaldo Chesini:- Habíamos organizado el partido "Gualeguaychú Federal" para trabajar en el tema de la Carta Orgánica, una iniciativa que después fue postergada. Desde hace un tiempo estamos trabajando con la vista puesta en la intendencia. Hemos tomado una firme decisión en este sentido. Lanzamos la candidatura en julio de 2010, de algún modo anticipándonos en el proceso político local. - ¿Y esto por qué? ¿Porque su figura no era muy conocida?- Había entonces ya una muy clara decisión personal de trabajar en este sentido, y una determinación parecida en nuestro agrupamiento político. Si uno mira el escenario político de entonces con el de hoy, verá que es absolutamente distinto. Es decir, no hemos especulado de ninguna forma con respecto a nuestra candidatura a intendente. No calculamos si nuestro partido crece o decrece, si algún evento nacional o provincial incide en la realidad política local. Si bien hemos engarzado nuestra propuesta en un proyecto nacional y provincial, tiene sin embargo características bien locales. Esto tiene que ver con la decisión de nuestro agrupamiento político y con mi vocación personal de gobernar la ciudad. - ¿Qué metodología de construcción política tienen?- Desde el comienzo reunirnos con hombres y mujeres de Gualeguaychú. Con técnicos, con militantes, con vecinos interesados en la ciudad y en aportar en la función de gobierno. Y hemos hecho un trabajo tan intenso que nos permite hoy decir que si mañana tuviésemos que gobernar estaríamos en condiciones de hacerlo. Por supuesto que no hemos avanzado en las definiciones sobre quiénes serán los que encarnarán las funciones de gobierno. Porque siempre mantenemos abierta la posibilidad de que se sumen al proyecto nuevos vecinos o técnicos. Hay una gran riqueza humana desperdigada en la ciudad, que puede aportar a una experiencia de gobierno. Aunque yo como candidato tengo visualizada a alguna gente, esto todavía no ha sido definido. Si bien decimos que mañana estaríamos en condiciones de gobernar, estamos expectantes y con la oreja puesta en lo que nos va marcando la sociedad local. - ¿Se puede saber ya alrededor de qué ejes girará la oferta electoral a los vecinos? - Lo hemos venido anticipando públicamente. Se relaciona con problemas sensibles de la ciudad. Por ejemplo los asentamientos, el ordenamiento de la ciudad y su presentación pública. Después está el tema de la basura, el tema de la forestación, los temas de la seguridad y la droga. Nosotros pretendemos tener una fuerte presencia en la cuestión de la seguridad y la droga, que son problemáticas fundamentales de nuestra comunidad. - Sin embargo, son temáticas cuya competencia corresponde a otras jurisdicciones estaduales.- Pero el intendente tiene que tener mucha presencia. Cuando lancé mi candidatura a intendente no tenía demasiado presente este tópico. Pero a medida que intensificamos nuestro contacto con tantos vecinos, me di cuenta de lo que estaba pasando. El tema de la droga es gravísimo en Gualeguaychú. Sin embargo, no se lo reconoce en los estamentos oficiales. - Se lo suele conectar con el delito...- El juez García Jurado decía hace unos meses que de cada 10 casos que le entran al juzgado, 8 tienen que ver con la droga. Entonces el intendente no puede estar ajeno a esta problemática. Y en cuanto a la seguridad, tenemos que avanzar más decididamente en cuanto a la prevención. Es importante lo que se ha hecho ahora en el corsódromo con cámaras de seguridad que le permiten avanzar en la organización del evento. Creemos que el Estado municipal debe involucrarse en ese sentido y debe armar una red que incorpore este tipo de iniciativas privadas. Tengo entendido que la gente del Centro de Defensa Comercial y otras instituciones están en lo mismo. Creo que el Tiro Federal también ha avanzado con ese tema. Es decir, se podría armar una gran red que nos permita prevenir las cuestiones de seguridad. No queremos un Estado fallido, un Estado que pierda el control sobre su territorio. No queremos barrios tomados por el narcotráfico, como ocurre en el gran Buenos Aires, donde el Estado está ausente o desbordado. No podemos terminar como en Río de Janeiro, con tanquetas entrando a las favelas. Esto lo podemos prevenir. - Por otra parte, el día que Gualeguaychú sea percibida como una ciudad insegura caerá la industria turística...- Exacto. Y si hay algo que nosotros queremos preservar es este perfil turístico de Gualeguaychú que da trabajo a tanta gente y que origina divisas a la ciudad. Sabemos los beneficios económicos que produce una buena temporada turística. Son cuestiones absolutamente a preservar. Y es muy cierto que una de las grandes virtudes que aprecia el turista es la seguridad. - Con respecto a los asentamientos, ¿no cree que el discurso político abunda más en argumentos que explican las dificultades y menos en propuestas de solución?