
El denominado "sistema acuífero Guaraní" es uno de los reservorios de agua subterránea más grandes del mundo. Está en el subsuelo de un área de alrededor de 1.190.000 kilómetros cuadrados por lo que también en un momento se lo denominó "el acuífero gigante del Mercosur".* Por Jorge N. Santa Cruz En el Brasil abarca una superficie de aproximadamente 850.000 kilómetros cuadrados, el 9,9 por ciento del territorio; en la Argentina 225.000 (7,8 por ciento) en el Paraguay 70.000 (17,2 por ciento) y en el Uruguay 45.000 (25,5 por ciento).De acuerdo con lo actualmente se conoce, salvo en la Argentina, donde está a profundidades por debajo de los novecientos metros, en los demás países se lo alumbra a profundidades muy variables (entre los 50 y 1.500 metros).En general posee presión de surgencia, de manera que realizada una perforación, cuando se alcanza la profundidad del acuífero el agua se eleva naturalmente y en muchos casos emerge sobre el nivel del suelo; las temperaturas, producto de las profundidades por gradiente geotérmico, van desde los 33° C a los 65° C.Si bien el volumen total de agua almacenado es inmenso (37.000 kilómetros cúbicos, en que un kilómetro cúbico es igual a 1 billón de litros, en realidad el volumen explotable, estimado actualmente como reservas reguladoras o renovables, es de 40 a 80 kilómetros cúbicos por año.Estas cifras corresponden, por ejemplo, a una magnitud comparable en volumen a un tercio de la totalidad del escurrimiento del río Uruguay, y también representa cuatro veces la demanda anual de agua de la Argentina para todos los usos.El país que más lo explota es el Brasil, donde abastece total o parcialmente entre 300 y 500 ciudades; Uruguay tiene 135 pozos de abastecimiento público de agua, algunos de los cuales se destinan a la explotación termal.En Paraguay hay unos 200 pozos destinados principalmente al uso humano. En la Argentina hay en explotación cinco perforaciones termales de agua dulce y una de agua salada, ubicadas en el sector oriental de la provincia de Entre Ríos, en tanto que hacia el Oeste de la misma se ha alumbrado sólo agua salada termal, con la consiguiente problemática del efluente salado.Se desconoce la existencia del acuífero en el resto de las provincias donde se hallan en el subsuelo las unidades geológicas que lo podrían contener.Modernamente, y especialmente a partir de la conferencia Río 92, los países del mundo acordaron abocarse a fortalecer el nuevo paradigma global de desarrollo económico con sustentabilidad ambiental.Este "mundo sostenible" que convoca a una nueva relación entre la humanidad y su hábitat, debe cumplir - en principio y de manera realista - con tres condiciones esenciales: 1) No deben aprovecharse los recursos renovables a una velocidad más alta de la que estos necesitan para su renovación; 2) No deben aprovecharse los recursos no renovables a una velocidad más alta de la que se necesita para encontrar sustitutos, y 3) No debe producirse contaminación a una velocidad más alta de la que la naturaleza necesita para convertirlos en inocuos.Es así, entonces, que el Estado en lo que hace al medio ambiente adquiriere responsabilidad para procurar una buena calidad de vida, conservar los recursos naturales renovables y administrar los no renovables, todo con criterio de equidad, sustentabilidad y teniendo como meta el bien común. Formaciones geológicasEl agua subterránea del acuífero Guaraní está en formaciones geológicas antiguas, correspondientes a los períodos triásico, jurásico y cretácico inferior, en rocas que tienen entre 200 a 132 millones de años.En esa época, en que aún estaban unidas África y Sudamérica, los depósitos comenzaron a desarrollarse en ambientes fluviales y lacustres conociéndoselos en la literatura geológica como formación Tacuarembó o también Piramboiá.Luego, como resultado de un clima más seco, se desarrolló un gran desierto de arenas bien seleccionadas (semejante al actual Sahara) que también abarcó la región que nos ocupa de los cuatro países, constituyendo posteriormente el acuífero principal del Sistema dentro de la formación geológica denominada Botucatú o Rivera.Todos estos sedimentos abarcaron dentro de la Argentina: el litoral y región chacopampeana norte y central resultando espesores variables entre los 200 metros y los 600 metros.Luego de esta etapa, y a