Una calabaza de 16 kilos y medio, fue cosechada por José Wallingre en su domicilio de calle Lamadrid, de Concordia, donde ante el asombro de todos contaron que "no paraba de crecer". La calabaza fue regalada "para hacer dulce" por Wallingre a su hermana, quien contó a diario El Sol que el vegetal se desarrolló "debajo de un limonero" donde "empezó a crecer y a crecer y José (su hermano) tuvo que ponerle una bolsa de cebollas, pero igual seguía creciendo, hasta que maduró y lo cortó"."Como yo siempre lo convido con dulce de zapallo, me la regaló y, ahora, aunque me da lástima voy a hacer varios kilos de dulce de zapallo; habrá que descartar unos dos kilos en cáscara y semilla, pero al resto lo cocino en dos hornallas", dijo.