Crónica de la segunda era industrial de Gualeguaychú

Primero fue el recuerdo y la reivindicación del Banco Mesopotámico. Ahora Enrique Castiglioni, protagonista privilegiado de la época, saca a la luz la historia de Corporación del Desarrollo y del Parque Industrial (PIG). Por Marcelo Lorenzo Dice que no lo animan pretensiones literarias, sino el afán de aportar a la memoria de la ciudad, a través de documentación de primera mano, que acaso recoja con provecho el cronista de la historia contemporánea aún no escrita de Gualeguaychú."En estos libros cuento lo que he vivido", le dijo a EL DÍA Enrique Castiglioni. Y de hecho tanto "El Libro Blanco del Banco Mesopotámico", aparecido en 2011, como el reciente "La Segunda Era Industrial de Gualeguaychú", tienen contenido autobiográfico.Porque en esos emprendimientos el autor fue protagonista principal. No se puede separar, so pena de faltar a la verdad histórica, la realidad de Corporación del Desarrollo y del PIG de la figura de Enrique Castiglioni, una suerte de líder de esos emprendimientos.Como lo reconoce el prologuista del trabajo, el ingeniero Romeo Cotorruelo, al señalar que el lector tiene en sus manos una historia institucional que es a la vez la historia de la vida de Castiglioni "al servicio de su comunidad".Aunque también está presente, y por tratarse de una obra colectiva, la marca de una generación. En perspectiva tanto el Banco Mesopotámico -que empezó a funcionar en 1979, pero que hizo pie en las cajas de créditos preexistentes- como la creación de Corporación, y su posterior proyección industrialista, responden a la visión estratégica de una generación que abrazó, con impulso quijotesco, un modelo de desarrollo de tierra adentro.Aunque la experiencia bancaria no fue la deseada -la caída del Banco Mesopotámico supuso un duro revés a la idea de direccionar el ahorro doméstico al financiamiento local- la existencia institucional de Corporación y fabril del Parque Industrial son la carta de triunfo de ese proyecto setentista, basado en el potencial endógeno, aunque con andadura externa (esquema nacional de promoción industrial).El libro de Castiglioni pasa revista a ese éxito, narra cronológicamente los pasos que se siguieron para alumbrar esa empresa humana, fraguada en un sinnúmero de acciones protagonizadas por vecinos y entidades.La secuencia de datos y eventos -que sigue el modelo de la memoria de la institución- ofrece un panorama variopinto que acaso le obstaculicen al lector visualizar el trasfondo de todo ello.La síntesis la aporta en el prólogo Cotorruelo, ex asesor técnico de Corporación, quien recuerda las prelaciones fijadas cuarenta años atrás por un grupo de gente que necesitó discernir claramente la cuestión de los fines y los medios."El objetivo final -se lee- fue el desarrollo integral y duradero de Gualeguaychú; una organización para alcanzarlo: la Corporación del Desarrollo, y una meta instrumental: la creación del Parque Industrial Gualeguaychú". Castiglioni dixit En diálogo con este diario, el autor de "La Segunda Era Industrial de Gualeguaychú" habló del escrito, del pasado y también del presente. Aquí un resumen de sus dichos. >El porqué del título: "Porque Corporación produce un quiebre en la historia socioeconómica de Gualeguaychú. Estábamos, allá en la década del '70, ante un proceso que no solucionaba la emigración de nuestros jóvenes. El Frigorífico Gualeguaychú sufría muchos altibajos. Las fuentes de trabajo eran pocas: Molinos Concepción SA., Peladero Entre Ríos SA., Fytim SA., Donati y Court, y pequeños emprendimientos. Ante esta perspectiva, se imponía generar las condiciones de una segunda industrialización, ejemplo de lo cual fue el Parque".>Quijotada: "En aquella época donábamos el tiempo. Nadie cobraba nada. Yo estuve 20 años sin cobrar un peso, y no me arrepiento de ello. Poníamos cosas particulares -llamadas telefónicas, autos y demás- para hacer gestiones. Queríamos ser útiles a nuestra comunidad. Con sus errores y falencias, hubo una generación que apostó al bien público". >Valor agregado: "La clave sigue siendo, ayer como hoy, agregar 'valor' a la producción primaria, sobre todo en los lugares donde se gesta. Esto de mandar soja a granel no va más. Somos un país productor de alimentos. Necesitamos preparar comidas precocidas, casi listas, para el consumidor internacional". >El futuro: "Gualeguaychú tiene que subirse resueltamente a la sociedad del conocimiento. Es muy importante armar un Parque Tecnológico, que es lo que están impulsando las autoridades actuales de Corporación. Por otro lado, me parece que Gualeguaychú tiene que rever su estrategia turística, porque aquí hay una materia pendiente".
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