
La localidad de Escriña, ubicada a 8 km al norte de Urdinarrain, fue nuevamente blanco de los delincuentes que intentaron robar en una casa rural. El hecho ocurrió el martes por la noche y se evitó porque un joven amigo de la familia dueña del inmueble llegó a la casa de campo y se encontró con un gran desorden en el lugar. Constató la faltante de un motor de lavarropas que habían desarmado y las ventanas abiertas. Inmediatamente le avisó al hijo de la dueña con el cual se reunirían esa noche, y en ese momento observó que dos motos huían en actitud sospechosa. Con conocimiento del hecho, el cabo Villanueva a cargo de la comisaría Escriña, informó lo sucedido a la dependencia policial de Urdinarrain, y se decidió apostar un patrullero en el camino trasero del Hospital, a raíz que los motociclistas habían tomado por la ruta de tierra conocida como las cuatro bocas. Al ver el patrullero, las motos que estarían relacionadas con el hecho, emprendieron la fuga con la persecución de la policía que logró detener en el boulevard 25 de Mayo y Garay a un menor que volcó en su moto. Metros antes, había bajado a su acompañante, otro menor de edad que también fue detenido. La otra moto, donde viajaban otros dos sujetos aparentemente un mayor y un menor, se dio a la fuga sin poder ser localizada. Los detenidos fueron trasladados a la Comisaría de Urdinarrain donde fueron debidamente identificados y entregados a sus padres, al igual que la moto que cumplía con toda la documentación correspondiente.