través de grandes fracturas profundas, todos los sedimentos anteriores fueron cubiertos por coladas de lavas basálticas, que acompañaron la separación entre los continentes mencionados, constituyendo la efusión basáltica de mayor extensión mundial comprendiendo un millón de kilómetros cuadrados en los cuatro países del Mercosur. Dejó volúmenes de rocas muy diversos: en Misiones más de 800 metros de espesor de coladas de lavas superpuestas, en la margen oriental entrerriana más de 600 metros, en tanto que la región Chacopampeana presenta escasos metros y con presencia irregular discontinua.El máximo espesor conocido de basaltos se registra en Brasil - Estado de San Pablo - con más de 1.900 metros. Luego de todos estos eventos geológicos, que permitieron en ese entonces la depositación de más de 1.000 metros de espesor de rocas en toda el área, se comienzan a producir y reactivar fallas y estructuras geológicas que en muchos sectores alteraron el orden estratigráfico establecido, las orientaciones originales y las alturas, sumado todo ello a los procesos erosivos actuando durante varios millones de años y la conformación de depósitos más modernos producidos en el terciario y cuaternario.En ese escenario, considerado geológicamente casi final, y muy parecido al actual, las rocas más permeables que afloraban comenzaron a llenarse de agua por infiltración desde la superficie (producto de las lluvias y ríos), circulando muy lentamente - en el orden de los pocos metros por día - desde las áreas de afloramiento (áreas de recarga) hacia las de hundimiento y confinamiento (áreas de tránsito y descarga).Este proceso comenzó en gran escala hace más de 20.000 años (cuando en las pampas vivía el gliptodonte y en Europa el homo sapiens habitaba en cavernas) y continúa.El capítulo 18 de la agenda 21 de la citada conferencia Río 92 resalta la necesidad de protección del agua dulce y la aplicación de criterios integrados de planificación y gerenciamiento de las aguas superficiales y subterráneas en sus aspectos cualitativos y cuantitativos.Presupone profundas transformaciones en la cultura dominante, y en los aspectos institucionales y legales, debiéndose considerar al agua - y los otros Recursos Naturales, por supuesto - como bienes de alto valor económico, social y ambiental de toda la sociedad. Fondo para investigacionesAcorde con este nuevo paradigma, el proyecto "protección ambiental y desarrollo sostenible del Sistema Acuífero Guaraní", de cuatro años de duración, fue estructurado en base a siete componentes, a saber: conocimiento y usos; gestión; participación, educación y comunicación; proyectos piloto; energía geotérmica; coordinación y gerenciamiento.Están previstas acciones científico-técnicas en diversos campos de la geología, hidrogeología, geofísica, geoquímica, isotopía, modelación matemática de acuíferos, sistemas de información, medio ambiente, ingeniería geotérmica, sociología, educación, legislativo y otros. Se crea un fondo especial para investigaciones en temáticas específicas del proyecto a realizar por universidades de la región, y un denominado "fondo para la ciudadanía a utilizar por las organizaciones no gubernamentales como un importante apoyo a aspectos sociales del proyecto.El costo total fue calculado en 26.760.000 dólares del cual 13.400.000 corresponden al aporte GEF y el resto a las contrapartes nacionales y cofinanciamiento de la Agencia Internacional de Energía Atómica ( Iaea), BGR de Alemania, World Bank Netherlands Water Partnership y OAS.La organización en cada país en principio estará estructurada en base a una unidad o consejo directivo integrado, como mínimo, por los máximos organismos de recursos hídricos, medio ambiente y la cancillería, y un consejo coordinador de carácter técnico, con un coordinador nacional y la integración de diversos organismos e instituciones afines a la temática: de universidades, provincias, ONG y otras organizaciones específicas.En la república Argentina, la subsecretaría de Recursos Hídricos preside la Unidad Nacional de Ejecución del Proyecto integrada, además, por cancillería, la secretaría de Medio Ambiente y la jefatura de Gabinete de Ministros.Actualmente, el Instituto Nacional del Agua es el Organismo Coordinador Técnico ante la subsecretaría de Recursos Hídricos.
* del Instituto Nacional del Agua/AIM