NUEVO FLAGELO EN LA CIUDAD
Denuncian que los motoqueros atacan a los controles de tránsito con piedras y hondazos
Bandadas de motociclistas no sólo acosan a los transeúntes y automovilistas que circulan por la zona del Paseo del Puerto, sino que ahora optaron por una actitud más agresiva contra los controles dispuestos en varios puntos de la ciudad. Las herramientas que tienen los agentes y las acciones que se tomarán a futuro para combatir esta problemática.
Por Amilcar Nani Hay una realidad inescrutable en Gualeguaychú: todos los días invade una sensación de que los conductores de motos y ciclomotores están cada día más descontrolados. Los ejemplos sobran: todo aquel que vive cerca de una avenida o boulevard escucha por las noches las picadas de motocicletas con escapes abiertos o liberados. O lo que es peor: últimamente se tornó como costumbre que salgan bandadas de motociclistas en grupo a circular por las calles todos pegados como si fueran un enjambre de abejas. No son pocos los conductores que circulan en paz –especialmente por la zona del Paseo del Puerto– y que de pronto se ven rodeaos de 10, 15 o 20 motos que rebasan al vehículo por la izquierda, por la derecha, que se ponen por delante del vehículo mientras otros se posicionas por detrás, impidiendo de esta manera que el conductor tenga total control del coche. Si te movés a los costados podés chocar a los que te rodearon por los laterales; si acelerás, podés chocar a los que se cruzaron por delante; y si frenás, la mala suerte va a correr para los que quedaron detrás. Levante la mano quién no haya sufrido alguna vez este drama en Gualeguaychú. Pero contrario a otras notas, donde el foco está puesto en que el Estado ponga cartas en el asunto, esta crónica busca totalmente lo contrario, porque en lo que respecta a la Dirección de Tránsito, las tareas de prevención y control están más firmes que nunca. El problema es otro: la falta de consciencia entre los motociclistas llegó a un pandemónium, y la falta de respeto hacia la autoridad tocó un techo cuando se denunció la semana pasada que varios controles fueron atacados deliberadamente a piedrazos y hondazos con el sólo fin de escapar a un operativo que intenta poner un poco de orden en todo este caos.
Esta denuncia fue realizada en la última reunión que se realizó el Consejo de Seguridad Ciudadana, la cual quedó expuesta gracias al testimonio de las autoridades de la Dirección de Tránsito y de la policía de Entre Ríos. Ambos manifestaron que algunas veces se han tenido que enfrentar a una lluvia de piedras disparadas por gomeras desde motos que se negaban a ser sometidas a los controles dispuestos en la vía pública. “Es algo que ha sucedido en alguna oportunidad. Agresiones a agentes de tránsito, no sólo en operativos sino en controles específicos en la vía pública. Ha habido agresiones, y que hemos denunciado oportunamente contra algún conductor que ha agredido a nuestro personal. Pero esto de ahora ha sucedido recientemente, cuando han atacado a agentes de tránsito con gomeras”, informó a ElDía Oscar Navone, titular de la Dirección de Tránsito municipal. Ahora bien, ¿esto quiere decir que no se puede hacer nada? Por supuesto que no. Para evitar este tipo de situaciones y futuros ataques de piedras lanzadas con hondas, se ha incorporado en los operativos una cámara que está en poder del jefe del operativo. Entonces, cuando surge alguna cuestión, la cámara filma todo para que queden registros ante la Justicia sobre la identidad de los atacantes. Además, la cámara también se usa en los casos de los operativos de alcoholemia, cuando el conductor (de un auto o una moto) haga alusión de que no sopló o que le hicieron un acta de infracción injustificada. Estos registros son los que amparan al Estado más adelante, como por ejemplo cuando el acta recae en el Juzgado de Faltas y que sirven como pruebas del accionar de los integrantes del operativo. Huir y escapar sin importar el costo A fines de esta semana se hizo viral un video en el cual se veía a un conductor que a toda velocidad gritaba “Si nos tenemos que morir, nos morimos”. El video terminó con el auto totalmente destruido tras chocar con un cantero y el sujeto tan canchero con al volante agarrándose la cabeza como chacarero fundido luego de dejar el coche destruido. Por milagro, quedó ileso. Este ejemplo no sucedió en nuestra ciudad, pero sólo porque muchos de los que chocan no tienen a alguien que