FALLECIÓ A LOS 80 AÑOS
Con aplausos en el Corsódromo despidieron a Anita Peverelli, el corazón de O'Bahía
La histórica dirigente de la comparsa del Club de Pescadores falleció en la madrugada del martes a los 80 años. Su fallecimiento provocó un profundo dolor en el ambiente carnavalero, que la despidió con aplausos en el Corsódromo, al paso del cortejo.
Anita, como todo el mundo canavalero la conocía, era la esposa de Antonio “Pirincho” Peverelli, legendario dirigente que por años presidió el Club de Pescadores, madre de José María “Coco” Peverelli, actual titular de la entidad de Costanera del Tiempo y de Erna y Elisa Peverelli, ambas vinculadas con la comparsa Azul y Blanca y a toda la actividad relacionada con el club.
Dueña de una personalidad atrapante, graciosa, con una sonrisa permanentemente a flor de labios, Anita por años fue el motor de O’Bahía, realizando todo tipo de trabajos dentro del taller, pero fundamentalmente, en la relación con los integrantes. En los primeros tiempos de O’Bahia, Ana recorría casa por casa el barrio de Pueblo Nuevo para pedir permiso en las familias, para que las jóvenes fueran parte de la comparsa.
Con el paso del tiempo, ya con O’Bahía convertida en una de las verdaderas protagonistas del Carnaval, su tarea siempre fue la misma: Ana era la que recibía a todos los integrantes en el lugar en que O’Bahía se preparaba para desfilar. Todos los sábados, inclusive cuando la salud comenzó a jugarle alguna mala pasada, se la veía en su lugar dentro el Corsódromo alentando a su querida O’Bahía.
Anita supo ganarse el respeto y el cariño de todos los carnavaleros, sin distinción de colores. Anita es, fue y será, sinónimo de Carnaval. Por eso la notica generó un fuerte impacto dentro del ámbito de las comparsas, que desde sus redes sociales despidieron a la legendaria dirigente y acompañaron a la familia de Pescadores en el velatorio.
Un emotivo momento de vivió en el Corsódromo cuando el cortejo fúnebre pasó por la pasarela y se detuvo frente a Casa Rosada, donde un sentido y emocionante aplauso despidió a la querida Anita, el motor de O’Bahía.