
Estreno. Wernly se probó la casaca del rojo y habló de su pasado en Juventud Unida
El defensor se refirió a su incorporación al Rojo. También habló de su salida de Juventud Unida. Dijo que no está salvado económicamente.El Cacique resolvió radicarse en Gualeguaychú porque su esposa es de la ciudad, además quiere seguir en el fútbol "sin las presiones del profesionalismo", explica y agrega que "un año atrás había resuelto no jugar más, un poco por las injusticias que pasan, también por desgaste lógico de los años".Además, "no quería viajar más", algo que "habíamos decidido en familia, pero Independiente me abrió las puertas y acá estamos: para sumar, lejos de las exigencias", comenta el marcador de 33 años.Sobre la razones que lo llevaron a vestir la camiseta de los del Barrio Norte, indicó que "fueron los primeros que me llamaron y que mostraron interés en contar con mis servicios, además conozco al profe (Diego Gribinski), que me contó que hay un grupo muy bueno con ganas de obtener cosas importantes, y en lo personal trataré de aportar la experiencia acumulada", señaló.El torneo local no será algo nuevo para el central, ya que con Juventud disputó tres partidos en el fútbol doméstico.Wernly jugó en casi todas las categorías del fútbol nacional, además tuvo un paso por Bolivia, pero sin dudas lo más fuerte pasó por Juventud Unida, donde consiguió el histórico ascenso al Torneo Federal A, en el que jugó una temporada. Luego no fue tenido en cuenta y emigró a Agropecuario de Carlos Casares (Buenos Aires), para disputar el Torneo Federal B."Nunca me guardé nada. Dejé todo con cada camiseta que me puse. Tuve la suerte de salir cinco veces campeón, con tres ascensos incluidos. Me hubiese gustado jugar un poco más, pero por distintos motivos, entre ellos el de las lesiones, también por cosas que a uno lo cansan, tomé la decisión de dejar el fútbol profesional a los 33 años", indicó.Sobre su salida de Juventud: "me enteré por los diarios"Sobre su salida en Juventud Unida, previo al torneo transición del Federal A, en la temporada 2013-2014, dijo que "fue una decisión del club, luego de cuatro años en la entidad, algo que pasa en el fútbol, pero mi tristeza pasa porque tanto la dirigencia como el técnico (Norberto Acosta) no me lo dijeron en la cara y me tuve que enterar por los diarios que no estaba en los planes", contó el marcador."Siempre di todo, fui muy respetuoso, especialmente con el entrenador, pero lamentablemente no tuvieron el respeto, la delicadeza, de llamarme y decirme que no iba a continuar. Pasamos años muy duros hasta el ascenso, dejamos a la entidad en la tercera categoría del fútbol argentino, y el grupo que se fue (Bonzi, Rébora, López, Weissen), merecíamos otro trato".Norberto Acosta lo llamó un mes después, cuando ya estaba en Carlos Casares. Pero luego "no hablé más porque la herida estaba abierta, y uno puede llegar a decir cosas duras en caliente, pero ellos saben que se portaron mal con todos los muchachos que se fueron al término de la primera participación en el Federal A".Por otro lado, el Cacique dijo que desde su alejamiento de Juventud no volvió más a la cancha y que tampoco sigue los partidos por radio o televisión.El último paso del defensor en el fútbol profesional lo dio en Agropecuario de Carlos Casares, en el Federal B, donde marcó siete goles en diecisiete juegos y llegó a las semifinales. "Después de ser eliminado por Pergamino, dije que no iba a jugar más, volví a mi ciudad (Esperanza, Santa Fe), disputé algunos partidos en Juventud, donde me rompí el tendón de Aquiles", agregó.Por último, ya en el otoño de su carrera, aseguró que no está salvado económicamente y que tiene que "pelearla como todo el mundo".