Continúan las investigaciones por el robo en la distribuidora
La División Investigaciones de la policía trabaja intensamente a los fines de aclarar el asalto de una distribuidora ubicada en calle Misiones en la mañana del jueves, alzándose los delincuentes -que actuaran a cara descubierta y con precisión quirúrgica- la suma de $39.000.
Son varias las pistas que siguen los investigadores, algunas de ellas firmes, pero lamentablemente no ayuda el hecho de que los vecinos del comercio no hayan advertido nada extraño, como para alterar la tranquilidad de la mañana.La del jueves fue una de las mañanas más frías de lo que va del año. El termómetro descendió como nunca antes y salvo la gente que se dirigía a su trabajo, el resto se quedó en casa. Aprovechando este detalle y la certeza de que en la distribuidora se estaba juntando el dinero (recaudación de la semana) para depositarlo en el banco, los malvivientes entraron en acción.Aprovecharon que un camión estaba haciendo maniobras para sorprender a las personas que se encontraban en el interior del comercio. A punta de pistola (habrían utilizado una 9 mm) tres individuos que por el acento serían de nuestra provincia, pero no de la ciudad, redujeron a los empleados y al propietario.Acorde a lo informado, fueron directamente a este pidiéndole el dinero con la seguridad de los que saben lo que están exigiendo. No apelaron a la violencia y luego de cumplir con su cometido, encerraron en el baño a los integrantes de la distribuidora, atándolos con cables de una computadora, abandonando rápidamente el lugar. Tres fueron las personas que perpetraran el hecho pero no se descarta la figura de alguna más que haya quedado en la calle haciendo las veces de campana. La figura de un entregador o de trabajos de inteligencia cobra cada vez mayor fuerza, caso contrario no se entiende como "trabajaran" con tanta precisión. Como lo destacáramos, los vecinos no observaron nada y no se conocen detalles en que se retiraron luego del asalto.
Son varias las pistas que siguen los investigadores, algunas de ellas firmes, pero lamentablemente no ayuda el hecho de que los vecinos del comercio no hayan advertido nada extraño, como para alterar la tranquilidad de la mañana.La del jueves fue una de las mañanas más frías de lo que va del año. El termómetro descendió como nunca antes y salvo la gente que se dirigía a su trabajo, el resto se quedó en casa. Aprovechando este detalle y la certeza de que en la distribuidora se estaba juntando el dinero (recaudación de la semana) para depositarlo en el banco, los malvivientes entraron en acción.Aprovecharon que un camión estaba haciendo maniobras para sorprender a las personas que se encontraban en el interior del comercio. A punta de pistola (habrían utilizado una 9 mm) tres individuos que por el acento serían de nuestra provincia, pero no de la ciudad, redujeron a los empleados y al propietario.Acorde a lo informado, fueron directamente a este pidiéndole el dinero con la seguridad de los que saben lo que están exigiendo. No apelaron a la violencia y luego de cumplir con su cometido, encerraron en el baño a los integrantes de la distribuidora, atándolos con cables de una computadora, abandonando rápidamente el lugar. Tres fueron las personas que perpetraran el hecho pero no se descarta la figura de alguna más que haya quedado en la calle haciendo las veces de campana. La figura de un entregador o de trabajos de inteligencia cobra cada vez mayor fuerza, caso contrario no se entiende como "trabajaran" con tanta precisión. Como lo destacáramos, los vecinos no observaron nada y no se conocen detalles en que se retiraron luego del asalto.
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