- La solución debe partir del Estado. No podemos permitir que grupos de vecinos tomen terrenos, sean privados o fiscales, y se instalen para vivir en condiciones inaceptables. Eso no se puede permitir bajo ningún punto de vista. Esto tiene que ver con la falta de política de viviendas. Es decir, con una falta de planificación en el tiempo. Una planificación que existió en Gualeguaychú en otra época. Esto lo sabemos y lo valoramos. La vivienda rancho había desaparecido en la ciudad. Y hoy no podemos decir lo mismo. Si bien no podemos decir que estamos frente a un fenómeno descontrolado, por la magnitud que tiene, es bueno advertir que estamos a dos horas de Buenos Aires, desde donde grupos de personas se pueden trasladar aquí en poco tiempo y agravar la toma de terrenos (...) Esas familias están instaladas de una forma totalmente anárquicas y sin ningún tipo de criterio urbanístico. Y sin ningún tipo de contención social ni de servicios. No se puede decir que esa gente vive dignamente. Como merecen otra vida, tenemos que procurársela (...) Debemos tener un plan en este sentido. Para evitar que esto siga sucediendo. Muchos de los que están viviendo en los asentamientos son los hijos de las familias que recibieron planes de viviendas en otras épocas. Y como en los últimos años estos planes de viviendas no se suscitan, tenemos el problema. (...) Hay un contexto desfavorable, los terrenos están caros, los alquileres también. Los sueldos no alcanzan para hacerse una casa y entonces mucha gente debe alquilar, y esta mayor demanda hace subir los alquileres. Porque todos sabemos que la inflación se ha comido los salarios. Todo esto empuja para que haya un sector de la población que, desesperada, decida tomar terrenos. Para ellos esto no es algo irracional. Lo irracional es que nosotros como gobernantes no prevengamos esta situación, no tengamos políticas de gobierno para ir resolviéndolas. Y cuando se dan los hechos, no tengamos un plan que permita intervenir, sentarnos con los vecinos, y pactar con ellos una salida (...) Si dejamos que estos hechos sigan ocurriendo, corremos el riesgo de convertirnos en un Estado fallido, que no controla su propio territorio, donde cualquiera puede hacer lo que se le ocurra (...) Con respecto a la planificación urbana, estamos de acuerdo con un proyecto de los colegios de profesionales (arquitectos, ingenieros y agrimensores) de crear un ámbito permanente donde se proyecte la ciudad y se fijen estrategias más allá de los avatares políticos. Es decir con una política de Estado. - Volviendo a la política partidaria, el PF de Gualeguaychú ¿tiene pensada una política de alianza a nivel doméstico?- A nuestro espacio han confluido muchas agrupaciones, con las cuales tenemos una convivencia importante y armónica. Y con las cuales hemos ido trabajando en el armado de esta propuesta. Si hubiese la posibilidad de que gente de otros partidos se sumara, no tendríamos ningún tipo de inconveniente. Porque creemos que a más voluntades, mejor será esa propuesta y mayores posibilidades electorales tendremos. Así que estamos abiertos a esta posibilidad. - ¿Le sorprendió que Militancia Peronista se decidiera a plantear una interna en el PJ?- Creo que estaba dentro de las posibilidades. Es muy posible que dentro del Peronismo Federal no tengamos internas ni a gobernador ni a intendente, porque ha habido procesos para ir consensuando estas candidaturas. Busti está entusiasmado - ¿Qué fundamento tiene la versión de que Jorge Busti se bajaría de su candidatura a gobernador? - Ninguno. Yo que estoy en el riñón de la construcción política provincial y que lo escucho a Jorge Busti y que charlo con él, puedo asegurar que esto no tiene ninguna base en la realidad. Que éste debe ser el sueño del gobierno provincial, el sueño de Urribarri, esto lo sabemos todos. Jorge Busti tiene una última encuesta que le da un 38 % de intención de voto en la provincia. Lo cual es un apoyo enorme a su candidatura por parte de la población. Él no ha hecho público estos números, pero lo estoy contando para contestar esta pregunta. Estos resultados los ha comentado a los legisladores que nos hemos reunido con él. A decir verdad, lo vemos muy seguro y muy firme en su construcción. Y esto en Gualeguaychú lo podemos ver. Uno detecta una gran adhesión de la ciudadanía de Gualeguaychú, quizás como nunca, hacia la figura de Jorge Busti como candidato a gobernador. Lo cual también es una apoyatura importante a mi candidatura a intendente. Le da visos de fortaleza. - También se especula sobre un arreglo de último momento con Sergio Urribarri. ¿Qué dice al respecto?