Inventor desde niño, cuando diseñaba juguetes para los más chicos. Pionero en radio y televisión. Armando Mettler es reconocido por ser el dueño del primer sistema de cable de la ciudad, aunque pocos saben que también fue el primero del país.
Luciano PeraltaExisten verdades que perduran en el tiempo y con el paso de éste algunas se transforman en sentido común. La tradición y la costumbre abonan estas significaciones. En Gualeguaychú, para los quienes tienen televisión por abono desde hace algunos años, el apellido Mettler es sinónimo de cable. Esa fue una de las etiquetas que con el paso del tiempo se fueron haciendo carne en el imaginario colectivo de la ciudad. Para ver televisión por cable, Mettler.Pero el sentido común y los significados sociales más instituidos duran lo que tarda en llegar el cuestionamiento y la pregunta. ¿Quién es Armando Mettler? ¿Cuánto debe reconocerle el periodismo al hombre que encendió un televisor por primera vez en la ciudad y fundó la primera radio?Esos fueron los disparadores con los que llegué a la casa del entrevistado, pocos minutos más tarde de lo acordado. Me esperaba con el mate - del que no probé sorbo en poco menos de dos horas -, listo para la ocasión.-Esperame un minuto que voy a traerte algo - dijo, y volvió con las patentes de algunos de los inventos que tiene registrados.-¿Cuándo empezó con las invenciones?-Desde siempre. Nací en Gualeguaychú en 1929, cuando tenía un año nos fuimos a Larroque. Tengo hermosísimos recuerdos de la juventud en ese pueblito de calles de tierra. Teníamos un buen grupo de amigos, éramos tres y hasta estudiábamos juntos. A los 13 años nos recibimos por correspondencia de Técnicos en Electrónica y Electricidad, los tres juntos. Desde chico me nació el amor por las innovaciones.-Era como un juego...-Hacíamos cosas para los otros chicos, para nuestros padres; me acuerdo que construíamos autitos de juguete con las maderas de los cajones donde venía el aceite lubricante. Porque mi padre tenía una casa grande de venta de maquinarias agrícolas, camiones y camionetas. Ese era nuestro mundo, nos criamos en ese ambiente extraordinario. Después me tocó hacer el servicio militar y me vine para acá a casarme.-¿Por qué a Gualeguaychú?-Porque la veíamos como el ejemplo, la ciudad en serio. Entonces me vine con todas esas inquietudes a hacer reparaciones de radio, que ya hacía en Larroque junto con electricidad del automóvil. Entonces, en ese ambiente empecé a relacionarme con gente que estaba dando los primeros pasos en la televisión.A sus 83 años - "a punto de cumplir 84" -, Armando Mettler da testimonio del lugar en que lo encontró la innovación tecnológica más revolucionaria - para la vida cotidiana de las personas - que tuvo la segunda mitad del siglo XX en Argentina: la llegada de la televisión.La primera transmisión televisiva del país fue el 17 de octubre de 1951, cuando el flamante Canal 7 cubrió las pantallas con imágenes del festejo de un nuevo aniversario del nacimiento del peronismo. "Yo estaba empecinado en que tenía que conseguir una antena capaz de tomar Canal 7 en Gualeguaychú. Así que construí una antena que se llamó "doble flecha", todavía hay algunas instaladas", recuerda.Su taller, en la calle Perú - hoy Camila Nievas - fue el lugar donde éste joven lleno de inquietudes y creatividad hizo funcionar el primer televisor de la ciudad, en 1953."Fue una locura, se cortaba la circulación de la calle, venía gente de todos lados a curiosear, a sacarse la duda de qué era, porque hasta ese momento no conocíamos lo que era un televisor".- ¿Qué miraban en esas primeras transmisiones?