
El acuerdo alcanzado entre Argentina y Uruguay respecto al monitoreo en la planta de Botnia sorprendió y causó desazón en la Asamblea Ambiental, circunstancia que se lo hizo notar ayer frente a la embajada de Finlandia, en Capital Federal.Por Rubén SkubijLuis Leissa expresó a Radio Cero que la primera reflexión "es de preocupación. Creo que esto es un documento incompleto y no satisface lo que preveíamos. 'Orgullo y alegría' dijo el canciller que sentía. No encontramos motivo después de la lectura como para compartir esa alegría. Acá hay muchísimas situaciones que quedan pendientes".Manifestó que "de ninguna manera se condice con lo que se había hablado en el Palacio San Martín respecto a algunas cuestiones puntuales".-¿Por ejemplo, cuáles?Que se iban a dar a conocer los resultados en tiempo real. Incluso uno de los miembros de la delegación argentina comentó que iba a haber una pantalla en Gualeguaychú conforme a indicaciones referenciales. El propio Timerman hablaba de que el acceso iba a ser irrestricto.Pero ahora se habla de monitorear hasta un límite de hasta 12 veces por año cuando los técnicos que a nosotros nos asesoran afirman que hay que hacerlo con una periodicidad mucho más frecuente.Esto es motivo de preocupación, no es una satisfacción para la comunidad de Gualeguaychú y de ninguna manera creo que esto es cerrar el conflicto.- ¿Se especifica cuántas veces se va a monitorear?Se habla de un límite, en ese control -y esto es absolutamente preocupante- las acciones estarán a cargo de la DINAMA, acompañado del Comité Científico de la CARU. Cuatro profesionales tendrán un papel absolutamente pasivo, los estándares y la normativa a utilizar será del Uruguay.¿Por qué es preocupante todo esto? ya sabemos que la DINAMA en ningún momento tuvo un protagonismo activo en este tema, jamás denunció ningún tipo de inconveniente en Botnia. Al contrario, apañó la actuación y según lo que nos han referido nuestros técnicos, ese organismo no ingresa a la propia planta de Botnia.Hablar de que esto se va a hacer con los estándares uruguayos significa que son absolutamente laxos y flexibles. Hay que recordar que Uruguay permitió que se elevaran los estándares para facilitar la radicación de Botnia que de otra forma no hubiera sido posible.-¿Estas dudas se las van a transmitir a Timerman? Veremos cual es la respuesta que tiene. Uno, a medida que va leyendo se llena de sorpresa. Que se coloque, por ejemplo, que se inicie el monitoreo con la planta de Botnia y luego siga con la desembocadura del río Gualeguaychú en el río Uruguay, es una cosa inaceptable.Que se ponga en el mismo rango una planta que ha sido declarada ilegal y contaminante con la desembocadura del río Gualeguaychú, es inconcebible. Quiero que alguien me diga cuándo ésta ha sido denunciada por contaminación por parte del Uruguay.Cuando se habla de controlar establecimientos industriales, agrícolas y centros urbanos que vuelcan sus efluentes en el río Uruguay, aparece como una forma de disipar el control ambiental.- Equipara todo. Es decir, Botnia es lo mismo que una empresa pequeña.Exacto, cuando sabemos que es una papelera que contamina, está dentro las plantas industriales más contaminantes del mundo.Timerman dice que "se pone a la ciencia en el lugar que corresponde que es el de monitorear". Ahora, el domingo nos enteramos por Página 12 que Inés Caviglione -que hizo un excelente trabajo- no tiene financiación para seguir con los estudios ambientales desde mayo.Por un lado se habla de rigor científico y por el otro no se le da los recursos a los técnicos de la Universidad de Buenos Aires para que sigan controlando.-¿Cuánto tiene que ver la política en este convenio?Timerman habla de que "esto es poner a la ciencia en el lugar que corresponde por fuera de las cuestiones políticas"; como que las cuestiones políticas y la voluntad política esté desconectada. Porque una cosa es investigar con decisión y hacer exámenes con una firme decisión de verificar y constar lo que ya sabemos que es el carácter contaminante de Botnia; y otra cosa es diluir esto en el marco de un acuerdo que obviamente tiene que dejar satisfecho al Uruguay pero absolutamente insatisfechos a nosotros.-¿Se pueden corregir estos puntos?Uno espera. Lo que pasa es que Gualeguaychú viene esperando hace 7 años, eso hay que marcarlo con toda claridad.Hace 7 años que comenzó este conflicto, tiempo en que venimos diciendo que esto iba a generar perjuicio para la zona y la realidad nos dio la razón. "Intentan confundirnos"Paola Robles es una de las vecinas denunciadas por el gobierno nacional. Consideró que el paso efectuado por la Fiscal Federal "es una arremetida contra el pueblo de Gualeguaychú, apunta a atemorizar a la gente, a querer disgregarnos y disminuir la lucha contra Botnia".Como comunidad -acoto- "tenemos que dar una respuesta clara de estar movilizados permanentemente y no permitir que socaven nuestro ánimo, ni que nos infundan miedo. Si logramos responder masivamente -como siempre lo ha hecho el pueblo- no van a poder derrotarnos".Respecto al convenio firmado entre los presidentes, dijo "se busca emparchar este tema y avanzar en otros puntos que hacen a negocios o cuestiones políticas entre Argentina y Uruguay. Para mí es totalmente insuficiente, no resuelve nada, no atiende efectivamente el reclamo de la comunidad de Gualeguaychú. No se puede poner a Botnia al mismo nivel de cualquier otra empresa o plantear un monitoreo serio ingresando 12 veces al año como máximo".Dijo que los parámetros de la DINAMA "han sido modificados y puestos al servicio del funcionamiento de Botnia en el río Uruguay, esto es gravísimo. Me parece que han intentado confundirnos, por eso la Asamblea tiene que estar en alerta".