- Esto ha sido negado por Busti y el propio Urribarri. Acá hay cuestiones ideológicas absolutamente distintas. Ha pasado mucha agua bajo el puente y se han dicho cosas. Y mal le iría a quien, en una triple voltereta mortal, desconociera esto. Sería castigado por la gente. - Si tuviera que marcar diferencias entre ambos contendientes y proyectos, ¿qué diría?- Primero, nuestra concepción federal. Nosotros reivindicamos la autonomía de decisiones desde Entre Ríos. Esto no pasa con el gobierno de Urribarri. - Urribarri ha dicho que su gobierno es el más federal de la historia. - Pero eso son palabras. Todos sabemos que Urribarri hace lo que le dicta la presidenta, sigue a pie juntilla las órdenes del gobierno central. El otro elemento diferenciador es el tema de la búsqueda de los consensos. El gobierno de Urribarri es absolutamente vertical; su voluntad prima sobre los demás estamentos de la política. Busti, en cambio, es alguien que tiene un gran espíritu de consenso. Esto se ha visto, por ejemplo, en la discusión con los gremios del Estado, cuando se ha tratado el tema salarial. Lo mismo con los sectores de la producción (...) Un ejemplo es el tema de los casinos. Jorge Busti, en algún momento, pensó que se debía privatizar el casino de Victoria. Pero los gremios se sentaron con él y charlaron. Al final se pusieron de acuerdo y salió una decisión de conjunto. Otra ha sido la actitud de Urribarri: entre gallos y media noche, tomó la decisión de privatizar el casino de Victoria y de otras localidades. Sin dialogar con los gremios, sin escucharlos, algo que hubiera dado la posibilidad de dar marcha atrás. Siguió con su tesitura a pesar del enorme conflicto suscitado, de los dineros que perdió la Provincia por las salas cerradas, y el daño al prestigio turístico por la situación creada. - ¿Cuál es el móvil de esa decisión? ¿Qué persigue?- Están haciendo negocios. Si bien podrían estar tomándose de la controvertida ley de turismo, están entregando los negocios del juego a los privados sin licitación alguna. ¿Y esto qué supone? La existencia de amigos. Pero estos amigos, ¿por qué lo son? ¿Qué es lo que dan a cambio de que vos les entregues el juego? Acá está la pregunta del millón. Por lo pronto, uno no puede concesionar el juego a los privados sin ningún tipo de licitación. Toda licitación abre la competencia entre los privados, quienes en su afán de ganarla suelen hacer ofertas beneficiosas para el Estado. Pero acá no hay ningún tipo de competencia. - Según su parecer, estamos en presencia de dos estilos de gestión muy diversos...- Además Busti, en términos de gobierno, es alguien presente. Cuando era gobernador, el que quería hablar con él, fuera funcionario, vecino, o institución, accedía en forma inmediata. Hablar con Urribarri no es fácil. Por otro lado, la racionalidad. Busti no es de andar generando expectativas permanentemente. Expectativas que muchas veces quedan en el camino, como ha venido pasando con Urribarri, produciendo desazón en la gente. El rol de los medios y el tiempo de los vecinos
- Su sector político se viene quejando de que en algunos medios de comunicación lo censuran. ¿Cuál es su visión?Osvaldo Chesini:- Esto no pasa en todos los medios. Hay que reconocer que hay medios que han hecho un gran esfuerzo por mantener su pluralidad y su equidistancia con las distintas propuestas políticas. Pero hay un avance del gobierno en términos económicos y en la determinación de los lineamientos periodísticos. Si supiésemos a ciencia cierta los números que los gobiernos nacional y provincial están manejando en el tema medios, nos alarmaríamos. Uno tiene versiones de inversiones más que millonarias en el tema de los medios. Insisto, pese a los condicionamientos económicos, hay medios que hacen un gran esfuerzo por tener abierta la posibilidad de que todas las voces puedan ser escuchadas. Y eso debe ser reconocido. Y la comunidad tiene que estar muy atenta para premiar este gesto de los medios. - Finalmente, ¿cómo sigue de ahora en más la actividad del PF en Gualeguaychú?- Seguiremos reuniéndonos con los vecinos y las instituciones. Pasadas las vacaciones, la actividad se intensificará. Y esto para ir afinando el plan de gobierno. Por otro lado, en términos electorales, soy un candidato nuevo respecto de otros. Hay que seguir por tanto haciéndose conocer. Mi deseo es que el período 2011-2015, más allá de quien gobierne, sea el tiempo de los vecinos. Debe haber un equilibrio entre los intereses de la política y los intereses de los vecinos. Pero durante mucho tiempo ese equilibrio se quebró a favor de la política. Ojalá que al menos en Gualeguaychú se inicie un período donde los intereses de los vecinos primen sobre los de la política.