Contaminación: ¿puede alterar la capacidad de reproducción del ser humano?
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El grupo de autoayuda de pacientes oncológicos y hematológicos Lucha por la Vida envió este comentario en el marco de su campaña de concientización y difusión de problemas relacionados con la vida de seres vivos y especialmente la salud humana.Hacía años que algunos productos químicos se hallaban en la mira de las más diversas sospechas, de ellos ya se conocían múltiples efectos nocivos sobre el medio ambiente y los animales. Pero a comienzos de 1993 se obtuvo la primera evidencia científica: dichos productos también podían alterar el ciclo hormonal, la fertilidad y la capacidad de reproducción del ser humano.En ese momento se empezó a hablar de los estrógenos ambientales, productos naturales o artificiales que actúan de modo similar al estrógeno humano, la hormona que controla el desarrollo sexual femenino y el ciclo reproductor. Pronto, se vio que los estrógenos ambientales también tenían que ver con la pérdida de calidad del semen humano y con el incremento del cáncer de mama.Aún no existe una lista completa de productos estrogénicos, pero se sospecha que podría ser larga, hasta la fecha se han detectado 90 sobre un total de 200 analizados. Entre ellos se incluyen sustancias que parecen indisociables de la vida moderna y que están presentes en artículos tan diversos como detergentes, insecticidas o biberones. Los estrógenos artificiales amplían la dimensión del peligro que representan para la salud los productos químicos. Se supone que en la actualidad el cuerpo humano alberga alrededor de 500 sustancias químicas que no solo pueden ser cancerígenas, sino que también pueden alterar los sistemas inmunológico y nervioso. En particular, los estrógenos artificiales se distinguen por afectar el sexual y reproductor. Aunque la toxicidad de muchas de estas sustancias es desconocida, se conoce que algunas pueden interferir en los mensajes químicos que circulan por el organismo, especialmente en la época de desarrollo prenatal. Es durante los últimos días de gestación cuando el feto es más vulnerable a estas riesgosas interferencias.