
El edificio de la calle Tacuarí amaneció fuertemente vallado y varios empleados se enteraron que habían sido despedidos al negárseles el ingreso.
Luego se supo que son 56 los echados, de la redacción de los diarios Clarín y Olé. La asamblea de trabajadores decidió una medida de fuerza que podría en peligro las ediciones impresas de mañana.
En la calle, frente a la entrada fuertemente sellada y vallada de la calle Tacuarí, se reunían muchos de los trabajadores que no pudieron ingresar, quienes se enteraron ese modo que integraban la nómina de más de medio centenar despedidos: entre los trabajadores estiman que son en total 56: 46 de la redacción de Clarín y una decena de Olé, entre fotógrafos, diseñadores y redactores. A los despedidos los acompañaban muchos de sus compañeros que no habían sido echados y una buena cantidad de trabajadores del gremio.
Un rato antes, en la propia redacción, liderada por la comisión interna, la asamblea de trabajadores de AGEA (que publica ambos diarios, entre otros) y del Grupo Clarín había decretado un cese de actividades hasta las 24 de esta noche, a la determinación de la empresa. Luego, la asamblea se trasladó a la calle.

Esta medida pondría en riesgo la salida de las ediciones impresas de este jueves, de ambos diarios, aunque en estos casos la intervención del personal jerárquico suele configurar publicaciones de emergencia.
En los últimos días creció en las diferentes zonas de las redacciones del grupo el rumor de que los despidos masivos serían inminentes, e incluso, en muchos casos se instaba a algunos trabajadores a aceptar un retiro voluntarios que acrecentaba una eventual indemnización. Y de hecho, en las últimas horas, no fueron pocos los periodistas que aceptaron esa "sugerencia", incluso varios de ellos de amplia trayectoria dentro de las publicaciones del grupo.
#DespidosEnClarin nadie trabaja. Asamblea permanente. @delegadosclarin pic.twitter.com/oVoziMFUi8
— Ire Hartmann (@IreHartmann) 17 de abril de 2019