Conciencia Planetaria

En su reciente visita a Siria el Presidente Hugo Chávez en su discurso a la multitud reunida en la ciudad de Al Saiwa expresó: "tengo plena conciencia de dónde me encuentro... la conciencia surge del conocimiento". Sin duda sólo aquél que conoce es conciente.Por Romina PicolottiOpinión
En virtud de la evidencia avasalladora producida por la comunidad científica mundial conocemos el estado en que se encuentra nuestro Planeta. Hemos comprometido la temperatura planetaria en 2.4 grados centígrados, las emisiones efecto invernadero siguen in crescendo y no hay visos ciertos de que se estén adoptando las medidas necesarias que nos permitirán evitar caminar hacia el abismo en términos climáticos. Conocemos también que son los más vulnerables los que pagarán los costos de la "no acción" con sus vidas y sus escasos bienes.Existen altas probabilidades de que el hemisferio Sur se caliente más que el hemisferio Norte. Los países en vías de desarrollo ya estamos perdiendo billones de dólares  anuales debido al calentamiento global ya comprometido. A mayor temperatura mayor presión en nuestras economías. Si tomamos por ejemplo el 4to informe científico de Naciones Unidas IPCC una temperatura de 2 grados a nivel global implica que en el 2020 África experimentará reducciones en sus cosechas de hasta el 50%, 72 a 250 millones de personas sufrirán de mayor stress hídrico. En el año 2050 entre 350 y 500 millones de personas padecerán la falta de agua. El costo de adaptación al incremento del nivel del mar será por lo menos del 5 al 10% del PBI.En virtud de estos conocimientos deberíamos entonces adquirir conciencia planetaria, que en la práctica significa nada más y nada menos que iniciar el camino hacia un desarrollo bajo en carbono, diversificación de la matriz energética, eficiencia en el uso del agua, protección de nuestros bosques, acciones de mitigación rápida y obras de adaptación para proteger a los que ya están sufriendo las consecuencias del cambio climático. Para limitar el calentamiento global debemos limitar la concentración de gases efecto invernadero (GEI) y reducir emisiones.El surgimiento de China como poder económico mundial y las proyecciones de crecimiento de América del Sur fundamentalmente debido al precio de la producción agrícola "commodities" plantea un nuevo escenario geopolítico. En este escenario países que no comparten al menos desde lo ideológico el consenso de Washington pujan para que su poder emergente se vea reflejado en las instituciones que 'gobiernan' la economía y la política a nivel global.Las negociaciones de cambio climático deberían derivar en una distribución justa de la 'torta atmósfera'. En primer lugar lo justo es considerar las emisiones históricas y futuras. Luego deberíamos distribuir la atmósfera considerando la población mundial. Así aproximadamente el 20% de la 'torta atmósfera' correspondería a los países desarrollados y el 80% corresponde a los en vías de desarrollo. En este escenario, los países desarrollados están utilizando un 40% más de la atmósfera que les corresponde, por supuesto sin compensación alguna.No cabe duda que ha sido el modelo ambiental insostenible de los países industrializados el que ha generado el problema del calentamiento global y es por ello que el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas tiene plena vigencia. Sin embargo, la solución a la crisis climática es imposible sin la colaboración real de los países desarrollados y en vías de desarrollo. La última ronda de negociaciones en Tianjin China a principios de este mes no evidenció ningún avance sustantivo. Algunas discusiones se tornaron estériles simplemente por la confrontación de posturas políticas antagónicas, por supuesto que al ciudadano afectado por ciclones de fuerza inusitada o inundaciones devastadoras poco le importan los ideologías de turno que no hace más que retrasar acciones que en algunos casos implican la diferencia entre la vida y la muerte.Es preciso, en virtud de lo que conocemos adquirir plena conciencia planetaria, del estado actual de la Tierra. Sólo así podremos despojarnos de ideología inútiles y avanzar con paso firme en atender los reclamos y las necesidades de los más vulnerables. Esperamos que nuestros líderes, como declamó el Presidente Chávez, tengan realmente conciencia de dónde nos encontramos.