ESPACIO PATROCINADO
Cómo es la enfermedad renal crónica
La enfermedad renal crónica (ERC), es una condición irreversible en la cual la función de los riñones se va deteriorando en el tiempo de forma progresiva y permanente, es considerada el punto final común de una constelación de alteraciones que dañan a los riñones. La enfermedad se puede prevenir, tratar sus complicaciones, pero no curar.
El pasado jueves 11 de marzo se celebró el Día Mundial del Riñón con el fin de concientizar sobre la importancia de la salud renal y para reducir la frecuencia y el impacto de la enfermedad renal y sus problemas asociados de salud. El objetivo de la campaña de este año es fomentar la educación y la conciencia social sobre el manejo eficaz de los síntomas, el empoderamiento del paciente mediante su participación activa en la toma de decisiones sobre su enfermedad y en la vida cotidiana, como un enfoque clave en la atención a estos pacientes y como un elemento fundamental para lograr el objetivo final de vivir bien con la enfermedad renal, así como a mitigar la desigualdad social a dicha atención. La enfermedad renal crónica (ERC) la padece más del 10% de la población mundial y un alto porcentaje de las personas afectadas lo desconocen, perdiendo la oportunidad de poner en marcha las actuaciones que han demostrado modificar el rumbo hacia las fases más avanzadas y la diálisis o el trasplante renal. La enfermedad renal crónica (ERC) ocurre por un daño progresivo en los riñones. El daño ocurre lentamente, con el tiempo. Los riñones normales y saludables eliminan los desechos y el exceso de agua de la sangre. Luego, el cuerpo elimina los desechos en la orina. La mayoría de las personas con ERC no tienen síntomas precoces. A medida que la enfermedad progresa, los síntomas pueden incluir: fatiga; debilidad general; pérdida del apetito; problemas para dormir; problemas para pensar con claridad; hinchazón de pies y tobillos. Las causas más comunes de la ERC son la presión arterial alta, la diabetes y las enfermedades cardíacas. Las infecciones y los bloqueos urinarios también pueden causar ERC, aunque también puede ser genética (hereditaria). Las personas con riesgo de ERC pueden hacer cosas para ayudar a prevenirla. Tales como bajar la presión arterial si es demasiado alta. Controlar el nivel de azúcar en sangre si se tiene diabetes. Esto a menudo incluye tomar medicamentos y hacer cambios en la dieta y el ejercicio. Dejar de fumar. El tabaco daña los riñones, aumenta la presión arterial y puede interferir con los medicamentos para la presión arterial. Comer sano y hacer ejercicio. Bajar de peso. Reducir el consumo de alcohol. Beber mucha agua y asegurarse de mantenerse hidratado. Reducir el consumo de sal. Es importante diagnosticar la ERC a tiempo. La consulta temprana al médico clínico y la oportuna derivación al nefrólogo, así como el abordaje multidisciplinario del equipo de salud ante las diferentes comorbilidades permitirá mejorar el pronóstico de la enfermedad y ofrecer diferentes opciones terapéuticas. Centro Médico San Lucas
ESTE CONTENIDO COMPLETO ES SOLO PARA SUSCRIPTORES
ACCEDÉ A ÉSTE Y A TODOS LOS CONTENIDOS EXCLUSIVOSSuscribite y empezá a disfrutar de todos los beneficios