ABERRANTE
Condenaron a la mujer que torturó y mató a puñaladas a su tío para robarle tele de 50 pulgadas
Antonio Landeira fue asesinado brutalmente por su sobrina, María Laura Peralta, quien lo apuñaló posteriormente a una serie de torturas que constó de quemaduras con una plancha eléctrica. La policía atrapó a la mujer al confesar por teléfono que su ropa estaba "chocolateada", en referencia a las manchas de sangre de la víctima.
María Laura Peralta, de 47 años, recibió la condena a prisión perpetua por ser la autora principal del crimen de su propio tío, Antonio Landeira, hace dos años atrás y de un modo brutal: lo torturó a golpes y con una plancha eléctrica, para luego sentenciar su vida con cuatro puñaladas.
Todo sucedió en el barrio porteño de Boedo, precisamente el 15 de abril de 2021. Dos años después, la justicia dictaminó que la sobrina de la víctima es culpable por el delito de "homicidio doblemente calificado por ensañamiento y por haber sido cometido con el fin de asegurar la consumación de otro delito y lograr su impunidad”.
La condenada hizo una “confesión parcial” acerca del asesinato del jubilado español en la vivienda de la calle Metán 4282, ya que justamente adelantó que enfrentó a su tío que, aparentemente, había agredido verbalmente a su madre, a lo que reaccionó de una manera brutal.
Por ende, los jueces Ana Dieta de Herrero, Marcelo Gastón Bartumeu y Hugo Daniel Navarro llegaron a la conclusión que la condenada es culpable del delito, cumpliendo con el pedido del fiscal Guillermo Pérez de la Fuente, quien había solicitado la pena máxima para Peralta.
Crimen del jubilado: ¿Qué sucedió en la noche del 15 de abril de 2021?
Minutos antes de las 22, Peralta atacó con vehemencia a Landeira. La imputada torturó a su tío antes de matarlo: lo golpeó brutalmente y hasta lo quemó con una plancha eléctrica. En la autopsia del cuerpo de la víctima se detectaron 47 lesiones, entre ellas, cuatro puñaladas letales en su hemotórax izquierdo, las que fueron provocadas con un cuchillo y un destornillador.
Luego del siniestro episodio, un equipo de investigación de la Policía Federal Argentina indagó sobre el hecho y profundizó la tarea en escuchas telefónicas con autorización del juez Julián Ercolini. El modus operandi consistió en "pinchar" los teléfonos del hermano y la cuñada de la condenada.
La familiar de Peralta le preguntó sobre el jubilado “¿Él cómo está? ¿Fue?”, a lo que la respuesta de la imputada fue contundente: “Sí, me tengo que ir a cambiar porque estoy toda chocolateada”. La policía identificó que tal expresión se trató de un juego de palabra en alusión a su ropa manchada de sangre.
En otro de los contactos con su cuñada, Peralta confesó otro delito, esta vez, con objetos de la casa de la víctima: “Tengo una pantalla 50 pulgadas, voy a ir a la Zavaleta para que me den plata”. Lo cierto es que una de las cámaras de seguridad que da a la esquina de avenida La Plata y Metán capturaron el momento en el que abandona la zona con el motín. Cabe destacar que la procesada también se llevó dos celulares y un disco rígido.
El próximo 20 de abril se darán a conocer los fundamentos de los jueces que condenaron a Peralta, quien ya había recibido la prisión preventiva en 2021 por parte del juez Schelgel, al manifestar que la imputada tuvo una "intención clara de la autora de aumentar el dolor, el padecimiento, de forma innecesaria".