-Me acuerdo de un partido entre Inglaterra y Argentina que lo pudimos transmitir. Fue tal la locura, que tuve que poner el televisor arriba de la ventana apuntando hacia la calle, mientras toda la cuadra gritaba y aplaudía, increíble. "La voz del sur entrerriano"No solo la primera transmisión televisiva, Don Mettler fue el responsable del primer estudio de radio que tuvo Gualeguaychú. Cuenta que tuvo que esperar diez años para hacerse de la licencia que había ganado, porque cada vez que los gobiernos de facto tomaban el poder "tiraban todo a la basura". "En 1973, por fin, estábamos con LT41 en marcha".-¿Cómo fueron los inicios?-Empezamos en Fray Mocho 480, un lugar que era muy lindo, despejado, suburbano. Pero cuando llovía había que ingeniárselas porque había que pasar un arroyito, se nos inundaba hasta al lado de la radio.-En esos primeros años ¿cómo era la programación?-A la mañana temprano un noticiero, después a la tarde gustaban muchos las novelas que hacía Navarrito. Había algunos personajes que mezclaban la novela con el folklore, cantaban... Se enloquecía toda la gente, sobre todo las señoras que pasaban dentro de sus casas."El primer cable del país"Durante muchos años Mettler fue el único distribuidor del servicio de televisión por cable en la ciudad. Resulta lógico entonces - y vuelvo a lo primero - que el apellido del pionero inventor se haya convertido en sinónimo del servicio. Lo que no muchos saben es que el sistema de cable ideado por Don Armando fue el primero en Argentina y en Sudamérica. Revolucionaria tarea la del hombre crecido en Larroque.-¿Cómo surge la idea del cable?-En un momento llegué a instalar 2500 televisores en la ciudad y a cada televisor le instalaba un mástil de 15 metros de altura con antenas inmensas arriba. Entonces surge la necesidad de abreviar esto de alguna manera, la necesidad de tener un solo centro receptor y desde ahí distribuir. A principio de los '60 pruebo hacer el experimento con los materiales que teníamos en esa época, pero contaba solamente con un solo modelo de cable coaxial, el único que había en Argentina. Entonces me contacté con una fábrica de Canadá y empecé a importar cable. Así empezamos a construir la primera red de cable del país.Inventor y pioneroApasionado relata la historia de su vida. Armando es el creador del servicio de cable que hizo historia en la ciudad. Pero antes de todo es un incansable inventor; entusiasta conocedor de las leyes de la física y un convencido de que es la innovación permanentemente lo que lo mantiene con una vitalidad envidiable.-¿Tiene noción de la cantidad de cosas que ha inventado?-No. Por decirte...mirá la puerta del garaje, la hice hace 40 años. Y tienen que haber venido más de 100 personas para copiarla.-¿Qué tiene la puerta?-Es de las primeras que se levantan con una manivela enteriza. No tiene nada raro, es una idea simple. La creatividad sirve para ajustar las cosas que lo rodean a sus necesidades. ¿Ves la puerta del negocio?, son dos puertas en el mismo marco, cuando está abierto tenés una puerta vidriada y cuando querés cerrar el negocio cerrás la puerta de metal y no se molestan entre ellas. Son pavadas, pero están ajustadas a la práctica.Armando me pasea por escaleras, cuartos con decenas de aparatos, herramientas, un torno de más de dos metros de largo, inventos de todo tipo y tamaño. Me explica sobre las virtudes del "motor rotativo de cámaras decrecientes", de la "alfombre eólica" y las del "motor hidrostático". Pasamos a otro cuarto contigüo: motores, motorcitos, hélices, creaciones de madera, metal, plástico. Inventos que alguna vez patentó y otros que jamás patentará.-Éste desafía las leyes de la física - me cuenta.-Toda una vida dedicada a esto ¿Por qué sigue haciéndolo? -Es lo que me incentiva para seguir viviendo sin estar pensando todos los días en el médico, en la pastillita... si pensás en eso ¡sos candidato! - se ríe. Si no te queda otra, vas al médico, está bien. Pero no hay que estar buscándola, porque si la buscas ¡sos candidato¡ - ahora nos reímos los dos.
