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Cientos y cientos de mujeres de Gualeguaychú marcharon para pedir por el fin de los femicidios
La columna que marchó desde la rotonda de Artigas hasta la punta del Corsódromo tiene unas diez cuadras de largo. El pedido de las mujeres fue unánime: "Paramos para que no nos maten". Los actos centrales tuvieron fuertes críticas contra el Poder Judicial, al cual describieron como "machista, clasista y transodiante".
Alrededor de las 18 horas, cientos y cientos de mujeres comenzaron a concentrarse en la rotonda de Artigas, en la intersección de Del Valle y avenida Parque. El motivo de tan multitudinaria concentración es la marcha que se realiza en simultáneo en varios puntos del país por el Día Internacional de la Mujer, que se conmemora todos los 8 de marzo para pedir por igualdad de género y, desde hace varios años, para pedir por el fin de los femicidios y la violencia machista.
Todos los que marcharon lo hicieron bajo un solo precepto: “Paramos para que no nos maten”, la columna del Paro Internacional de mujeres, lesbianas, trans, travestis, bisexuales e identidades no binarias, trabajadoras y trabajadores –conformada en su gran mayoría por mujeres– tiene unas diez cuadras de largo, y continuaban llegando chicas incluso a las 19 horas. La marcha avanzará por avenida Parque hasta Estrada y España, en la punta del Corsódromo, donde se realizará el acto central. La protesta estuvo encabezada por la organización Enredada Feminista de Gualeguaychú y Pueblo Belgrano, quienes realizaron la convocatoria juntos a todas las demás organizaciones feministas de la ciudad, pero también dijeron presente la Corriente Clasista Combativa, Barrios de Pie o la Organización Barrial Norte. También hubo varias funcionarias municipales en el lugar. Además, todo el operativo estuvo coordinado por el personal de la Dirección de Tránsito, que organizó el tráfico vehicular en la zona y cortó los accesos donde tuvo lugar la protesta para que no ingresen los autos en las inmediaciones del Corsódromo. “Movilizamos a toda la ciudad. Son conscientes de esto, ¿no?”, dijeron las organizadoras en el comienzo del acto central, sabiendo que la masividad de la marcha y del Paro de Mujeres, a esa altura, ya era contundente. “Todo esto, que cientos de personas se organicen y se disponen con tanta dedicación y tanta efervescencia en la misma frecuencia, es producto de las impostergables asambleas públicas y participativas que desarrollan los feminismos de Gualeguaychú y Pueblo Belgrano, donde se discute y se debate y se logra consenso. Nada es improvisado, nada es casual y mucho menos obra de algún ser sobrenatural”, arengaron recibiendo una contundente respuesta por parte de la multitud. “Estamos acá para luchar por todas las injusticias patriarcales, por derechos laborales, por la brecha salarial, por la división sexual del trabajo”, resaltaron. “Si paramos nosotras, se para el mundo, y nos encontramos una vez más en las calles para continuar con nuestras luchas. Nos sumamos al reclamo internacional que dice que todas las democracias del mundo tienen una deuda estructural por invisibilizar todas las tareas que hacemos, y esto se puso en manifiesto en una de las crisis sanitarias más grande de nuestra historia, como lo fue la pandemia de covid-19. Aun así, no dejamos de encontrarnos para saber qué queremos denunciar”, prosiguieron las oradoras en el acto central. La marcha de este año tuvo un tinte muy crítico contra el Poder Judicial y sus integrantes; de hecho, en varios carteles se leyó un contundente “Paramos contra la justicia patriarcal”. Este lema estuvo altamente empujado por los femicidios de Úrsula Bahillo, cuyo ex novio, integrante de la Policía bonaerense, la asesinó luego de que haya sido innumerablemente denunciado por la joven asesinada. “Este año gritamos libres, vivas y desendeudadas nos queremos. Queremos caminar por las calles libres y sin miedo. Exigimos que paren de matarnos. El femicidio de Úrsula Bahillo deja nuevamente al descubierto que necesitamos una reforma judicial porque nos siguen matando. Democraticemos a la Justicia. Queremos una reforma feminista y diversa. Este no fue un caso aislado. Todos los días nos matan por ser mujeres, travestis, lesbianas trans y no binaries. Decimos basta a un sistema judicial burocratizado, palaciego y alejado del pueblo, patriarcal y clasista y transodiante. Por eso decimos “Ni una menos, vivas nos queremos”, recriminaron desde el escenario con toda la razón del mundo y despertando una gran ovación de los protestantes.ESTE CONTENIDO COMPLETO ES SOLO PARA SUSCRIPTORES
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