los esté filmando al momento de hacerlo. Lo cierto es que cada vez que un control se ubica en algún punto de la ciudad, son moneda corriente las maniobras irresponsables y peligrosas con tal de escapar. Pero no solamente contra los mismos conductores, sino además contra los que están a cargo de los controles o los peatones que circulan por la zona. “Yo mismo he presenciado maniobras muy imprudentes de algunos conductores, que han apuntado directamente al control con tal de no ser detenidos en el lugar. Y otros que, con tal de evitar la alcoholemia o los controles de papeles, han dañado vehículos, tanto de la Dirección de Tránsito como de la Policía”, confesó con pesar Navone a ElDía. “Lo cierto es que muchas veces los agentes de tránsito y la policía le tiene que poner el cuerpo a estas situaciones, y no es justo. Actuamos sin saber qué es lo que se puede pasar, sin saber a ciencia exacta qué riesgo está corriendo nuestro personal y también el vecino que circula por la vía pública sin ninguna culpa. Estos muchachos no se saben qué pueden ocasionar, inclusive hacia ellos mismos, porque ha sucedido que han tenido choquen entre ellos mismos con tal de escapar de un control o un operativo. Y muchas de esas acciones no están exentas a que sean fatales, y después las familias tienen que estar lamentando este tipo de hechos por las conductas de ellos mismos”, amplió el titular de Tránsito. Herramientas de lucha válidas Ante este tipo de situaciones, la Dirección de Tránsito comenzó a contar hace poco tiempo con herramientas que le permiten atenuar esta situación. Pero pongamos todo en contexto: ya sea que alguien huya de un control o que ataque a un operativo a piedrazos, el riesgo de salir a perseguir a esos atacantes es mucho mayor que dejarlos escapar. Imaginemos un escenario en el cual sale un auto policial a toda velocidad y atropella a alguien inocente, a uno que no tiene nada que ver, a ese que circula sin culpa y cargo y que de pronto –con suerte– termina en el Hospital. “Lo peor es que no podemos emprender las persecuciones porque podemos generar un mal mayor, como puede ser que alguien se atraviese en la vía pública y salga lastimado”, puso sobre la mesa Oscar Navone. Entonces, ante esta situación, una persecución prudente pero desgraciada sería bien recibido por la sociedad en general. Por eso se optó por no perseguir. Ahora bien, ¿esto quiere decir que esto queda impune? No, tampoco. Gracias a las nuevas tecnologías –como el caso de la cámara que ahora lleva el encargado del operativo– se puede identificar a los responsables que atacan o escapan de los controles, y por ende se pueden tomar medidas a posteriori. Pero además, y más específicamente en el caso de las motos, se sancionó en el Concejo Deliberante la ordenanza Nº 12.509/2021, la cual, en su artículo indica que “serán pasibles de retención los vehículos como también motovehículos (motonetas, ciclomotores, motocicletas, triciclos, cuatriciclos) que estando estacionados en la vía pública carezcan de su placa de dominio identificatoria o estando colocada, se impida o dificulte su visualización mediante pliegues, aditamentos, mal estado de conservación, colocación en lugares o en forma antirreglamentaria, giradas respecto de su posición normal o por cualquier otro método que dificulte o impida su correcta identificación, como así también espejos, escapes no reglamentarios y/o toda modificación que sufra el vehículo que no se encuentre debidamente Homologada. Además, será de aplicación lo dispuesto por el presente artículo cuando los motovehículos no cumplan con los requisitos de seguridad para la circulación establecidos en la Ley Nacional Nº 24.449”. Ahora bien, desde el Estado municipal se podría poner más a disposición del personal policial y de Tránsito para que pueda hacer más al respecto. Una de las propuestas la expuso el concejal de Juntos por Cambio, Juani Olano, en declaraciones a Viene Con Yapa (FM 104.1), cuando expuso que “si se destina un presupuesto al Consejo de Seguridad Ciudadana podremos destinar parte del mismo a comprar más cámaras para que se identifique a estos agresores de los controles. La cámara que hoy en día cuentan las fuerzas costó 15 mil pesos, por lo que si tenemos una partida presupuestaria podríamos comprar 3, 4 o 5 cámaras más para que todo esto no vuelva a suceder”. ESTE CONTENIDO COMPLETO ES SOLO PARA SUSCRIPTORES
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