INTERVINO LA GENDARMERÍA
Desbarataron una "red narco” desde la comisaría: investigan si un policía ayudaba a distribuir

Investigan si el suboficial implicado, tenía un taxi para hacer la supuesta tarea de distribución de la droga del capo narco que estaba preso. El detenido tenía aceitados contactos con otros presos en Chaco para el contrabando de drogas.
Un “preso federal” controlaba la comisaría para la venta de drogas en la ciudad misionera de Posadas. Los Gendarmes intervinieron más de 60 teléfonos móviles y fijos. Así llegaron a descubrir al jefe de la organización que estaba preso y organizaba el movimiento de sus “dealers” desde la dependencia policial.
Sus contactos policiales le permitían manejar una red de “narco” desde una celda de la Seccional Segunda, servían de elementos logísticos e, incluso, lo dejaban salir de la comisaría sin autorización judicial. Hay diez detenidos y muchas sospechas por desatar.También se le atribuye al “capo narco” aceitados contactos con otros presos de una cárcel de Resistencia, Chaco, en la organización de reclutamiento y contrabando de drogas desde el Paraguay, hacia esta provincia de frontera y posiblemente hacia otras jurisdicciones del país. Pero, por ahora, todo se concentra en el “narcomenudeo” en el Gran Posadas.
Testigos sospechosos
Es lo que se desprende de las primeras investigaciones que realizó la Gendarmería Nacional, con la supervisión del juzgado Federal de Posadas que conduce la doctora Verónica Skanata. El trabajo de inteligencia desembocó esta madrugada de miércoles con el allanamiento de la Seccional Segunda de la avenida Tambor de Tacuarí y la detención de un suboficial de la Policía provincial, de apellido Sotelo; además de una decena de personas que se dedicarían al “narcomenudeo” en distintos puntos de la ciudad. Hay varias mujeres entre los detenidos, decomiso de drogas, y otros elementos que aportan pruebas a la causa.También fueron separados de su cargo el jefe y subjefe de la Seccional y prestarán declaración ante la Justicia Federal como “testigos sospechosos” en la causa, donde todavía no se tiene en claro si eran “partícipes necesarios” de la banda, o si decididamente desconocían los “negocios” que se tejían desde la celda de su propia comisaría por negligencia u imprevisión en sus funciones. Como sea, los jefes están más que incómodos en la investigación y podrían terminar procesados.
Uniformado
Por lo pronto, trascendió en tribunales que hay varias horas de escuchas telefónicas a más de 50 móviles y teléfonos fijos que ejecutaron los gendarmes, bajo el conocimiento de la jueza Skanata.
Por eso los primeros en ser descubiertos son el “preso narco” y el suboficial Sotelo, quien aparece como el contacto más directo que tenía el interno para acceder a una cadena de beneficios que facilitaban sus negocios con las drogas, indicó MisionesCuatro.
En los allanamientos, la Gendarmería secuestró varios teléfonos en la celda del “preso narco”; los móviles de Sotelo, de los policías de guardias y también de los miembros de la cúpula de la Seccional.
Del mismo modo, se informó que se incautó el libro de guardias y documentaciones varias, que tienen que ver con el régimen de presos federales en esa cárcel provincial, como el esquema de trabajo de todos los uniformados de la Seccional.
Policía implicado
Los comisarios están en libertad, supeditados a la causa federal, y puestos a disponibilidad hasta que se esclarezca sus situaciones. En la Jefatura de Policía dieron la orden de colaborar con la investigación, y admiten –por lo bajo- que recién se enteraron de las pesquisas no hace más de un par de semanas.
Sotelo aparece más que complicado en la averiguación, no sólo por oficiar de presunto “facilitador” y “cómplice” de los privilegios que ostentaba el preso, sino también por su presunta actividad en la distribución de pequeñas cantidades de drogas a consumidores. Algunas fuentes dicen que el suboficial tenía un taxi para hacer su supuesta tarea de distribución y se lo señala también como “consumidor social” de drogas.
Contactos internacionales
“Creemos que los detenidos federales tendrían conexiones internacionales desde la celda”, dijo el jefe de Policía de Misiones, comisario Carlos Merlo.
Al respecto, comentó que se inició un sumario administrativo de asuntos internos para determinar la responsabilidad del personal policial, teniendo como consecuencia el desplazamiento momentáneo de sus cargos al jefe y al 2° jefe de la Comisaría. Además, se decidió reemplazar a todas las guardias de la unidad para proseguir con la investigación, indicó Misionesonline.
También, el sumario administrativo abarcará las declaraciones de todo el personal policial para aclarar los hechos. Sobre la investigación, Merlo expuso que se cree que los detenidos federales tendrían alguna conexión con el exterior a través de algún dispositivo de comunicación, sin embargo, la investigación se encuentra en curso.