57 AÑOS DE SERVICIO
Conocé la historia de nuestro Cuartel de Bomberos Voluntarios
La historia de los incendios que azotaron la ciudad durante la década del ’60 que obligaron a ponerse en acción y actuar para crear el primer cuerpo. Una historia que marcó el comienzo de una serie de acciones de personas que son lo más cercano a un héroe que tenemos.
Al inicio de la década del 60, un gran incendio conmovió la ciudad. Fue el de la antigua Confitería Apolo, tradicional lugar de las tertulias gualeguaychuenses. Estaba ubicada en la esquina de Urquiza y Chile, y fue íntegramente arrasada por las llamas a pesar de los esfuerzos que hicieron los bomberos locales particulares, como así también los llegados posteriormente desde Concepción del Uruguay.
Comenzó allí a germinar la idea de dotar a la ciudad de un cuerpo de bomberos que, reuniendo equipamiento y capacidad, hicieran efectivo su accionar.
A mediados de esa década otro gran incendio arrasó los escritorios de la firma Sauan y de la zapatería Tonsa, ubicados ambos en la esquina de 25 de Mayo y Churruarín, donde hoy está el edificio Torre Del Sol.
Este siniestro fue un factor determinante para que el Centro de Defensa Comercial e Industrial de Gualeguaychú convocara a las primeras reuniones tendientes a la creación de un Cuerpo de Bomberos Voluntarios para Gualeguaychú.
El acta fundacional de la Sociedad de Bomberos Voluntarios de la ciudad
A los quince días del mes de noviembre del año 1966, y posteriormente de una reunión de Comisión del Centro de Defensa Comercial e Industrial de Gualeguaychú, siendo las 22.45 hace uso de la palabra el Presidente de dicha institución para expresar a los asistentes, socios y directivos de dicho Centro, y otros vecinos invitados al efecto, manifestando la preocupación de esa entidad, por la situación de orfandad en que se encuentra el comercio, la industria y el pueblo todo frente a un común enemigo, el fuego.
Que una ciudad del potencial económico y humano de Gualeguaychú, no puede seguir siendo presa de las llamas como ha ocurrido en diversas oportunidades sin que se arbitren los medios idóneos para ponerla a salvo de estas calamidades.
Que ese Centro, preocupado de tiempo atrás por tal situación, invitó a un grupo de vecinos para integrar una Comisión Promotora que estudiará la posibilidad de crear para Gualeguaychú una Sociedad de Bomberos Voluntarios, que ha venido trabajando para ese fin. Se invita acto seguido al Sr. Milcíades Zuluaga, para que en nombre de esa comisión informe de las tareas realizadas.
Milcíades Zuluaga se ubica en la mesa directiva, rogando en primer término que las autoridades del Centro de Defensa Comercial e Industrial, continúen en la dirección de la reunión por ser esa Institución la promotora de la futura Institución, y hasta tanto la misma tenga cuerpo legal para actuar por sí.
Acto seguido, informa que, cumpliendo con el mandato otorgado por el Centro de Defensa Comercial e Industrial, y juntamente con el grupo de vecinos designados por éste, se abocaron a la organización de una Sociedad de Bomberos Voluntarios, para lo cual, tomaron contacto con las entidades afines quienes les asesoraron sobre la mejor forma de promover el mismo.
Que, en base de ello, se ha confeccionado un Proyecto de Estatuto para la nueva Sociedad, rogando al Secretario de la entidad patrocinante se dé lectura, dando a la reunión carácter de “Asamblea Constitutiva”.
Acto seguido Enrique Castiglioni, Secretario del Centro de Defensa Comercial e Industrial, da lectura íntegra al Proyecto de Estatutos de la Sociedad de Bomberos Voluntarios de Gualeguaychú.
El articulado es leído uno a uno, debatiéndose algunos de ellos, hasta su aprobación definitiva. Acto seguido, y ya formada la Sociedad estatutariamente se pasa a un cuarto intermedio para la elección de la Comisión Directiva, nombrándose previamente a los asambleístas Longino Pérez y Mario Bustelo para integrar la Comisión Escrutadora, con la aclaración que durante el mismo, la Comisión Promotora se ocupara de la suscripción de socios entre los presentes.
Pasados 30 minutos, Mario Bustelo, en nombre de la Comisión Escrutadora, informa del resultado del acto eleccionario, quedando integrada la flamante Comisión Directiva de la siguiente manera: Presidente: Milcíades Zuluaga; Vice Presidente: Hugo Rodríguez; Secretario: Antonio Di Masi; Pro Secretario: Eduardo Unamunzaga; Secretario de Actas: José Aleu; Tesorero: Guillermo López Rodríguez; Pro Tesorero: Oscar R. Bargas; Primer Vocal: Juan Carlos López; Segundo Vocal: Agapito Moreyra; Tercer Vocal: Raúl O. Rebori; Cuarto Vocal: José Antúnez; Quinto Vocal Graciano Zuluaga; Sexto Vocal: Raimundo Lahore; Primer Suplente: Arturo Guarmes; Segundo Suplente: Santos Herner; Revisores de Cuentas: Carlos Rivas y Jorge Van Den Doren.
Acto seguido, Bernardo Spektor, presidente hasta ese momento de la asamblea, solicita a las nuevas autoridades se hagan cargo de la misma, pasando a la mesa directiva Milcíades Zuluaga como presidente y Antonio Di Masi como secretario, quienes agradecen en nombre de la flamante Comisión a las autoridades del Centro de Defensa Comercial e Industrial por haber sido los verdaderos promotores de este movimiento que se termina de cristalizar en la constitución de esta sociedad de quien pasarían a quedar en custodia, los bienes conforme al siguiente detalle: 3 carritos de Espuma Química, 8 tramos de manguera de 2 1/2 de 25 metros cada una, varias falladas, 2 extinguidores, 6 cascos de fibra, 2 columnas hidrantes y 1 conexión gemelo.
Por unanimidad los asambleístas resuelven encomendar al Presidente Milcíades Zuluaga o a la persona que él designe, a realizar todas las gestiones tendientes a obtenerla Personería Jurídica de la nueva entidad. Siendo las 23.30 horas y no habiendo otro punto que considerar, se dio por finalizada la Asamblea.