Comerciantes: “Cambiar el Día del Padre de junio a agosto lo liquida comercialmente”
Desde el Centro de Defensa Comercial se manifestaron en contra del proyecto que ya tiene media sanción en el Senado. Comerciantes locales se manifestaron en la misma sintonía debido a que los festejos quedarían pegados a los del Día del Niño.Amilcar NaniEn medio de una Argentina atravesada por su infame "grieta", un proyecto en la Cámara Alta logró el acuerdo de todo el arco político, desde el radicalismo hasta el kirchnerismo: a comienzo de mes, los senadores aprobaron casi por unanimidad cambiar para el año que viene la fecha del Día del Padre, que dejaría de festejarse en junio para pasar a ser el 24 de agosto para conmemorar el nacimiento de Mercedes Tomasa San Martín y Escalada, más conocida como "Merceditas, la hija del general José de San Martín.Debido a esto, desde el Centro de Defensa Comercial E Industrial de Gualeguaychú resaltaron que el motivo simbólico del proyecto es loable y válido, pero manifestaron también los problemas que acarrearía para los comercios el cambio de fecha, sobre todo porque el Día del Padre quedaría a partir del año que viene, pegado a los festejos del Día del Niño."Cambiar de junio a agosto anularía y liquidaría al Día del Padre comercialmente hablando", resaltó ante ElDía Juan Pablo Castillo, responsable del Departamento de Estadísticas del Centro de Defensa Comercial e Industrial de Gualeguaychú. "Estamos de acuerdo con que los motivos son válidos y que nunca está demás resaltar la figura del general San Martín, pero en este contexto actual, dejar pegados al Día del Padre con el Día del Niño liquida y anula totalmente al primero en términos comerciales", amplió.Sin dudas, es ahí donde radica el meollo de la cuestión: varios de los consultados por ElDía aventuraron que cualquier familia promedio, con un poder adquisitivo acotado, a la hora de elegir se iba a inclinar por comprarle algo al niño más que a homenajear al padre, sobre todo en la etapa de recesión y crisis que se vive en Argentina. A la hora de elegir, el niño siempre terminaría ganándole al padre."Para mí es totalmente perjudicial", sostuvo un comerciante que tiene una tienda de ropa informal sobre la calle 25 de Mayo. "A lo comercios como el mío, que vendemos ropa para grande, nos mata. ¡Chau, olvídate! Siempre van a estar primero los nenes", protestó ante la consulta de ElDía.Desde el Centro de Defensa Comercial e Industrial resaltaron también que el cambio de fecha no sólo perjudicaría a los rubros para adultos opacados en sus ventas en agosto, sino que junio quedaría como un mes sin ningún acontecimiento o evento especial como para mover el amperímetro."No es un tema relevante que se haya hablado aún en nuestra empresa", anticipó el encargado del local de una de las cadenas de venta de electrodomésticos en la ciudad: "Junio fue un buen mes de venta, y agosto también. Y el hecho de que se pase centraría todos los gastos de las personas en un solo mes y con pocos días de diferencia. Si me dieran a elegir, preferiría que quede todo como está", deseó."Lo más lógico es que siga todo como hasta ahora: junio para el Día del Padre, agosto para el Día del Niño y octubre para el Día de la madre, todos bien separados entre sí, con un mes exclusivamente para cada uno y sin que ninguno opaque a otro", concluyó Castillo.La palabra de Cobos y el caso mendocinoDesde 1986, una ley provincial indica que en Mendoza el Día del Padre se festeja todos los 24 de agosto, y alegan que hasta 1958 esa era la fecha en que se homenajeaba a todos los padres en todo el territorio argentino y no en junio.Esta misma iniciativa este año fue llevada al Congreso de la Nación por el ex vicepresidente y senador por Mendoza Julio Cobos, que incluso logró el apoyo de la camporista Anabel Fernández Sagasti cuando presentó el cambio de fecha. Y a la hora de la votación salvo el senador pampeano justicialista Daniel Lovera, todos los presentes lo hicieron a favor."Tenemos que tener en cuenta que es una fecha importante, se puede llamar la atención desde el tema educativo como lo dice la ley, y tratar al 24 de agosto no solo como un día comercial. Porque parece que acá lo importante es si hacemos un regalo más o uno menos. Obviamente que uno no quiere descuidar ningún sector, pero me parece que están sobreactuando", había explicado Cobos cuando la salió la media sanción en el senado y recibió la crítica de los sectores comerciales."Si la economía argentina o la mendocina va a estar en función del festejo del Día del Niño o del Día del Padre la verdad es que estamos verdaderamente en problemas", concluyó el ex vicepresidente.
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