Claudio Matías Pérez fue condenado ayer a una pena efectiva de 10 meses de cárcel por un hecho ocurrido hace tres meses. Ingresó a un domicilio de calle Buenos Aires al 700, pero un vecino lo vio y alertó al dueño, que lo retuvo hasta la llegada de la Policía.El 29 de septiembre por la noche ingresó a una vivienda que creyó que se encontraba deshabitada en calle Buenos Aires, pero en el interior se encontraba la hija del propietario junto a su marido.Antes de ingresar, un hombre oyó ruidos extraños para esa hora de la noche y divisó al delincuente tratando de ingresar al inmueble vecino. Inmediatamente se comunicó con el dueño de la casa, que para ese momento no se encontraba en el lugar, pero estaba muy próximo a llegar.Tras cortar con el propietario, el vecino llamó a la Policía y advirtió de la situación que estaba en proceso. Pérez ingresó a la casa y las dos personas que estaban en ese momento en el interior escucharon los ruidos.La mujer prendió una luz y observó a Pérez que escapó del lugar. Cuando el delincuente, que había ingresado con claras intenciones de llevarse algo, salió corriendo, se cruzó en el camino con el dueño de casa, que lo atrapó y lo retuvo hasta la llegada de la Policía.El caso de Pérez es un claro ejemplo de la importancia que tiene para los fiscales las condenas condicionales, las cuales son dictadas para aquellas personas que no tienen antecedentes y son responsables de hechos leves.Estas condicionales tienen una validez para la Justicia de 10 años, por lo cual una persona que recibió una pena de prisión condicional deberá abstenerse de cometer un nuevo delito por una década, porque en caso de reincidir, esa pena será de cumplimiento efectivo.Pérez había cometido un robo hace más de cuatro años y por ese caso fue sentenciado a un mes de prisión condicional. Este hecho le figuró como antecedente y en esta nueva sentencia la pena fue de prisión efectiva.
