De profesión: mamá de emprendedoras
Después de haber creado su negocio online con éxito, decidió poner en marcha una iniciativa para ayudar a mujeres que quisieran diseñar su idea propia; hoy tiene más de 18.000 seguidoras en las redes sociales. Florencia Carbone Ella pensó que el mismo momento en el que muchas mujeres se veían forzadas a dejar de trabajar podía servir para reconvertir la actividad o comenzar alguna completamente diferente. No es casual que "Mamá emprende" se llame de ese modo.A los 31 años, Alejandra Leguizamón, mamá de Salvador (8) y Vicente (2), y de "Mamá emprende", dice que tener un hijo es un momento bisagra en la vida de una mujer."La mayoría nos replanteamos qué queremos hacer con nuestro trabajo, nuestra carrera y nuestro día a día. Me propuse darle herramientas a esas mujeres que quieren empezar pero no saben por dónde y necesitan sentirse inspiradas, guiadas o motivadas por alguien, era algo que faltaba", responde cuando se le pregunta cómo nació el emprendimiento que puso en marcha a principios de este año y que ya cuenta con más de 18.000 seguidoras en las redes sociales (en Facebook e Instagram).Pero, ¿qué es "Mamá emprende" y cómo es su historia?"Ale", como la llaman, cuenta que arrancó su primer proyecto personal en 2011, junto con el nacimiento de su primer hijo."Estudié Dirección de Arte Publicitaria y trabajaba en una agencia de publicidad. Dos semanas después de que me despidieron me di cuenta de que estaba embarazada. Era muy joven. Eso ya no me permitió salir a buscar otro trabajo en relación de dependencia. Pero al mismo tiempo me pasaba que trabajaba muchas horas, me iba muy tarde y sentía que eso no era compatible con la maternidad. Ahí arrancó "Qué monono", mi primer emprendimiento, que es una marca de decoración en crochet que sigue existiendo (después vendió la parte que le correspondía a su socia)", relata. -¿Y por qué decidiste dar el salto del emprendimiento propio a otro para ayudar a potenciales emprendedoras?-Fue durante mi segundo embarazo. Tenía mi hijo de dos años, y como todo emprendimiento pasás por momentos en que se te hace muy cuesta arriba.Tener un emprendimiento es muy desgastante, sumado al embarazo y a todas las problemáticas del país se hacía poco saludable. Cuando nació mi segundo hijo me tomé unos meses de licencia y cuando volví lo hice sabiendo que eso ya no era el estilo de vida que quería. Quería expandirme y siempre me había gustado dar talleres. En base a mis conocimientos desde adentro de una marca, creé Mamá emprende. -Una parte importante de la capacitación que brindás se hace a través de talleres online y presenciales. ¿Qué tipo de temas se abordan en cada uno?-La idea es poder llegar a quienes viven en el interior y a quienes han sido recientemente madres, porque tal vez no tienen tiempo para ir a un lugar a hacer un taller de 6 horas. Como estos cursos no tienen fechas ni horarios fijos, ni vencimiento, se pueden ver y hacer cuando quieras.Los temarios los propuse de acuerdo a mis necesidades en la experiencia anterior como emprendedora: desde la creación de una marca, la elección de un buen nombre y la compra del dominio, a tener una tienda online o instrumentar los medios de pago. A medida que fue corriendo el año muchas de las chicas me fueron haciendo llegar sus necesidades más específicas, por ejemplo un taller sobre cómo hacer una feria mayorista. Los temarios están basados en la necesidad real de los emprendedores.ABC, por ejemplo, es un taller que te ayuda a pensar qué emprender, qué nombre ponerle, ves el tema de los costos fijos y variables, muestra desde los inicios del emprendimiento hasta pensar en una marca un poco más posicionada en el mercado.Están también el taller de marca y redes sociales, y los nuevos como Facebook ads, que lo da un profesor especialista en ese tema, o el de Economía para emprendedores, que lo dicta una contadora. -¿Cuál es el perfil de las emprendedoras que forman parte de Mamá emprende?-Mayoritariamente tienen entre 28/30 y 40 años y chicos desde recién nacidos hasta 4 años. Pero también hay madres grandes, que necesitan herramientas para profesionalizar su negocio, y también algún que otro hombre. Las que realmente se enganchan son las mamás de nenes chiquitos que están atravesando ese momento de volver a la rutina y necesitan intentar buscarle una vuelta.Es cierto que ahora pareciera que ser emprendedor está de moda, pero siempre hubo emprendedores, desde la mujer que tiene una panadería hasta la que tiene una casa de arreglos de ropa. Hoy con la tecnología necesitan aggiornarse para llegar a más gente y vender más. Me escriben de todo el país e inclusive de países limítrofes como Chile y Uruguay. -¿Es un club Mamá emprende?-No, no se paga una membresía. La gente que forma parte del grupo cerrado de Facebook hace consultas, difunde su marca, cuenta novedades o hasta hace catarsis, porque hay días que alguien se levanta bajoneado y cuenta que por más que le pone todo, no da más, y entonces el resto la contiene y le da algunos consejos. Lo único que hay que hacer para formar parte del grupo es haber participado de algún taller. -¿Cuáles son los planes para el año que viene?-Me gustaría empezar a viajar un poco más al interior y armar charlas en algunas ciudades para dictar talleres presenciales, terminar de poner en marcha algunos servicios nuevos como el de community manager o el servicio de fotos compartidos, hacer sesiones conjuntas para bajar los gastos.Ale se define como una potenciadora de mujeres valientes y creativas. Mamá emprende puede ser una buena herramienta para facilitar los primeros pasos en el fascinante pero muchas veces incierto mundo emprendedor.
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