Cortan una histórica Araucaria de 25 metros
El reclamo de los vecinos lindantes a una Araucaria de 25 metros de alto se había hecho sentir en reiteradas oportunidades. Vivir al lado de semejante mole no era un hecho anecdótico. El árbol estaba torcido y todos lo imaginaban sobre su techo un día de tormenta.
Por Javier A. Vilaboa
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Hubo carta documento al municipio alertando de la situación, relatando los peligros y señalándolos como responsables ante lo que ocurriera. A principios de éste año también se juntaron firmas para solicitar que se haga algo al respecto. Y el trago amargo llegó el viernes 12 de junio de 2009 cuando integrantes de la cooperativa de poda NACLAF llegaron desde Gualeguaychú, contratados por la municipalidad de Urdinarrain, con el objetivo de cortarlo a 3 metros de altura.
Desde la mañana y hasta el medio día un obrero sujetado por un arnés y motosierra en mano, realizó lentamente el trabajo. Fue necesaria la participación de la firma Mantelec para quitar momentáneamente el cableado eléctrico, la colaboración de personal de tránsito para desviar la circulación y de los empleados del corralón para la limpieza. Todos miraban con un dejo de nostalgia… todos conocían la mole desde chicos y poco a poco la veían desaparecer.
Fueron necesarios 4 viajes de un camión municipal repleto de los restos del árbol y uno más el sábado para los troncos más pesados. También hubo quienes se quedaron con algunos de los tacos como una forma de aferrarse a la historia de nuestro pueblo.
Pero otros reprobaron la acción y expresaron su disconformidad, aunque los vecinos de la Araucaria se mostraban satisfechos porque desaparecía el peligro inminente.
Hoy la escuela Etcheluz, maltratada y descuidada ha quedado desnuda. Quien pase por allí verá el mal estado en que se encuentra, prácticamente de abandono. Tal vez el histórico edificio sea el más beneficiado con lo ocurrido. Ahora, a la vista de todos quizás reciba un mejor trato.
Se aportaron alternativas distintas a la que finalmente se tomó. Alguien mencionó el transplantado y hasta se habló de sujetarlo con rindas o descoparlo. De todos modos, justificativos hay aunque de igual manera, casi sin darnos cuenta, el viernes en el lapso de 4 horas no solo se cortó un hermoso ejemplar de Araucaria, perdimos además un pedazo de historia de la ciudad.
Un poco de historia
Toda esa manzana pertenecía a la familia Kreymborg. En el año 1950 don Arturo Juan "El Nene" Kreymborg -intendente de 1948 a 1952- decidió plantarlo para festejar el nacimiento de su hijo.
Él pensaba en el patio lindante a la casa, pero doña Estefanía De Gaetano de Kreymborg no lo dejó ya que la Araucaria tenía hojas que pinchaban. Por eso decidieron que estuviera en uno de los extremos de la finca.
Pasaron muchos años y el robusto árbol fue parte de la familia, de la historia de los Kreymborg y de Urdinarrain.
Enrique, el concejal intransigente homenajeado en su nacimiento, se lamentó por lo ocurrido. "Es un desastre lo que hicieron" dijo indignado, y remarcó que "han destruido parte de la historia de nuestra ciudad". Aseguró además que "hablé con un ingeniero forestal y no había riesgo de caída; se podría haber cortado a la mitad y conservar la forma... que quede armadito".
Sus padres fallecieron hace mucho, pero el Concejal intuye que "se hubieran lamentado muchísimo".
Estos árboles columnados son fósiles vivientes, de la edad Mesozoica. Los expedientes fósiles demuestran que el género también estuvo antes en el hemisferio norte hasta el final del período Cretáceo. Se trata de un árbol siempreverde conífero en el género Araucaria, y su crecimiento llega de 50 a 80 metros de alto.
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