LA PANDEMIA Y SUS CONSECUENCIAS
Crisis del sector termal: "No tenemos un panorama claro para el futuro"
Daniel Almeida, gerente de Termas de Gualeguaychú y vicepresidente de la CET habló sobre la crisis que atraviesa el sector. Contó que cerraron sus puertas el 16 de marzo y que no saben cuándo las reabrirán. Dijo que el panorama es poco claro y que reina la incertidumbre.
El complejo turístico ubicado camino a Pueblo Belgrano, lleva más de 20 años trabajando en el rubro, quince de ellos con las termas. Hace más de cuatro meses que no pueden abrir por el brote de coronavirus. De la suerte del complejo dependen en forma directa unas 30 familias; mientras que otras tanto en forma indirecta. En una recorrida del predio realizada junto a Daniel Almeida, uno de los titulares del emprendimiento termal, ElDia pudo tener un pantallazo del estado en que se encuentra el complejo en la actualidad. La mayoría de las piletas están vacías, en tanto que otras tienen muy poca agua, los bungalows están cerrados, bancos, quinchos y el comedor lucen desolados. Se escucha como nunca el canto de los pájaros y especies como el Carao, a los que no se los suele ver en tiempos en que el complejo tiene pasajeros, deambulan por el parque sin temor alguno. También se aprecian patos silvestres y nutrias en un arroyito cercano.
El empresario comentó que el emprendimiento es familiar. “Mis viejos Carlos y Mary son los que comenzaron con esto. Papá tiene 86 años y una vitalidad que asombra”, dijo Almeida, quien añadió que “arrancamos en el 91 con piletas de verano y unos pocos bungalows, para luego desarrollar el complejo termal. Hoy contamos con 31 bungalows que en la temporada estival están completos, siendo la ocupación anual del 60%. Actualmente está todo cerrado, sin miras de que se abran en un corto tiempo. Es decir que desde el 16 de marzo a la fecha tenemos cero ingresos, al igual que el resto de los colegas. Por si esto fuera poco, venimos acumulando deudas, especialmente todo lo referente a la carga impositiva, que si bien se prorrogaron hay que pagarlos igual. Y la verdad, no sabemos si en ese mes vamos a estar trabajando o vamos estar igual o peor”. Almeida dijo que “el no uso de las instalaciones deteriora las mismas, aparecen problemas de humedad, el pasto crece en los pasos de material, problemas que no podemos atender por la falta de personal y de dinero. Cortar el paso demanda, en tiempos de verano, unos 2000 pesos por día. Todo genera dinero. Los motores de las bombas hay que encenderlos cada tanto para que después no se peguen”. Además contó que “antes del 16 de marzo compramos cloro por un valor de 90.000 pesos, que fue algo así como tirar plata a la calle, debido a que tiene un período de vencimiento”, resaltando que “en todo lo que estamos viendo hay una toda una vida de sacrificio, esfuerzo, tanto en lo físico como en lo económico, esfuerzo que se va diluyendo lentamente con el triste agregado de que no podes hacer nada. Cada vez que llegó al complejo trato de fijar la vista en cualquier cosa y no en el vacío que presenta el mismo”. Empleados El empresario indicó que “un número cercano a 30 empleados, de los cuales dependen un igual número de familias, los que trabajan en el complejo que no saben, como nosotros, que va a ser de su suerte. Empleados que cobran el 50% de su sueldo a través de la ATP que otorga el Gobierno Nacional y 25% que aportamos nosotros. Un 75% de sus haberes luego de arribar a un acuerdo con el gremio de gastronómicos al cual pertenecen”. También señaló que “vienen algunos empleados a cumplir tareas de sereno y recorrer las instalaciones, debido que no hay nada más que hacer en lo relacionado con el complejo”, añadiendo que “además de los empleados, hay muchos servicios tercerizados como un puesto de artesanías, una proveeduría, otro puesto que alquila batas, sillas y también el comedor, cada uno con su gente, que están en la misma situación a la de los empleados directos del complejo”. En cuanto al panorama turístico a nivel nacional, Almeida sostuvo que “alrededor del 95 % de quienes nos visitan provienen de Buenos Aires, y el resto de distintos puntos del país y algo del extranjero. El porcentaje tan alto de Capital y Gran Buenos Aires, obedece a la poca distancia que nos separa de esas urbes. Actualmente son la parte más complicada con esta pandemia, por eso genera mucha incertidumbre saber qué turismo tendremos a futuro”. Asimismo, Almeida contó que “hemos vivido muchas crisis, pero en la suma de todas, ninguna se acerca a la de esta pandemia. Hemos superado inundaciones, la rotura de los obenques en el puente Zárate-Brazo Largo, el cierre del Puente Internacional, la crisis del campo, el brote de cólera, la Gripe A, incendios en la Isla Talavera y otros problemas graves. Pero esto es diferente, no se encuentra un principio de solución, muchos no vamos a poder abrir y en el caso de que se nos llegue a habilitar necesitas 10 días para dejar todo en condiciones, siempre y cuando podamos acceder a un crédito a tasa 0, ya que hoy no contamos con un peso. Tampoco es abrir por abrir. Así como estamos es abrir y quebrar, lo mismo para la hotelería y gastronomía”.ESTE CONTENIDO COMPLETO ES SOLO PARA SUSCRIPTORES
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