Es uno de los desastres naturales más fuertes e impactantes que ha sufrido Latinoamérica y el mundo. Tres vecinos de Gualeguaychú contaron cómo vivieron las primeras 24 horas después del sismo en México. Autopistas cortadas, edificios derrumbados y la terrible cercanía de la muerte.
Mónica Farabello Lino López, Matías Jaworski y Martina Pauletti son vecinos de Gualeguaychú que coincidieron en México al momento de uno de los terremotos más impresionantes de la historia. Con más de 250 muertos y pérdidas económicas millonarias, pudieron relatar a ElDía cómo se vivió esta tragedia desde adentro.El bailarín y coreógrafo Lino López, emprendió una gira por Latinoamérica junto a un bailarín mexicano. Arribaron al país azteca el 8 de septiembre, al otro día del primer terremoto de este último mes.Lino contó a ElDía que inmediatamente después del temblor "se saturaron las líneas de teléfono, se cortó la luz. A las 11 de la mañana se había hecho un simulacro de sismo porque en esa fecha se cumplían 32 años de otro gran terremoto, pero fue sólo un simulacro donde sonaron las alarmas".
![Lino López](http://www.eldiaonline.com/wp-content/uploads/2017/09/Lino-López-e1505947747428.jpg)
Lino López
"Después de eso me fui a un gimnasio y ahí nos agarró el temblor sin aviso previo. La alarma sonó casi en simultáneo con el movimiento. Fue raro, feo, es como caminar en una alfombra que te la van moviendo. No podes correr porque es más difícil: hay que ir caminando. El gimnasio estaba en la planta baja así que pudimos salir bastante rápido", relató el bailarín de la ciudad. ESCUCHÁ EL TESTIMONIO DE LINO[audio mp3="http://www.eldiaonline.com/wp-content/uploads/2017/09/Lino-editado.mp3"][/audio]"Empezamos a ver el pánico de la gente, nenes chiquitos, señoras grandes. Después nos fuimos al centro de la ciudad, pero no pudimos llegar porque todo era un caos de tránsito; se cortaron varios servicios de transporte y era muy complicado", dijo Lino López. Luego contó que pudieron volver a su hospedaje y agregó: "Ahora, a 24 horas del terremoto vamos hacia una zona que se llama Santa Fe para colaborar. Necesitan gente para distribuir alimentos y ayudar un poco", resumió."Pasamos horas de incertidumbre"Matías Jaworski llegó el 9 de agosto a México junto a su novia. Fueron a pasear por el país y a hacer un trabajo de investigación. En contacto con ElDía, detalló que estaban "en la terminal de colectivos del Norte. Estábamos almorzando en un local dentro de la Terminal cuando empezamos a ver que se movía el piso. Del local se empezaron a caer las lámparas, la gente empezó a correr hacia la salida".En cuanto a la organización dentro de ese caos, Matías indicó que "en todos los lugares de México y sobre todo en la calle, hay 'puntos de encuentro' que son unas marcas verdes donde uno tiene que ir al momento del sismo. Había gente en el local que guiaba a los demás; vimos vidrios rotos, gente que corría".
![Matías Jaworski](http://www.eldiaonline.com/wp-content/uploads/2017/09/Matías-Jaworski-e1505947855589.jpg)
Matías Jaworski
"En la Terminal se quebró el techo y no había seguridad para circular adentro, así que se suspendieron todos los viajes. Pasamos horas de incertidumbre porque nadie sabía cuál era la situación de la ciudad, dónde había pasado; no había teléfono, Internet, nada. En un momento activaron el subterráneo para poder viajar y fue un largo camino para llegar al sur, que es donde estamos. En el viaje vimos toda la destrucción; fue todo impresionante, se ven imágenes terribles", resumió.ESCUCHÁ EL TESTIMONIO DE MATÍAS[audio mp3="http://www.eldiaonline.com/wp-content/uploads/2017/09/Matias-editado.mp3"][/audio] "Tenía el corazón en la garganta"Martina Pauletti vive desde hace varios años en Cuernavaca, México. Respecto a la tragedia que atraviesa ese país recordó: "estaba en mi trabajo y sentí cómo se empezó a mover todo. Es muy fuerte saber que estás dentro de un edificio que se mueve. Pensé que algo se me iba a caer encima y uno no sabe muy bien qué hacer. Todo es un caos porque todos salen como locos. Igual a como pasa en las películas". El terremoto de 7.1 grados en la escala de Richter destruyó México. Martina vive en Cuernavaca, una ciudad de un millón de habitantes a 80 kilómetros del DF y, aunque ese municipio no fue de los más afectados, los desmanes del sismo quedaron en evidencia y a la vista de todos los que sintieron que la tierra se los podía tragar."Afortunadamente, mi hijo estaba a la vuelta de mi trabajo, en la escuela. Salí corriendo a buscarlo, y hasta que no me encontré con él tuve el corazón en la garganta", relató Martina a ElDía desde Cero en una comunicación telefónica.
![Martina Pauletti](http://www.eldiaonline.com/wp-content/uploads/2017/09/Martina-Pauletti-e1505947802184.jpg)
Martina Pauletti
"Desde ese momento todo quedó a oscuras porque se había cortado la luz, y recién ahora está volviendo. Los semáforos tampoco andaban. Estoy a diez minutos del trabajo hasta mi casa, sin embargo tardé más de una hora", describió la oriunda de Gualeguaychú."Afortunadamente, cuando llegué a mi casa vi que no estaba dañada en su estructura, sólo algunas paredes agrietadas y dañadas. Y adentro, estaba todo caído y revuelto, como si hubieran entrado ladrones. Cuadros, adornos, platos, aparatos, todo caído en el piso. Pero esto no fue nada comparado a lo que sufrieron otras personas", resaltó.