DOS HOMBRES Y UNA MUJER
Condenaron a la banda que abría los autos con inhibidores de alarma
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El lunes, tres días después de haber sido detenidos en un amplio operativo en Chacabuco y Bolívar, el matrimonio y el joven peruano que los acompañaba en el raid delictivo por Gualeguaychú, recibieron penas de prisión condicional en un juicio abreviado.
Daniel Alejandro Velázquez, un porteño de 43 años, su esposa Paola Griselda Romero de 42 años, y el cómplice, Juan Sucso, un joven peruano de 28 años, fueron aprehendidos in fraganti el viernes al mediodía por la Policía de Gualeguaychú luego de abrir dos vehículos estacionados en la zona céntrica de la ciudad y sustraer una importante suma de dinero. Velázquez y Sucso Rengifo fueron condenados a la pena de 2 años y 6 meses de prisión de ejecución condicional; en tanto Romero recibió 2 años de prisión de ejecución condicional; por los delitos de hurto agravado por el uso de instrumento semejante para el ingreso (2 hechos), hurto simple en grado de tentativa y encubrimiento por receptación culposa. El fiscal Lucas Pascual logró reunir un importante material probatorio que vinculó a los detenidos con los hechos que se habían cometido el miércoles y jueves previo a su aprehensión, utilizando un inhibidor de señal de alarma que permitía desbloquear el cierre centralizado de los vehículos a los que le habían hecho un seguimiento. La banda operaba con una clara división de tareas: Mientras Sucso utilizaba el inhibidor para abrir el vehículo, Romero hacía de campana y Velázquez esperaba a bordo de un Chevrolet Spin, en el que se movilizaban, listo para escapar del lugar. El primer golpe lo dieron el miércoles cerca del mediodía. Abrieron una camioneta Toyota Hilux estacionada en calle Maipú entre Gervasio Méndez y Doello Jurado. De allí sustrajeron una mochila que contenía una carpeta con 77 mil pesos, además de talonarios de pagaré con montos en pesos y en dólares, entre otras cosas. Al día siguiente volvieron al ruedo. Esta vez – y con la misma metodología – abrieron un Volkswagen Bora estacionado en calle Urquiza, esquina Irigoyen. De allí sustrajeron una campera, un perfume y 7.000 pesos. Al otro día, el 11 de octubre, fueron atrapados. Esta vez intentaron llevarse una linterna, una billetera y un teléfono celular que se encontraban en el interior de una camioneta Chevrolet S10 que su dueño había estacionado en Bolívar y Chacabuco, sin medidas de seguridad y con la ventanilla baja del lado del conductor. Mientras Romero “campaneaba”, Sucso se acercó hasta el vehículo e introdujo parte de su cuerpo, pero el propietario alcanzó a advertir la situación y alertó a la policía, que llegó para detenerlos. En la requisa que se realizó en el Chevrolet Spin en el que se trasladaban encontraron dos pares de zapato de mujer, prácticamente nuevos, en sus respectivas cajas, que serían provenientes de un delito similar, sustraídos el jueves en un Renault Kwid, del cual no se pudo acreditar su autoría y por ello se les imputó el delito de “encubrimiento por receptación culposa”. Velázquez, domiciliado en Capital Federal, tenía como antecedente una suspensión de juicio a prueba por 2 años (probation), que fue dictada en noviembre de 2016 por un hecho de falsificación de documento privado, dictado por el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 24 de Capital Federal, por el cual fue está sobreseído. Sucso, nacido en la ciudad peruana de Madre de Dios, también tiene como antecedente una suspensión de juicio a prueba por el término de 1 año, dictada en septiembre de 2017, de la cual está sobreseído, por el delito de robo simple en grado de tentativa, dictado por el Juzgado de Garantías Nº 4 del Departamento Judicial Lomas de Zamora.
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