Con las manos en la masa

El martes, alrededor de las 22.30, un chico se dirigía a su casa en calle Inchausti, venía concentrado en su celular cuando en la zona del Correo Argentino -Rocamora y Solís- sufrió el arrebato del teléfono a manos de un joven.

Vecinos que fueron testigo de lo ocurrido alertaron a la policía que dispusieron un cerrojo en la zona. Pasaron unos minutos cuando gracias a los datos aportados por la víctima -de 14 años- lograron detener a un joven de 18 años, oriundo de Gilbert, aunque según testigos se ha radicado en Urdinarrain.
Lo insólito de lo ocurrido es la tranquilidad e impunidad con la que el sujeto llevó adelante el delito; simplemente atravesó la zona de la estación y se sentó a charlar con otras personas en la vereda de un bar a escasos 150 metros de donde perpetró el arrebato. Al llegar el patrullero primero se hizo el desentendido; pero al ser efectivamente individualizado quiso "negociar" diciendo que entregaría el celular a cambio de no ser detenido.
Con un desligue de magnitud en el que hubo desde corte de calle, 3 vehículos policiales y varios uniformados; el arrebatador fue llevado a la dependencia policial para luego ser trasladado a Gualeguaychú a la espera de las actuaciones judiciales en la causa caratulada como "robo en flagrancia, resistencia a la autoridad y daños contra bienes del estado".