Desde la Comisión del Carnaval admitieron “errores de comunicación y organización”

El presidente de Central Entrerriano -el único club que no estaba de acuerdo con desfilar el sábado bajo la lluvia- fue autocrítico con la decisión tomada. Habló de los costos que asume cada club y de la necesidad de fijar un protocolo de lluvia.La suspensión de la noche del 4 de febrero condicionó la decisión del sábado pasado, que tanta polémica generó. Con menos integrantes, sin música en vivo y sin espaldares, desfilaron las tres comparsas, bajo una intensa lluvia.En diálogo con ElDía desde Cero, el presidente de Central y representante de Marí Marí en la Comisión del Carnaval, Alejandro Briozzo, se refirió al tema. "Me remonto al día 4 de febrero, cuando todos los pronósticos decían que a partir de las 22 iba a llover, había una posibilidad de lluvia del 90 %", explicó el dirigente.La cuarta noche fue suspendida, aunque durante el tiempo en que se realiza el carnaval no llovió. Con esa antecedente, los representantes de las tres comparsas que participan este año (Marí Marí, Ara Yevi y Kamarr), debieron resolver si se arriesgaban a realizar el espectáculo o no, el último sábado. Y aunque Marí Marí se opuso, las otras dos comparsas votaron por el sí."La gente que viene al carnaval quiere que se haga de cualquier manera, porque seguramente no va tener posibilidades de volver y de poder reprogramar su visita. Con esa presión tomamos la decisión que fue muy costosa para nosotros", dijo Briozzo sobre la noche del 4 de febrero. "Habíamos movilizado toda la comparsa, habíamos asumido un montón de costos, que afrontamos de nuestro propio patrimonio, ya que se devolvió íntegramente la entrada a quienes la habían comprado", agregó.El costo operativo de cada sábado de carnaval es de cerca de 120 mil pesos por comparsa. Condicionados por la suspensión de la noche anterior, la Comisión del Carnaval resolvió salir al Corsódromo el último sábado, a pesar de la lluvia."Los pronósticos decían que podría haber una brecha de no lluvia entre las 21 y las 3 de la mañana. No es justificativo, obviamente nos equivocamos, porque cometemos errores...como todos. Yo creo que la decisión fue equivocada", indicó el presidente de Central.Sobre el "error de comunicación", argumentado la misma noche del sábado, el dirigente explicó que no se informó por altoparlantes sobre la situación de las entradas adquiridas. "Había un grupo importante (de público) que reclamaba que el espectáculo se realice, se les explicó que no iba a ser lo mismo y esta gente no se quejó. Pero hubo otro grupo, y ahí está el error de comunicación, al que no se le informó que la jornada se hacía a ese solo efecto, y que tenían la posibilidad de poder venir en cualquiera de las próximas noches del carnaval", explicó Briozzo.En total, para el sábado se habían vendido aproximadamente 5 mil entradas y, según indicó el dirigente, cerca de la mitad llegó la Corsódromo. "Los clubes arriesgamos un montón. Cada comparsa invirtió cerca de 6 millones de pesos y dependemos del tiempo. Obviamente que cometemos errores y en esta desesperación por recuperar o por no perder dinero, que es muy feo, a veces nos equivocamos", reconoció.Por último, adelantó que están "trabajando sobre un protocolo para lluvias o para situaciones de emergencia", para que el público tenga claro qué pasa con su entrada si el espectáculo se suspende. Aunque, remarcó que "en ningún espectáculo a cielo abierto se devuelve la entrada, sino que se reprograma".